La Leche Entera Está de Moda—¿Pero Realmente Es Buena Para Ti?

- La leche entera alguna vez tuvo una mala reputación, pero ahora muchas personas la prefieren sobre las opciones bajas en grasa.
- Investigaciones emergentes muestran que la leche entera puede tener más beneficios para la salud de lo que se creía anteriormente.
- Los expertos dicen que la leche entera puede ser una buena elección con moderación.
Durante décadas, muchos hogares estadounidenses han evitado la leche entera, relegándola a un uso ocasional en café o postres—pero este alimento lácteo podría estar listo para un regreso cremoso.
Las redes sociales están llenas de contenido que defiende la leche entera. TikTok cuenta con 4.3 millones de publicaciones con la etiqueta “nutrición de leche entera”, con profesionales de la salud e influencers promoviendo sus beneficios como alimento completo.
Aún en las escuelas, la demanda de leche entera está ganando impulso. Aunque las escuelas estadounidenses han estado obligadas a servir leche desnatada y baja en grasa desde 2012, se han presentado varios proyectos de ley federales para devolver la leche entera a la oferta de las cafeterías escolares.
Los científicos dicen que esta dieta ralentiza el envejecimiento—pero, ¿es realmente buena para ti?
¿Es la leche entera mejor para ti que las opciones bajas en grasa? 4 beneficios para la salud que debes conocer
Con todo el impulso en torno a los lácteos enteros, vale la pena mirar más de cerca: ¿Es realmente saludable cambiar a la leche entera o es solo otra moda alimentaria? Aquí está lo que se debe saber.
¿Por Qué Dejó la Gente de Beber Leche Entera?
El nivel de grasa preferido en la leche en EE. UU. ha sido algo así como una montaña rusa. Antes de la Segunda Guerra Mundial, la leche entera era la leche de elección de los estadounidenses. (Aunque la leche desnatada existía, no se vendía en las tiendas; se descartaba o se alimentaba al ganado). Sin embargo, a medida que la ciencia de la nutrición avanzó, se volvió cada vez más claro que consumir demasiado grasa—especialmente la saturada que se encuentra en la leche entera, que puede aumentar el colesterol LDL “malo”—podía ser problemático para la salud.
A lo largo de los años, se ha enfocado en eliminar la grasa para ayudar con la pérdida de peso y disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas. Como resultado, muchos optaron por productos sin grasa y evitaron los lácteos enteros.
Desde 1985, las Guías Alimentarias para los Americanos han sugerido leche y productos lácteos bajos en grasa o sin grasa para el consumo diario de la mayoría de las personas.
Sin embargo, la Academia Americana de Pediatría dice que el alto contenido de grasa en la leche entera ayuda a los niños pequeños a crecer y la recomienda para niños entre uno y dos años.
¿Cuál Es El Impulso Para La Leche Entera?
Mientras que la leche entera alguna vez se consideró perjudicial para la salud del corazón, investigaciones más recientes han demostrado que no todas las grasas saturadas presentan los mismos riesgos directos para la salud.
Investigaciones emergentes muestran que los alimentos lácteos, incluso los lácteos enteros, no están vinculados a un mayor riesgo de enfermedades cardíacas.
Al mismo tiempo, un nuevo entendimiento sobre los inconvenientes de la procesión de alimentos ha puesto a la leche entera bajo una luz más positiva. Los consumidores están comenzando a estar más conscientes de las etiquetas nutricionales y buscan productos menos procesados y con más proteínas.
¿Tiene Beneficios Para la Salud La Leche Entera?
La composición nutricional de la leche entera la diferencia de los lácteos bajos en grasa de maneras positivas. Aunque en papel no hay mucha diferencia nutricional entre la leche entera y la leche reducida en grasa (además del contenido de grasa), la relación de nutrientes de la leche entera puede ser más que la suma de sus partes.
La composición equilibrada de nutrientes, grasas y proteínas de la leche entera puede proporcionar beneficios que las leches reducidas en grasa no replican completamente.
La leche entera puede ser más alta en calorías que los productos lácteos bajos en grasa, pero su mayor contenido de grasa puede contribuir a la saciedad y ayudar a manejar el hambre mejor que las opciones reducidas en grasa.
Además, reemplazar la leche entera con una variedad baja en grasa podría llevar a una ingesta de nutrientes más pobre en la dieta en su conjunto. La leche baja en grasa no es tan saciante, lo que lleva a las personas a buscar otros alimentos menos densos en nutrientes para llenar vacíos de saciedad.
La leche entera podría ofrecer beneficios para condiciones específicas de salud. Puede haber algunos efectos protectores de los lácteos enteros contra la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, se necesitan más estudios a largo plazo bien diseñados para comprender completamente el papel de los lácteos enteros en el desarrollo de estas condiciones.
¿Existen Riesgos?
A pesar de estos posibles beneficios, la leche entera puede tener algunos inconvenientes, especialmente si se consume en exceso.
Una revisión, por ejemplo, vinculó el consumo de leche entera—pero no de leche baja en grasa—con un mayor riesgo de muerte por cáncer. Por cada 200 gramos (casi una taza) de leche consumida diariamente, las probabilidades aumentaron en un 12%.
Aún se están investigando los efectos de los lácteos enteros en cuanto a las enfermedades cardíacas, y la Asociación Americana del Corazón aún recomienda apuntar a menos del 6% de las calorías diarias totales de grasas saturadas.
Finalmente, la leche entera podría llevar a un aumento de peso. Debido a que la mayoría de los estadounidenses aún consumen demasiadas calorías y grasa, ceñirse a la leche sin grasa podría ser una buena elección para algunas personas.
Conclusión
En última instancia, los expertos dicen que la leche entera puede tener un lugar en una dieta saludable, al igual que los productos reducidos en grasa y los deslactosados. Considerar tus circunstancias y objetivos de salud únicos puede ayudarte a tomar la decisión que es correcta para ti.