Te desvelamos las claves para hacer un desayuno perfecto. No te lo pierdas.
Ya sabéis todos que un buen desayuno es lo que marcará la diferencia entre un día 10 y un día 0. Hay algunas cosas que tienes que tener en cuenta y, a lo mejor no lo sabías. Apúntatelo todo bien y no lo olvides.
- Intenta evitar los lácteos: cada vez hay más casos de intolerancia a la lactosa y más alternativas saludables y deliciosas: bebida de soja, de arroz, de almendra... Al principio podrá costar el cambio, pero, a la larga, tu salud te lo agradecerá: la lactosa genera mucosidad, migrañas...
- Atibórrate de proteínas: jamón serrano y queso fresco, tortilla francesa con más claras que yemas, pavo, huevos a la plancha... las proteínas son esenciales para conseguir un desayuno 10.
- No te olvides de los carbohidratos: aquí, los cereales son el alimento estrella, asi como una buena rebanada de pan integral.
- Las frutas te aportarán todos los minerales y vitaminas esenciales. Las mejores para tomar el desayuno son el kiwi, el plátano, la piña y las fresas. Recuerda acompañar a tus tostadas un buen trozo de fruta. Sus azucares son esenciales para el organismo. Recuerda que estamos en plena temporada de kiwi, una fruta que también tiene beneficios en invierno.
- Si las tostadas las acompañas con un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra, estarás añadiendo a tu organismo las grasas saludables que éste necesita.
- Si bebes té o café, del que ya te hemos contado sus verdades y sus mentiras, tu metabolismo se acelerará y tu cuerpo seguirá en la forma que desees.
Y esto es todo lo que debes saber para hacer un desayuno perfecto: una combinación perfecta de proteínas, carbohidratos, vitaminas y minerales. ¡Que aproveche!