Cómo afrontar una distensión muscular

Cómo afrontar una distensión muscular

Las distensiones musculares, o tirones musculares, son lesiones frecuentes que pueden producirse durante la práctica de deportes u otras actividades físicas. Cuando te tensas un músculo, lo has estirado hasta el punto de que se desgarra, y puede ser muy doloroso.

Si practicas un deporte que implique carreras rápidas y patadas, es más probable que sufras una distensión muscular. De hecho, los deportes en los que son más frecuentes las distensiones musculares son el atletismo, el rugby, el fútbol americano y australiano y el fútbol. Además, no es infrecuente que las personas vuelvan a lesionarse un músculo distendido, por lo que es importante tomar las precauciones adecuadas para descansar y tratar la lesión antes de volver a practicar el deporte o la actividad física elegida.

Causas de las distensiones musculares

Las distensiones musculares pueden producirse cuando no te preparas adecuadamente para la actividad física calentando y estirando, cuando sufres un accidente o cuando haces un esfuerzo excesivo. Es importante dedicar tiempo a calentar y estirar los músculos antes de iniciar cualquier tipo de actividad física.

Además, algunos factores pueden aumentar las probabilidades de que vuelvas a sufrir una distensión muscular:

  • No tratar suficientemente la primera lesión
  • No rehabilitar el músculo
  • Retomar la actividad física demasiado rápido

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Síntomas de las distensiones musculares

El principal síntoma de una distensión muscular es el dolor. El dolor puede ser más intenso inmediatamente después de la lesión, pero puede continuar durante un breve periodo de tiempo. También puedes experimentar:

  • Dolor intenso y repentino
  • Dificultad para mover el músculo lesionado
  • Imposibilidad de mover una articulación con normalidad
  • Debilidad extrema en la extremidad lesionada
  • Decoloración o hematomas
  • Hinchazón

Tratamientos de las distensiones musculares

Tras una distensión muscular, es importante tomar medidas rápidas para tratar el dolor y la inflamación:

  • Envuelve un paño con hielo y colócalo en la parte del cuerpo afectada durante 15 minutos cada hora el primer día, y después cada tres o cuatro horas los días siguientes. Si es posible, eleva la extremidad afectada por encima del nivel del corazón. Al cabo de tres días, puedes alternar el calor y el hielo.
  • Es posible que los medicamentos de venta libre para reducir la inflamación, como el Tylenol (paracetamol), alivien el dolor y la hinchazón.
  • Cuando el dolor comience a remitir, empiece a realizar estiramientos y una actividad física ligera.

Cuándo acudir al médico

Es importante que preste atención a cómo se siente después de sufrir una distensión muscular. Consulte a su médico si experimenta alguno de estos síntomas:

  • Mucha hinchazón cerca del músculo distendido, sobre todo si la hinchazón empieza a empeorar.
  • Dificultad para mover brazos, piernas o articulaciones
  • Dolor que no desaparece en varias semanas

Si el dolor es intenso, el médico puede recetarle otros medicamentos para reducir la inflamación y el dolor. También puede recomendarle fisioterapia para ayudarle a recuperar la flexibilidad y la fuerza.

Cómo prevenir las distensiones musculares

Las distensiones musculares pueden producirse cuando no se ha calentado o estirado adecuadamente antes de hacer ejercicio. Tómate tu tiempo para asegurarte de que tus músculos están listos para moverse antes de lanzarte a la actividad física.

Para preparar su cuerpo para el ejercicio, asegúrese de que:

  • Comience moviendo el cuerpo lentamente antes de acelerar hasta el movimiento completo. Por ejemplo, camine durante cinco minutos antes de trotar.
  • Realice estiramientos después del calentamiento: no estire los músculos antes de que estén calientes. Mantén los estiramientos durante al menos 15 o 30 segundos cada uno, y no rebotes en los estiramientos.

Al final del entrenamiento, enfría el cuerpo con movimientos de calentamiento similares. Esto ayuda a que tu cuerpo recupere su temperatura y ritmo cardíaco normales.

Además, algunas investigaciones sugieren que las distensiones pueden deberse a que algunos de tus músculos son más fuertes que otros, como los isquiotibiales, que son menos fuertes que los cuádriceps. Es posible que desees probar ejercicios dirigidos a diferentes grupos musculares para asegurarte de que estás desarrollando la fuerza de tu cuerpo de manera uniforme en todos los grupos musculares.

Por último, algunas investigaciones demuestran que la fatiga puede ser una causa de distensión muscular. Como siempre, asegúrate de escuchar a tu cuerpo cuando hagas ejercicio, y detente o baja el ritmo si empiezas a sentirte agotado.

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Un repaso rápido

Las distensiones musculares son lesiones muy frecuentes tanto en deportistas como en no deportistas. Es importante estirar y calentar los músculos antes de cualquier tipo de actividad física para evitar lesiones. La mayoría de las distensiones musculares leves pueden tratarse en casa con hielo, reposo, calor y antiinflamatorios, pero es importante acudir al médico en los casos más graves.

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