Qué comer para seguir una dieta hiperprotéica.
Las dietas hiperprotéicas son aquellas que se basan en las proteínas, reduciendo el consumo de los azúcares y las grasas. La ventaja de seguir esta dieta es que te permite perder peso en menos tiempo sin perder masa muscular. Por este motivo, es una dieta que suelen seguir los culturistas o las personas que quieren desarrollar sus músculos al mismo tiempo que pierden grasa de su cuerpo. Es recomendable que se combine con ejercicio.
Los alimentos ricos en proteínas que suelen recomendarse para esta dieta son las carnes de pollo y ternera y los filetes de atún. También podemos añadir a nuestros platos atún de lata así como proteínas de soja, de suero, frutos secos como los cacahuetes o semillas de soja. Los lácteos como la leche, el yogur o el queso también están permitidos, y también los huevos. También se permiten introducir en la dieta verduras como el tomate, el brócoli, el espárrago o los pimientos.
Este tipo de dietas basadas en el consumo de proteínas han ganado más seguidores desde que se popularizó el método Dukan, el cual se basaba en una dieta de proteínas. Aunque es cierto que ayuda a perder peso más que otro tipo de dieta basada en las calorías, una de sus principales desventajas es que es propensa a producir en nuestro cuerpo el efecto rebote. Es decir, los kilos que se pierden se recuperan muy fácilmente si no vigilamos nuestra dieta de forma estricta en el periodo posterior a haber seguido la dieta hiperprotéica.
Pero el efecto rebote no es el único riesgo de este tipo de dietas. Los especialistas también afirman que las dietas basadas en proteínas pueden tener efectos secundarios como déficit de nutrientes, falta de energía, deshidratación o dolor de cabeza. En algunos casos, puede causar problemas de riñón.
Si estás pensando en seguir una dieta hiperprotéica, lo más seguro es acudir a un especialista para que te aconseje sobre ella y te advierta de los riesgos que supone.