¿Qué es la balneoterapia y funciona contra el dolor muscular?

¿Qué es la balneoterapia y funciona contra el dolor muscular?

Las aguas termales son algo más que un lujoso momento de spa. La balneoterapia, una tendencia emergente en el tratamiento del dolor muscular, demuestra que sumergirse en agua caliente mineralizada puede proporcionar un gran alivio, tanto si se padece una dolencia crónica como si se ha hecho demasiado ejercicio. El doctor Marcus Coplin, director médico del Springs Resort de Pagosa Springs (Colorado) y director de medicina hidrotermal de la Asociación de Balneología de Norteamérica, explica cómo funciona esta terapia.

¿Qué es exactamente la balneoterapia?

La balneoterapia es el uso terapéutico del agua mineral. Ya sea sumergiéndose en el agua, sentándose en un baño de vapor o incluso bebiéndola, todo ello se engloba dentro de la balneoterapia.

¿Qué minerales contiene el agua?

Cada fuente de agua mineral termal es única, pero los minerales que suelen estar presentes son magnesio, azufre, sodio, calcio, cloruro, boro, sílice, litio, yodo y hierro. Para que un agua se considere balneológica, debe tener una concentración mínima de 1g/L de minerales totales disueltos y una temperatura mínima de 68°F.

¿Cómo ayuda con el dolor muscular?

El agua, por sí misma, tiene un mecanismo térmico que estimula la acción metabólica, mejora la circulación, regula la señalización hormonal y reduce la inflamación, lo que puede conducir a una recuperación más rápida. También está el factor de la flotabilidad: la presión que el agua ejerce sobre la piel estimula los nervios y el efecto antigravedad hace que el cerebro y los músculos se relajen.

Además, los minerales tienen efectos antioxidantes y antiinflamatorios, regulan mejor las hormonas y el sistema inmunitario y reducen el dolor. Al sumergirse en el agua, se experimenta la acción química de los minerales en el cuerpo, en contraposición a los minerales que se incorporan al cuerpo a través de la nutrición. Esto potencia los beneficios térmicos y de flotabilidad que el agua tiene por sí misma.

¿Hay pruebas que demuestren que funciona?

No disponemos de datos suficientes para afirmar que sea el mejor tratamiento para el dolor muscular, pero sí de los suficientes para afirmar que, sin duda, afecta a los niveles de dolor, es seguro y tiene efectos duraderos. De hecho, un estudio encontró una mejora significativa del dolor en pacientes con fibromialgia que persistió hasta 6 meses después del tratamiento.

¿Qué ocurre en una sesión?

El tratamiento estándar es una inmersión de todo el cuerpo en agua. Se prescriben distintas temperaturas para cada dolencia: el agua fría suele recomendarse para afecciones neurológicas, mientras que el agua caliente o templada suele utilizarse para dolores musculares. El tiempo de inmersión oscila entre 20 y 45 minutos por sesión. Para el dolor común, como la fibromialgia, el tratamiento típico a corto plazo es de 20 minutos, 5 veces a la semana, durante 3 semanas. A menudo se combina la balneoterapia con algún tipo de terapia manual, como masajes, drenaje linfático o estimulación eléctrica.

¿Cuándo se siente uno mejor?

Puedes esperar sentirte mejor inmediatamente después de una sesión, pero cuanto más lo hagas, más durarán los beneficios, ya que se produce un efecto acumulativo. Dicho esto, los dolores crónicos requerirán periodos de intervención más largos que los músculos doloridos después del entrenamiento.

¿Existe algún riesgo en la balneoterapia?

Las personas diabéticas pueden tener una sensibilidad periférica reducida, por lo que es posible que el agua esté demasiado caliente y no se den cuenta, pero es muy raro. Aparte de eso, no es como un fármaco o un suplemento en el que haya que preocuparse por interacciones o alergias.

¿Cómo puedo encontrar un proveedor de balneoterapia?

Hay fuentes termales por toda Norteamérica y el mundo. Puede visitar balneology.org para encontrar lugares que ofrezcan esta terapia a medida o visitar hotspringsofamerica.com para ver un mapa de todas las fuentes termales cercanas.

¿Y si no vivo cerca de una fuente termal?

Si dispone de bañera, llénela con agua a una temperatura que le resulte cómoda. Añade aproximadamente 5 tazas de sal de Epsom y sumérgete de 15 a 20 minutos.

Si no tienes bañera, coge un cubo grande de agua caliente o tibia, disuelve en él una o dos tazas de sales de epsom y ponte los pies en remojo hasta las espinillas. No tendrá el mismo efecto que la bañera, pero puede aliviarte.

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