¿Qué es una fractura?

¿CUÁLES SON LOS DIFERENTES TIPOS DE FRACTURA?

¿Qué es una fractura?

Una fractura es un hueso roto. Puede ser desde una fina grieta hasta una rotura completa. El hueso puede fracturarse en sentido transversal, longitudinal, en varios lugares o en muchos trozos. La mayoría de las fracturas se producen cuando un hueso recibe un impacto con más fuerza o presión de la que puede soportar.

Si sospecha que tiene una fractura, busque ayuda médica inmediatamente.

¿Cuáles son los síntomas de una fractura?

La mayoría de las fracturas van acompañadas de un dolor intenso cuando se produce la lesión inicial. Puede empeorar al mover o tocar la zona lesionada. En algunos casos, puede incluso desmayarse por el dolor. También puede sentirse mareado o frío por el shock.

Otros posibles síntomas de una fractura son

  • un sonido de chasquido o rechinamiento cuando se produce la lesión
  • hinchazón, enrojecimiento y hematomas en la zona lesionada
  • dificultad para soportar el peso con la zona lesionada
  • deformidad visible en la zona lesionada

En algunos casos, puede verse un hueso roto que atraviesa la piel.

¿Cuáles son los diferentes tipos de fractura?

Las fracturas pueden clasificarse como cerradas o abiertas, así como incompletas o completas.

Cerrada frente a abierta

Una fractura cerrada también se denomina fractura simple. En una fractura cerrada, el hueso roto no rompe la piel.

Una fractura abierta también se denomina fractura compuesta. En una fractura abierta, los extremos del hueso roto desgarran la piel. Al quedar expuestos el hueso y otros tejidos internos, el riesgo de infección es mayor.

Incompleta frente a completa

En una fractura incompleta, el hueso no se rompe completamente. En otras palabras, se agrieta sin romperse del todo. Los tipos de fractura incompleta incluyen:

  • Fractura capilar, en la que el hueso se rompe en una fina grieta
  • fractura en asta, en la que el hueso se rompe por un lado y el otro se dobla
  • Fractura en hebilla o en toroide, en la que el hueso se rompe por un lado y se forma una protuberancia o hebilla elevada en el otro lado.

En una fractura completa, el hueso se rompe por completo. Se rompe o aplasta en dos o más trozos. Los tipos de fractura completa incluyen:

  • fractura simple, en la que el hueso se rompe en un lugar en dos partes
  • fractura conminuta, en la que el hueso se rompe o se aplasta en tres o más trozos
  • fractura por compresión, en la que el hueso se hunde bajo presión
  • fractura no desplazada, en la que el hueso se rompe en trozos que permanecen en su alineación normal
  • fractura desplazada, en la que el hueso se rompe en trozos que se desplazan fuera de su alineación normal
  • Fractura segmentaria, en la que el hueso se rompe en dos partes de forma que al menos un segmento queda flotando y sin unir.

Las fracturas incompletas son más frecuentes en los niños. Sus huesos son más blandos que los de los adultos. Por ello, es más probable que se doblen que se rompan. Las fracturas completas pueden producirse a cualquier edad.

¿Qué causa una fractura?

Se puede desarrollar una fractura cuando el hueso recibe un impacto con una presión o fuerza mayor de la que puede soportar. Esta fuerza suele producirse de forma repentina o ser muy intensa. La intensidad de la fuerza determina la gravedad de la fractura.

Algunas causas comunes de las fracturas son:

  • caídas
  • golpes directos en el cuerpo
  • eventos traumáticos, como accidentes de coche o heridas de bala
  • lesiones por deportes

¿Quién corre el riesgo de sufrir una fractura?

Cualquiera puede sufrir una fractura. Pero es más probable que desarrolle una si tiene huesos frágiles o baja densidad ósea. Es más probable que desarrolle huesos frágiles si:

  • son mayores
  • tienen osteoporosis
  • tienen trastornos endocrinos o intestinales
  • están tomando corticosteroides
  • son físicamente inactivos
  • beben alcohol
  • fuman

¿Cómo se diagnostica una fractura?

Si sospecha que tiene una fractura, busque atención médica inmediatamente. Su médico le preguntará sobre sus síntomas y le hará un examen visual de la zona lesionada. Es posible que le pida que mueva la zona de determinadas maneras para comprobar si hay dolor u otros signos de lesión.

Si cree que puede tener una fractura, es probable que su médico le pida una radiografía. Según la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos, las radiografías son el método más común de diagnóstico de fracturas. Pueden crear imágenes de su hueso y revelar roturas u otros signos de daño. Las radiografías también ayudan a determinar el tipo de fractura y su localización.

En algunos casos, el médico también puede solicitar una resonancia magnética (RM) o una tomografía computarizada (TC o TAC) para examinar los huesos o los tejidos circundantes.

¿Cómo se trata una fractura?

Si te diagnostican una fractura, el plan de tratamiento dependerá de su tipo y localización.

En general, el médico intentará colocar las piezas óseas rotas en su posición correcta y estabilizarlas mientras se curan. Es importante mantener las piezas del hueso roto inmóviles hasta que se curen. Durante el proceso de curación, se formará hueso nuevo alrededor de los bordes de las piezas rotas. Si están bien alineados y estabilizados, el hueso nuevo acabará conectando las piezas.

El médico puede utilizar una escayola para estabilizar el hueso roto. La escayola probablemente estará hecha de yeso o fibra de vidrio. Ayudará a mantener estabilizada la zona lesionada y evitará que las piezas del hueso roto se muevan mientras se curan.

En raras ocasiones, puede ser necesaria la tracción para estabilizar la zona lesionada. La tracción estira los músculos y tendones que rodean el hueso. Su médico la administrará mediante un sistema de poleas y pesas colocadas en un marco metálico sobre su cama. Este sistema producirá un suave movimiento de tracción que su médico puede utilizar para estabilizar la zona lesionada.

En el caso de las fracturas más complejas o compuestas, es posible que haya que operar. El médico puede utilizar la reducción abierta y la fijación interna o externa para evitar que los huesos se muevan.

En la reducción abierta y la fijación interna, su médico primero recolocará o "reducirá" las piezas del hueso roto en su alineación normal. A continuación, conectará o "fijará" el hueso roto. Para ello se utilizan tornillos, placas metálicas o ambos. En algunos casos, el médico puede insertar varillas a través del centro del hueso.

En la fijación externa, el médico colocará clavos o tornillos en el hueso por encima y por debajo del foco de la fractura. Conectará estos clavos o tornillos a una barra metálica estabilizadora colocada en el exterior de la piel. La barra mantendrá el hueso en su sitio mientras se cura.

El médico también puede recetar medicamentos para controlar el dolor, combatir la infección o controlar otros síntomas o complicaciones. Tras las fases iniciales del tratamiento, pueden recomendar fisioterapia u otras estrategias para ayudarte a recuperar el uso normal.

¿Cuál es el pronóstico de una fractura?

Si sufre una fractura, su localización y gravedad ayudarán a determinar el tiempo que tardará en curarse. Su edad y su historial médico también pueden afectar al proceso de recuperación. Algunas enfermedades pueden afectar a la capacidad de su cuerpo para reparar los huesos rotos.

La fractura puede tardar varias semanas, o a veces meses, en curarse. En la mayoría de los casos, el dolor disminuirá antes de que se complete el proceso de curación. Es probable que tenga que restringir el movimiento de la zona lesionada mientras se cura. Es posible que no pueda participar en algunas de sus actividades normales. También es posible que tenga que hacer ajustes en su rutina, hasta que se cure.

Una vez que la fractura esté curada, podrá volver a sus actividades y rutinas habituales. En algunos casos, puede necesitar fisioterapia. Esto le ayudará a recuperar el uso normal de la zona lesionada. La inmovilización de una parte del cuerpo durante un largo periodo de tiempo puede hacer que pierda fuerza muscular y amplitud de movimiento. La fisioterapia puede ayudarle a recuperarse más plenamente.

Para favorecer su recuperación, siga al pie de la letra las indicaciones de su médico.

¿Cómo se pueden prevenir las fracturas?

No se pueden prevenir todas las fracturas. Pero puedes trabajar para mantener tus huesos fuertes para que sean menos susceptibles de sufrir daños. Para mantener la fortaleza de sus huesos, consuma una dieta nutritiva, que incluya alimentos ricos en calcio y vitamina D. También es importante hacer ejercicio con regularidad. Los ejercicios con peso son especialmente útiles para desarrollar y mantener la fortaleza de los huesos. Por ejemplo, caminar, hacer senderismo, correr, bailar y hacer pesas.

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