¿Cómo evitar la retención de líquidos?
¿Cómo evitar la retención de líquidos? 11 consejos que pueden ayudarte.
La retención de líquidos es un problema común, especialmente en las mujeres, que son más propensas a sufrirlo como consecuencia directa de la menopausia, el embarazo o la menstruación. También puede ser consecuencia de enfermedades renales, cardiacas o hepáticas. Esto quiere decir que aunque la retención de líquidos no es un problema grave para nuestra salud, sí puede ser un síntoma de alguna enfermedad que tengamos que tratar, por eso es importante que estemos atentos a sus síntomas para detectar cuanto antes si estamos sufriendo retención de líquidos.
Como hemos mencionado, la retención de líquidos puede aparecer en determinadas situaciones fisiológicas pero también cuando existen ciertas enfermedades. Sus síntomas son el aumento de peso inusual y sin motivo, hinchándose especialmente las piernas y las manos. El aumento de la sensación de debilidad y también los calambres en el cuerpo. Si empiezas a notar alguno de estos síntomas, quizás su origen esté en la retención de líquidos.
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Pero también hay otros motivos que pueden provocar la retención de líquidos, como los malos hábitos alimenticios, algo que sí está en nuestras manos evitar. Si crees que tu problema de retención de líquidos puede deberse a tu alimentación y no sabes cómo mejorarla para que esto no ocurra, te damos algunos consejos sobre los hábitos que puedes adquirir para evitar este problema.
Haz ejercicio. Una vida sedentaria también puede ser el origen de la retención de líquidos. Si pasas el día sentado en una silla por trabajo y solo te mueves para llegar a casa y sentarse en el sofá, no estás llevando una vida demasiado saludable. Incorpora cuanto antes el ejercicio a tu vida, aunque sea con largas caminatas o paseos o yendo al trabajo en bicicleta en vez de utilizar el coche.
Bebe agua. Bebe al menos ocho vasos de agua al día o, si lo prefiere, alterna el agua con zumos naturales o infusiones de hierbas. No le añadas azúcar y ponles un poco de limón o naranja para aumentar tu consumo de vitamina C.
Toma poca sal. El consumo excesivo de sal es uno de los principales causantes de la retención de líquidos, por eso en la mayoría de las dietas para adelgazar se recomienda utilizar poca sal en los platos que cocinamos. Controla el consumo de sal y añade poca cantidad a tus platos. Para que la comida no te resulta sosa, empieza a utilizar otros condimentos o hierbas aromáticas, le darán otro aroma y sabor a tus platos sin necesidad de recurrir a la sal ni que de hacerlos aburridos. Además de reducir el consumo de sal, también se recomienda incluir en nuestra dieta alimentos bajos en sodio. Entre estos alimentos puedes encontrar frutas como las peras, las manzanas o las cerezas. También están en este grupo la leche y sus derivados y los cereales como la avena o el arroz, además de la patata.
También poca azúcar. Los azúcares tampoco son buenos para nuestro cuerpo en casi ningún aspecto, y en la retención de líquidos en concreto tampoco. Disminuye todo lo posible el consumo de azúcar y de alimentos ricos en azúcares.
Come proteínas. Las proteínas son muy importantes en nuestra dieta. Si crees que estás tomando muy pocas últimamente, quizás se deba a ello tu problema de retención de líquidos. Cuando comemos muy pocas proteínas, la producción de albúmina disminuye radicalmente en nuestro organismo, lo que provoca que se acumule líquido en nuestros tejidos. No olvides de que las proteínas tienen que estar siempre presente en tu dieta.
Descansa adecuadamente. Descansar lo suficiente y de forma adecuada es muy importante para evitar la retención de líquidos, especialmente si solemos notar como consecuencia las piernas hinchadas y cansadas. Asegúrate de dormir correctamente y descansa las horas que tu cuerpo necesite para reponerse.
Bebe infusiones diuréticas. Si quieres prevenir la retención de líquidos, puedes acostumbrarte a tomar infusiones diuréticas cada día. Algunas hierbas tienen efectos diuréticos y pueden ayudarte en gran medida a que el líquido no se acumule en tu cuerpo.
Si pasas mucho tiempo sentado, levántate a menudo. La retención de líquidos es un problema frecuente en las personas que pasan su jornada laboral sentadas todo el rato en la misma postura. Si tienes que estar muchas horas sentado por motivos de trabajo, para evitar que tu cuerpo empiece a retener líquido, levántate de vez en cuando para dar un pequeño paseo por la oficina o simplemente para estirar las piernas. Puedes poner una alarma en tu móvil que te avise cada hora para hacer un pequeño estiramiento de piernas o para caminar hasta el baño.
No utilices prendas muy ajustadas. La ropa excesivamente ajustada tampoco favorece a las personas propensas a la retención de líquidos. Intenta elegir prendas con las que no te sientas presionados y que permitan una buena circulación.
Consume frutas y verduras. Las frutas y las verduras frescas son imprescindibles en cualquier dieta saludable. Tienen muchos beneficios y aportan todo lo necesario a nuestro organismo para que pueda desarrollar las funciones básicas. En el caso de la retención de líquidos, una dieta rica en frutas y verduras también te ayudará a evitar el problema, ya que estos alimentos son ricos en potasio, lo que evita que el líquido se acumule en nuestros tejidos. Para que sea efectivo, se recomienda consumir unos 400 gramos diarios como mínimo de estos alimentos. Esto equivaldría a unas cinco raciones diarias.
Sigues estos consejos para evitar la retención de líquidos y sus síntomas.
