El yoga no es una píldora mágica, pero puede ser la medicina que necesita

Solía pensar que el yoga era de talla única y que todo el mundo respondería de la misma manera si se le "prescribía" una postura determinada. ¿Te sientes con poca energía? Prueba un Saludo al Sol dinámico. ¿Quieres abrir tu corazón? Haz flexiones hacia atrás.

Después de enseñar a miles y miles de personas durante los últimos quince años y de observar cómo mi propio cuerpo (y mi vida) cambian cada día, he aprendido que el yoga no es tan blanco o tan negro. Ni siquiera es gris. Yo lo veo como tonos neutros con algunos matices morados y rosas.

Considere los beneficios del yoga para la salud. Sí, algunos aspectos del yoga se han estudiado y se ha demostrado que generan ciertas respuestas fisiológicas. Por ejemplo, se ha demostrado repetidamente que los Saludos al Sol elevan el ritmo cardíaco y, por lo tanto, pueden considerarse "energizantes". Pero no todo el mundo responde de la misma manera. De hecho, puedes cambiar los efectos de tu práctica simplemente cambiando tu enfoque. Por ejemplo, practicar una secuencia como un flujo de alta energía y potencia puede fortalecer los músculos y mejorar la resistencia cardiovascular. Realizar una secuencia más lentamente puede hacerla más meditativa y calmante para el sistema nervioso.

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Parte de la potencia del yoga -la cualidad "medicinal" de la práctica- depende de ti, el practicante. Puede depender de la intención que hay detrás de las posturas. Lo que significa que, dependiendo de cómo te sientas en un día determinado, puedes crear una secuencia que te sirva exactamente para lo que necesitas. Como un verdadero alquimista.

Practicar con cuidado

Aquí he trazado cuatro "recetas prácticas" diferentes: secuencias diseñadas para ayudarte a restablecerte, poner los pies en la tierra, calmar la ansiedad y aumentar la energía. Verás que hemos incluido algunas de las mismas posturas en cada secuencia. Observa cómo, simplemente ajustando tu intención, puedes practicar formas similares y, sin embargo, crear efectos totalmente diferentes.

Aunque el yoga no es (ni debería ser nunca) un sustituto del tratamiento alopático, nuestra práctica puede actuar como una potente vitamina, ayudando a llenar las lagunas de salud mental, física y emocional que podamos experimentar.

No importa cómo practiques, hazlo con cuidado. Tómelo de la instructora de yoga Donna Farhi, que se refiere a las flexiones hacia atrás como una forma de medicina en su libro Yoga Mind, Body & Spirit. Farhi escribe que las posturas hacia atrás son "poderosos sanadores, y como toda medicina fuerte, tienen el potencial de ser perjudiciales si se practican sin discreción".

Posturas de prescripción

Estas son algunas de las posturas clave en las secuencias de las Prescripciones Prácticas, y cada una ofrece la oportunidad de realizar muchas variaciones y exploraciones diferentes.

Balasana (postura del niño): Cada secuencia comienza con una versión diferente de la postura del niño. La postura de apertura ayuda a establecer el tono para el resto de la práctica. Es increíble cómo, simplemente ajustando la posición de los brazos, puedes cambiar la energía de toda la práctica.

El gato y la vaca: Estudiamos diferentes maneras de secuenciar y estructurar el clásico Gato y Vaca. Muchas clases comienzan con este mini flujo, ya que es una forma sencilla de activar la respiración. Cambiar la posición de tu cuerpo te permite trabajar diferentes áreas y cambiar el enfoque de tu energía.

Estocada baja: Este estiramiento está pensado como un abridor de cadera debido al efecto de alargamiento que tiene en la parte delantera del muslo trasero, pero puedes variar la posición de los brazos en la zancada baja para centrarte en los hombros o incluso añadir un giro.

Postura de plancha: Esta puede parecer una flexión un poco más aburrida, pero hay infinidad de maneras de cambiar la forma familiar de la Plancha no sólo para hacerla más interesante, sino para apuntar a áreas muy diferentes del cuerpo.

Virabhadrasana 2 (Postura del Guerrero 2): El Guerrero 2 es como ese jersey que tienes desde hace años y que siempre te pones. Es fiable y acogedor, pero a veces puede resultar un poco aburrido. Jugar con los brazos es una forma de vestirla un poco y hacerla más o menos energizante, dependiendo de lo que necesites.

Ustrasana (postura del camello): La mayoría de los cuerpos pueden hacer esta postura. La postura del camello tiene muchos beneficios que provienen de la conexión a tierra de las piernas y de la enérgica inclinación de la espalda. Cambiar la posición de los brazos también puede convertirla en una experiencia totalmente diferente.

Savasana (postura del cadáver): No podemos terminar la clase sin Savasana, pero ¿sabías que no siempre tiene que hacerse tumbado boca arriba? Explorar diferentes configuraciones en esta poderosa postura es una forma maravillosa de cerrar y contener el trabajo que has hecho en tu práctica.

Más secuencias Practice Rx:

• Cuando tienes miedo: Una práctica para aliviar la ansiedad
• Cuando necesitas un impulso: Una práctica para la energía
• Cuando te sientes disperso: Una práctica para poner los pies en la tierra
• Cuando Necesitas Reiniciarte: Una práctica para empezar de nuevo

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