En verano, los dolores de cabeza son más habituales que el resto del año. La culpa la tienen el calor, los viajes (desplazamientos en coche o avión sobre todo) y el cambio de hábitos alimenticios y de sueño.
- El calor es una de las principales causas de los dolores de cabeza, por lo que intenta no exponerte a altas temperaturas si no es necesario o, si sales a la calle, busca la sombra. Mantén la casa fresca y fuera usa ropa ancha y clara, además de una gorra o sombrero y gafas de sol.
- Intenta no modificar demasiado tus ritmos biológicos. Los hábitos cambian en verano porque la rutina desaparece, pero lo ideal sería mantener unos horarios de comidas y de sueño. Trasnochar aumenta el riesgo de sufrir dolor de cabeza (y no por la resaca).
- Lo mejor para comer son los platos ligeros. También evitar los embutidos, que pueden fomentar el dolor de cabeza.
- La hidratación es clave para prevenir el dolor de cabeza. Bebe agua mejor que alcohol y bebidas energéticas.
- Evita los cambios bruscos de temperatura.
- Mójate a menudo el cuello y las muñecas, así regularás la temperatura del cuerpo.
Estos trucos para prevenir el dolor de cabeza en verano resguardarán tu salud y lograrán que disfrutes más de estos días de descanso.