¿Cómo afecta el lupus al sistema nervioso?

El lupus hace que su sistema inmunitario ataque a sus propios órganos y tejidos, incluido el sistema nervioso. Esto puede provocar síntomas leves, como dolores de cabeza o entumecimiento, pero también afecciones graves, como ictus o convulsiones.

El lupus, o lupus eritematoso sistémico (LES), es una enfermedad autoinmune sistémica. Se produce cuando el sistema inmunitario del cuerpo ataca por error a los propios órganos y tejidos, como el:

  • riñones
  • articulaciones
  • piel
  • vasos sanguíneos
  • sistema nervioso

El sistema nervioso es el centro de mando del organismo. Incluye el cerebro, la médula espinal y una red de nervios. El sistema nervioso regula el organismo enviando mensajes entre el cerebro y el resto del cuerpo.

Cuando el lupus ataca al sistema nervioso, puede provocar síntomas leves como dolores de cabeza o entumecimiento. También puede causar síntomas más graves, como convulsiones o derrames cerebrales. Cuando el lupus afecta al sistema nervioso, se denomina LES neuropsiquiátrico (LES-NP).

En este artículo se detallan los distintos síntomas que pueden aparecer si el lupus ataca al sistema nervioso y cómo tratarlos.

Problemas cognitivos (niebla cerebral)

La inflamación del cerebro debida al lupus puede provocar confusión, pérdida de memoria y problemas para concentrarse o expresar sus pensamientos. Estos problemas cognitivos se denominan a veces "niebla cerebral" o "niebla del lupus". Su médico puede llamarlo disfunción cognitiva leve.

Otros síntomas de la niebla cerebral son:

  • dificultad para realizar varias tareas a la vez
  • problemas para dormir
  • dificultad para encontrar las palabras adecuadas
  • incapacidad para concentrarse
  • fatiga mental

Estos problemas cognitivos no suelen evolucionar a formas más graves, como la demencia. Pero pueden afectar a su calidad de vida.

Controlar la niebla del lupus

Si la niebla cerebral afecta a su vida cotidiana, pida a su médico que le derive a un terapeuta cognitivo. Un terapeuta cognitivo puede ayudarle a aprender formas de gestionar y afrontar los problemas cognitivos causados por el lupus.

Es posible que tenga que ajustar su estilo de vida y encontrar formas de trabajar en torno a los problemas cognitivos hasta que sus síntomas de lupus estén bajo control. Por ejemplo, puedes configurar recordatorios en tu teléfono o dividir las tareas para evitar tener que hacer demasiadas cosas a la vez.

Dolores de cabeza

La inflamación y las lesiones en los vasos sanguíneos del cerebro causadas por el lupus también pueden provocar fuertes dolores de cabeza. A veces se denominan "cefaleas lúpicas".

El tipo de cefalea más frecuente entre las personas con lupus es la migraña. Los síntomas de la migraña incluyen:

  • dolor intenso y punzante en un lado de la cabeza
  • aumento de la sensibilidad a la luz y al sonido
  • náuseas
  • dolor de cuello
  • mareos o pérdida del equilibrio
  • visión borrosa

Control de las cefaleas lúpicas

A veces se puede prevenir un episodio de migraña identificando los factores que desencadenan el ataque y evitándolos. El médico también puede recetar medicamentos para tratar o prevenir las migrañas, como analgésicos o triptanes.

Trastornos del estado de ánimo

Un trastorno del estado de ánimo, como la depresión, es el segundo síntoma más frecuente notificado en personas con LESNP, después de las cefaleas, según una revisión de 22 estudios en los que participaron más de 6.000 personas con LES.

Los síntomas de la depresión suelen incluir:

  • sensación de tristeza, desesperanza o inutilidad
  • pérdida de interés por actividades o pasatiempos que antes disfrutaba
  • disminución de la energía o fatiga
  • dificultad para dormir

Los investigadores no saben exactamente cómo causa el lupus la depresión y otros trastornos del estado de ánimo. Creen que estos síntomas podrían deberse a daños en el sistema nervioso o a la presencia de citoquinas inflamatorias, moléculas señalizadoras liberadas por las células inmunitarias.

Tenga en cuenta que algunos de los tratamientos utilizados para el lupus, como los corticosteroides, también pueden provocar cambios en el estado de ánimo.

Tratamiento de los trastornos del estado de ánimo en el lupus

El tratamiento de los trastornos del estado de ánimo puede implicar una combinación de terapia, medicamentos y cambios en el estilo de vida, incluyendo:

  • psicoterapia, como la terapia cognitivo-conductual, con un terapeuta o psiquiatra
  • medicamentos antidepresivos
  • técnicas para aliviar el estrés y el dolor, como yoga, acupuntura, biorretroalimentación, meditación, ejercicios de respiración profunda y masajes
  • ejercicio
  • mejorar los hábitos de sueño

Convulsiones

El lupus puede dañar las células nerviosas y lesionar los vasos sanguíneos del cerebro, además de inflamar el sistema nervioso. Esto puede provocar una enfermedad grave conocida como convulsión.

Las crisis epilépticas son cambios en la actividad eléctrica del cerebro que pueden provocar sacudidas violentas y pérdida de control corporal.

Las convulsiones pueden afectar a cualquier persona con lupus, pero son más frecuentes en las mujeres afroamericanas. En un estudio de 368 personas con LES, el 12,5% de los participantes declararon haber sufrido al menos una crisis epiléptica.

Control de las convulsiones en el lupus

Si sufre convulsiones, es posible que su médico le recete un medicamento anticonvulsivo (antiepiléptico) para ayudar a evitar que se produzcan más convulsiones. Se está investigando el mecanismo exacto por el que el lupus provoca convulsiones, con la esperanza de desarrollar nuevos tratamientos.

Accidente cerebrovascular

En el lupus, el sistema inmunitario ataca por error a los propios órganos y tejidos. Esta respuesta del sistema inmunitario también puede aumentar el riesgo de coágulos sanguíneos. Entre el 30% y el 40% de las personas con lupus padecen también el síndrome antifosfolípido, que puede provocar coágulos sanguíneos.

Puede producirse un ictus si uno de estos coágulos se desplaza hasta el cerebro y bloquea el riego sanguíneo.

Los síntomas de un ictus pueden aparecer de repente. Incluyen:

  • debilidad en brazos, cara y piernas, a menudo en un lado del cuerpo
  • confusión o desorientación
  • dificultad para hablar
  • parálisis
  • pérdida del equilibrio
  • mareos
  • problemas de visión

Tratamiento del ictus

Un ictus se considera una urgencia médica. Si cree que usted u otra persona está sufriendo un ictus, llame inmediatamente al 911 o a los servicios de urgencias de su localidad.

Los médicos suelen tratar el ictus con fármacos trombolíticos para deshacer los coágulos y anticoagulantes para evitar que se formen más coágulos. También puedes necesitar fisioterapia, logopedia y terapia cognitiva para recuperarte de un ictus.

El médico puede recetarle medicamentos para reducir el riesgo de ictus. Puede recetarle antiagregantes plaquetarios, como la aspirina, o anticoagulantes, como la heparina o la warfarina.

También tienes más riesgo de sufrir un ictus si tienes la tensión arterial alta (hipertensión) o niveles elevados de lípidos (hiperlipidemia). Un médico puede recetarte medicamentos para ayudarte a reducir esos niveles.

Fibromialgia

La fibromialgia es un trastorno de dolor crónico que puede aparecer junto con el lupus. Más del 20% de las personas con lupus padecen también fibromialgia. Los expertos no saben qué causa la fibromialgia, pero creen que puede estar relacionada con cambios en los sensores del dolor dentro del cerebro.

Los síntomas de la fibromialgia incluyen:

  • dolor crónico
  • sensibilidad
  • fatiga
  • intestinos irritables
  • problemas para dormir

Tratamiento de la fibromialgia

La fibromialgia no tiene cura. Los analgésicos, antidepresivos y anticonvulsivos pueden ayudar a controlar los síntomas.

Hable con su médico si padece lupus y fibromialgia. Aunque ambas afecciones están relacionadas, el tratamiento de cada una de ellas puede ser diferente.

Entumecimiento y sensación de hormigueo (neuropatía periférica)

El lupus puede causar inflamación y daños en los nervios o en el tejido que los rodea.

Si el lupus daña los nervios que conectan el cerebro con el resto del cuerpo, como los brazos y las piernas, puede producirse una afección denominada neuropatía periférica.

Los principales síntomas de la neuropatía periférica son entumecimiento, sensación de hormigueo ("alfileres y agujas") y debilidad muscular.

Otros síntomas incluyen:

  • dolor urente
  • disminución de la sensación de frío y calor
  • sensación de dolor intenso por cosas que normalmente no deberían causar dolor, como el tacto leve (alodinia)
  • cara y párpados caídos
  • mareos
  • parálisis

Tratamiento de la neuropatía periférica en el lupus

La neuropatía periférica puede controlarse con analgésicos de venta libre, como el paracetamol (Tylenol) y los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como la aspirina y el ibuprofeno.

Si experimenta un brote de los síntomas del lupus, el médico puede recetarle un corticosteroide u otro tipo de inmunosupresor para reducir la respuesta inmunitaria del organismo.

Efectos sobre el sistema nervioso autónomo

A menudo pensamos que el sistema nervioso está formado por el cerebro y la columna vertebral (central) o por los nervios de todo el cuerpo (periférico). Pero el sistema nervioso autónomo (SNA) desempeña un papel clave en la regulación de la respiración, el ritmo cardíaco y la digestión, entre otras cosas.

Cuando el lupus afecta a su SNA, puede causar cualquiera de los siguientes síntomas:

Hipotensión ortostática

La hipotensión ortostática es un descenso repentino de la tensión arterial al ponerse de pie. Puede causar mareos, aturdimiento y visión borrosa.

Taquicardia

La taquicardia es un aumento de la frecuencia cardíaca. De hecho, los cambios en la frecuencia cardiaca se encuentran entre los síntomas más comunes del lupus.

El tratamiento puede incluir fármacos antiarrítmicos o un desfibrilador cardioversor implantable para regular la frecuencia cardíaca.

Problemas gastrointestinales (GI)

El sistema nervioso central también interviene en la regulación del sistema gastrointestinal. El lupus puede ralentizar su sistema GI, causando:

  • dolor abdominal
  • náuseas
  • vómitos
  • estreñimiento

Algunos medicamentos para el lupus también pueden contribuir a estos problemas.

Fiebre

Entre el 36% y el 86% de las personas con lupus experimentan fiebre. A menudo se debe a una infección, pero también puede deberse al efecto del lupus sobre el sistema nervioso central. Su hipotálamo, el centro de control de su SNA, ayuda a controlar su temperatura corporal.

Incluso sin infección, las personas con lupus pueden tener una temperatura corporal máxima de hasta 40,6ºC (105,1ºF). Si la causa no es una infección, la fiebre lúpica suele tratarse con AINE o paracetamol.

Para llevar

Si el lupus afecta a su sistema nervioso, puede causar síntomas leves como:

  • dolores de cabeza
  • sensación de hormigueo
  • entumecimiento
  • dolor
  • fiebre

También puede provocar síntomas más graves, como convulsiones o ictus, o trastornos del estado de ánimo, como depresión.

Al igual que otros síntomas del lupus, estos síntomas pueden variar mucho de una persona a otra. También puede ser difícil saber si estos síntomas se deben al lupus, a otras enfermedades o a los medicamentos que está tomando.

Su médico puede remitirle a un especialista, como un reumatólogo, un neurólogo o un psiquiatra, para ver si sus problemas del sistema nervioso están relacionados con el lupus. Estos médicos colaborarán para encontrar un plan de tratamiento que le ayude a controlar sus síntomas.

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