Libertad alimentaria: Qué es y por qué es importante

Libertad alimentaria: Qué es y por qué es importanteEs seguro decir que siempre habrá una nueva dieta de moda en el mercado del bienestar. También es seguro decir que, aunque prometen resolver todos sus problemas de salud en el lapso de una compra rápida y fácil, lo más probable es que estas dietas no sean una solución a largo plazo para sus objetivos de salud. Un estudio reveló que, por término medio, las personas que hacen dieta recuperan más de la mitad del peso perdido en dos años. Pero el resultado de una dieta de moda no es sólo la fluctuación de peso, sino que otros factores y hábitos del estilo de vida también pueden tener un impacto duradero.

Aunque no cabe duda de que existen planes de alimentación aprobados por expertos que ayudan a las personas a alcanzar (y mantener) sus objetivos de peso y salud de forma segura y sostenible, la Asociación Nacional de Trastornos Alimentarios (NEDA) informa de que las personas que hacen dieta tienen cinco veces más probabilidades de desarrollar un trastorno alimentario. ¿Y los que siguen una dieta con una restricción calórica extrema? Su riesgo de desarrollar un trastorno alimentario aumenta drásticamente.

Por eso, muchos profesionales de la nutrición y la psicología están luchando contra la cultura de la restricción y la limitación dietéticas, promoviendo la idea de la "libertad alimentaria".

¿Qué es la libertad alimentaria?

La libertad alimentaria no es un plan dietético. Más bien, es la actitud que hay detrás de alimentar tu cuerpo intuitivamente sin sentir que tus elecciones están dirigidas por los "deberías" que a menudo interiorizamos de la cultura de las dietas, dice Monique Bellefleur, Ed. M, LMHC, asesora de salud mental especializada en trastornos alimentarios y dietas crónicas.

"Un ejemplo de esto sería permitirte -y realmente saber- que está bien comer una porción de pizza de pepperoni (o dos o tres, según tu nivel de hambre) para el almuerzo de hoy porque no estás juzgando tu autoestima por lo que comiste o cuánto comiste", explica Bellefleur. "Si estás en un lugar de libertad alimentaria, no eres autocrítico por esta elección y entiendes que puedes confiar en tu cuerpo para guiar tus elecciones alimentarias".

Dicho esto, la libertad alimentaria no significa comer sin tener en cuenta los alimentos nutritivos, añade Caitlyn Friedrichsen, MPPD, RD, LMNT del Children's Hospital & Medical Center de Omaha. Simplemente permite la flexibilidad, la variedad y la indulgencia, al tiempo que "honra el hambre, la saciedad y los antojos, y deja de lado los alimentos que están 'fuera de los límites'".

Por qué es importante la libertad alimentaria

Según una encuesta reciente de Harris Poll, dos tercios de los estadounidenses planean eliminar en 2022 el peso ganado recientemente mediante la restricción de calorías y la supresión de alimentos específicos. Los expertos señalan algunas realidades preocupantes detrás de este aumento de las dietas.

"La cultura de las dietas tiene una agenda: crear 'problemas' con nuestros cuerpos que luego se pueden 'arreglar'", afirma Friedrichsen, ya sea con la última dieta de moda o con un suplemento para perder peso. "[Pero] las investigaciones nos dicen que más del 95 por ciento de las dietas fracasan". Como hacer dieta puede consumirlo todo -dada la planificación, el recuento de calorías y el autocontrol que requiere-, cuando nuestra dieta fracasa, es un golpe directo a nuestra autoestima.

En el mejor de los casos, este sentimiento de culpa por el "fracaso" dietético repercute negativamente en la imagen que una persona tiene de sí misma. "Pero también puede llevarles a adoptar comportamientos poco saludables como restringirse, purgarse o hacer ejercicio en exceso para aliviar la culpa", añade Bellefleur. "Estos comportamientos son desordenados y pueden conducir a trastornos alimentarios muy reales y graves".

La libertad alimentaria ofrece una alternativa a las dietas y a todo el bagaje que conllevan, señala Friedrichsen. "Y, en última instancia, tener flexibilidad en torno a la alimentación nos permite más libertad en otras áreas de nuestra vida".

Además, adherirse a una mentalidad de libertad alimentaria significa que, literalmente, no puedes fallar. "Cuando la comida no está en el primer plano de tu mente, comer algo fuera de lo normal no tiene el mismo poder de hacerte sentir tan culpable", afirma Kathryn Coniglio, MS, candidata a doctorado en psicología clínica en la Universidad de Pensilvania. "La verdadera libertad de comer lo que quieras cuando quieras técnicamente significa que nunca puedes 'cometer un desliz'".

Libertad alimentaria y control del peso

Las dietas pueden afectar gravemente a la salud física de las personas. Una investigación de la revista Nutrients muestra que las dietas de moda suelen provocar carencias de nutrientes, lo que puede abrir la puerta a toda una serie de efectos perjudiciales para la salud. Las dietas también pueden dificultar el control del peso.

"Las dietas restrictivas pueden ralentizar el metabolismo", explica Friedrichsen. De hecho, un estudio publicado en la revista Obesity hizo un seguimiento de los concursantes de The Biggest Loser seis años después de una dieta de choque extrema, y descubrió que sus metabolismos deteriorados nunca se recuperaron del todo.

Aunque la libertad alimentaria no es específicamente una herramienta de control de peso, eso no significa que ambas no puedan coexistir. "Hay algunas pruebas emergentes de que la alimentación intuitiva es útil para el mantenimiento del peso", dice Coniglio.

Un estudio publicado en la revista Eating Disorders descubrió una estrecha relación entre la alimentación intuitiva y la estabilidad ponderal declarada, así como la aceptación general del cuerpo y un menor deseo de cambiar de peso.

Además, Coniglio señala un estudio de 2020 que analizó a adolescentes durante un periodo de varios años. Los investigadores descubrieron que los que adoptaban una mentalidad de libertad alimentaria tenían menos probabilidades de sufrir conductas alimentarias desordenadas, insatisfacción corporal, síntomas depresivos y baja autoestima. Pero, en última instancia, subraya que los estudios actuales son de carácter observacional, por lo que se necesita más investigación.

Cómo alcanzar la libertad alimentaria

"En caso de que te preocupe no ser capaz de hacerlo 'bien', debes saber que la libertad alimentaria es diferente para cada persona porque todos tenemos experiencias alimentarias únicas", anima Friedrichsen. "Consuélate sabiendo que no necesitamos amar nuestro peso, forma o apariencia para encontrar la libertad alimentaria".

Evalúe su relación con la comida

Coniglio dice que un buen primer paso es hacer balance de las restricciones a las que se adhiere actualmente y plantearse de dónde proceden. "Podría haber normas alimentarias que sigues sin darte cuenta", afirma. "Cuando vas al supermercado, ¿hay alimentos o incluso pasillos enteros que evitas habitualmente? Permítete experimentar con la incorporación de más variedad a tu dieta, y sé consciente de que no pasa nada por empezar poco a poco.

Entender que todos los alimentos encajan

Esto significa que hay un lugar para todo tipo de alimentos en nuestra vida, explica Bellefleur. "Por supuesto, incorporar alimentos ricos en nutrientes a nuestra dieta es importante, pero poder disfrutar de una tarta de cumpleaños con los amigos y la familia también lo es". Para que esta mentalidad arraigue, hay que darse permiso incondicional para comer y volver a aprender las señales de hambre, saciedad y antojo del cuerpo, que pueden suprimirse con las dietas prolongadas.

Desconecta tu autoestima de la elección de

alimentos

Se dedica mucha energía mental a hacer dieta. "Cuando le das permiso a tu cerebro para pensar en otras cosas en lugar de en la comida y el peso, amplías las medidas que utilizas para evaluar tu autoestima", señala Coniglio.

Practica nombrar cualidades positivas de ti mismo que no tengan que ver con el peso o el aspecto físico, para ir un paso más allá, limpia tus redes sociales. "Si crees que una cuenta te hace sentir mal por tu cuerpo o tu comida, deja de seguirla", invita Friedrichsen. "Por cada unfollow, añade una cuenta body-positive o relacionada con la libertad alimentaria".

Construya un sistema de apoyo

"Rodéese de otras personas que compartan puntos de vista similares", anima Friedrichsen. "¡La comida está hecha para disfrutarla!". Muchos estudios han descubierto que el apoyo social ayuda a las personas a alcanzar los objetivos de actividad física y ejercicio, y el mismo concepto es válido para lograr cambios en la dieta. Un estudio de 2021 publicado en Public Health Nutrition muestra que un círculo social de apoyo mejora el progreso de una persona hacia sus objetivos de alimentación saludable.

Ten paciencia contigo misma

Vivimos en una sociedad que adopta la cultura de las dietas y el ideal de la delgadez, lo que dificulta que estemos contentas con nuestro aspecto. "Esto puede hacernos sentir que hemos fracasado o que si "nos esforzáramos más" nuestro cuerpo y nuestra imagen corporal se transformarían", dice Friedrichsen. También puede ser difícil salir de esta mentalidad cultural.

Alcanzar la libertad alimentaria es un objetivo a largo plazo, y está bien avanzar despacio y con refuerzos. Si tienes dificultades, "acude a un terapeuta o a un dietista titulado especializado en alimentación intuitiva y recuperación de trastornos alimentarios para que te apoye en tu camino", señala Bellefleur.

Consulte a un profesional sanitario antes de realizar cualquier cambio en su dieta, sobre todo si tiene problemas de salud subyacentes. Esto es especialmente importante para las personas que se están recuperando de un trastorno alimentario. Los expertos afirman que, en estos casos, la libertad alimentaria es un gran objetivo, pero cualquier cambio en la dieta durante el tratamiento debe ser supervisado por un médico.

Preguntas

frecuentes
  • ¿Qué es la moral alimentaria?

    La moral alimentaria consiste en clasificar los alimentos como "buenos" o "malos", una práctica que puede desencadenar respuestas emocionales en función de lo que comemos. Podemos hacerlo intencionada o involuntariamente en nuestra vida cotidiana. En cambio, la neutralidad alimentaria elimina este valor moral: adoptar una visión neutral de los alimentos es una parte importante para alcanzar la libertad alimentaria.

  • ¿Qué es el valor social de los alimentos?

    El valor social de los alimentos se refiere al papel que desempeñan en nuestra vida cotidiana. La comida puede tener un valor social positivo, como compartir las comidas como experiencia de unión o alinearse con los hábitos culturales. El valor social de la comida también puede presentarse negativamente en una persona, como si come sola debido a sentimientos como la vergüenza o la culpa.

  • ¿Qué influye en nuestros hábitos alimentarios?

    Los hábitos alimentarios y la relación con la comida de cada persona son únicos, ya que dependen de una gran variedad de factores, como la cultura, los hábitos alimentarios de la infancia, el entorno social, la salud mental, el nivel de actividad y las necesidades de nutrición física.

    Más información: Los comentarios sobre el aspecto físico pueden perpetuar la cultura de las dietas

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