Definición de dieta vegetariana: ¿qué se puede comer y qué no?

¿Cuál es la definición de dieta vegetariana y qué tipos de opciones existen?

Las dietas vegetarianas cada vez están más de moda. Son muchas las personas que deciden adoptar este tipo de alimentación, ya sea por motivos morales o por motivos de salud. Incluso hay quien utiliza las dietas vegetarianas para adelgazar.

Si eres nuevo en esto, es probable que te surjan ciertas dudas acerca de cuáles son los alimentos que se permiten y cuáles no en una dieta vegetariana. La dieta vegetariana incluye aquellos alimentos que sean vegetales, eliminando por completo el consumo de carne. Esta es la dieta vegetariana más básica, existiendo otras opciones como la dieta lacto vegetariana y la dieta vegana.

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En la dieta lacto vegetariana se permite el consumo de lácteos, mientras que la dieta vegana excluye de la alimentación cualquier alimento que tenga origen animal, incluyendo los huevos y los derivados de la leche.

¿Cuáles son los alimentos básicos de una dieta vegetariana?

Cuando comenzamos a llevar una dieta vegetariana debemos prestar especial atención a los platos que preparamos ya que se vuelve muy importante la variedad de alimentos. Cuanto más variada sea la dieta, más fácil será que nuestro organismo obtenga todos los nutrientes, vitaminas y proteínas que necesita. Puesto que la mayor parte de las proteínas que el ser humano obtiene proviene de la carne, los vegetarianas pueden notara una carencia de este componente si no buscan nuevas fuentes de obtenerlas.

Por eso, es básico que incluyamos proteínas vegetales, así como legumbres, cereales, frutas y verduras. La variedad de estas frutas y verduras debe ser lo más amplia posible para así elaborar una alimentación saludable y completa.

¿De qué alimentos podemos obtener las proteínas?

Hay muchos alimentos de origen vegetal y, por lo tanto, permitidos en la dieta vegetariana, que son ricos en proteínas. Incluyéndolos en nuestra dieta nuestra alimentación será más completa y evitaremos así tener que recurrir a suplementos de proteínas.

Entre estos alimentos se encuentran, por ejemplo, la soja y el tofu, los cuales podemos utilizar en nuestros platos como sustituto de la carne. Las legumbres también son una buena fuente de proteínas, así como el berro, las alcachofas, los espárragos o la coliflor. Los frutos secos y el maíz también pueden aportarnos una buena dosis de proteínas.

La mejor forma de tomar estos alimentos ricos en proteínas vegetales es mezclándolos con otros para asegurarnos así de que las proteínas son completas. Las proteínas son esenciales para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo y para funciones tan importantes como la reparación de tejidos o el crecimiento.

¿Cómo dar el paso y convertirse en vegetariano?

Tomar la decisión de hacerse vegetariano es un paso importante, pero debemos tomarlo como un proceso, ya que necesita de adaptación. La primera recomendación es que pensemos acerca de las razones que nos han llevado a tomar la decisión. Cuanto más claras las tendamos, más fácil nos será comprometernos con esta nueva forma de vida.

Una vez que lo hayas decidido, infórmate. Conoce los alimentos más saludables que puedes tomar, infórmate acerca de cómo cocinarlos y busca nuevas recetas que hagan tus menús diarios más ricos y variados. Cualquier información sobre dietas vegetarianas servirán para llevar a cabo este estilo de vida con conocimiento y también para asegurarte de que estás llevando la alimentación adecuada, sin poner en peligro tu salud.

Aunque se trata de un tipo de alimentación, ser vegetariano conlleva varios cambios en tu estilo de vida. Cambiará la forma en la que compras, y puede que empieces a preferir acudir a comprar al mercado que a tu supermercado de siempre. Ahora que tu alimentación se basa en las verduras y las frutas frescas, intentarás buscar la mayor variedad posible y empezarás a huir de los alimentos procesados y precocinados al ser consciente de la importancia de una dieta saludable basada en alimentos frescos y naturales.

Por todas estas razone, aconsejamos que el proceso sea gradual, ya que puede ocurrir que no puedas cumplir tu dieta en algún momento y esto no tiene por qué ser motivo para abandonar. Poco a poco, te sentirás más cómodo con esta forma de alimentación y te saldrá de forma natural. Es aquí donde entran en juego las razones por las que has elegido ser vegetariano. Como te decíamos antes, tener una razón de peso –como estar en contra del maltrato animal– facilita el ser constantes y el no abandonar, mientras que si lo hacemos por capricho o por moda puede que nos acabemos aburriendo y rindiéndonos.

Por último, no puedes olvidar que tu salud es lo más importante y que no puedes descuidarla recurriendo a las opciones más fáciles de cocinar, como la pasta o el arroz. Si no eres capaz de mantener la variedad en tus platos para que tu dieta sea equilibrada y saludable, consulta con un nutricionista que te ayude a elaborar las recetas que te aporten todas las vitaminas y nutrientes que necesitas. En algunos casos, se puede recurrir a los suplementos para asegurarnos de que nuestro organismo no sufre ninguna carencia.

Además de conocer la definición de dieta vegetariana, necesitarás un proceso para adaptarte a esta nueva forma de alimentación y de vida.