Vuelve a tu rutina de ejercicios

Vuelve a tu rutina de ejercicios

P: A veces, si me tomo una semana de vacaciones y no hago ejercicio, siento y veo cambios cuando vuelvo al gimnasio. Es bueno darle a mi cuerpo una semana de "descanso" de vez en cuando?

R: Tomarse unos días o incluso una semana de descanso es algo bueno y puede ser muy beneficioso para la progresión física y mental de tu cuerpo, y no perderás todo el trabajo realizado.

El ejercicio constante, ya sea cardiovascular o muscular, somete al cuerpo a un gran estrés tanto a nivel físico como neuromuscular. Si no se descansa, esto puede tener un efecto negativo en el sistema inmunológico, lo que puede producir fatiga, enfermedades físicas o lesiones. El descanso y la recuperación deben incorporarse a todo programa de fitness.

Pero hay que tener en cuenta en qué estado de forma se encuentra uno cuando entra en el descanso de una semana. Si acabas de empezar un régimen de entrenamiento, tomarte siete días de descanso disminuirá ligeramente tu forma física general y puedes esperar que tu cuerpo trabaje más en las clases de cardio o en la cinta de correr o la elíptica cuando vuelvas. Sin embargo, si ha seguido un régimen de entrenamiento consistente y un plan de alimentación saludable, tomarse unas "vacaciones" del gimnasio es muy necesario.

Con todos mis clientes, realizo una fase de recuperación de tres a siete días cada ocho o diez semanas. La duración del tiempo de descanso depende de su programa de entrenamiento y de cuántos días a la semana se ejercitan, así como de las tensiones externas a las que se enfrentan en ese momento. Este período de descanso permite que el cuerpo se recupere tanto a nivel físico como mental de todas las tensiones que se han implementado en su cuerpo durante el entrenamiento, ayudando así a permitir que el cuerpo evite el agotamiento y la siempre popular meseta.

Piénsalo así: Colocas una tirita en una herida y la dejas curar. Los músculos y las articulaciones actúan de la misma manera; los músculos tienen que recuperarse antes de poder fortalecerse, mientras que los cartílagos, tendones y ligamentos disfrutarán del tiempo libre para descansar. Así que considera que tu semana de descanso no es más que una tirita muy necesaria.

Cuando vuelvas al gimnasio después de tus vacaciones, ten en cuenta algunas cosas:

1. Dedica un poco más de tiempo a concentrarte en la flexibilidad incorporando un sólido período de calentamiento y enfriamiento.

2. No intentes correr una maratón el primer día de vuelta. Trabaja entre el 50 y el 75 por ciento de tu nivel máximo de intensidad. Recuerde, usted no es una máquina.

3. Evite la sauna o la sala de vapor después de un entrenamiento. La combinación de calor extremo y ejercicio agota la capacidad del cuerpo para enfriarse, lo que supone un esfuerzo adicional para el corazón. En su lugar, opta por una ducha fría y deja la sauna para tu próximo día libre.

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