La increíble dieta nórdica

LA GRASA NOS HACE SALUDABLES

Bayas, verduras, pescado, cereales integrales y aceite de colza. Estos son los ingredientes principales del concepto de dieta nórdica que, durante la última década, ha sido reconocida como extremadamente saludable, sabrosa y sostenible. La dieta puede prevenir la obesidad y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, presión arterial alta y colesterol alto.

Hasta ahora, la investigación de la dieta nórdica se ha relacionado principalmente con el efecto positivo para la salud de la dieta después de la pérdida de peso. Pero un nuevo análisis realizado por investigadores de la Universidad de Copenhague, entre otros, deja en claro que una dieta nórdica tiene beneficios positivos para la salud, independientemente de si uno pierde peso o no.

"Es sorprendente porque la mayoría de la gente cree que los efectos positivos sobre el azúcar y el colesterol en la sangre se deben únicamente a la pérdida de peso. Aquí, hemos descubierto que este no es el caso. También intervienen otros mecanismos", explica Lars Ove Dragsted, investigador. y jefe de sección del Departamento de Nutrición, Ejercicio y Deportes de la Universidad de Copenhague.

Junto con investigadores de Finlandia, Noruega, Suecia e Islandia, Dragsted examinó muestras de sangre y orina de 200 personas mayores de 50 años, todas con un IMC elevado y un mayor riesgo de diabetes y enfermedades cardiovasculares. Los participantes se dividieron en dos grupos: uno proporcionó alimentos de acuerdo con las recomendaciones dietéticas nórdicas y un grupo de control con su dieta habitual. Después de seis meses de seguimiento, el resultado fue claro.

"El grupo que había seguido la dieta nórdica durante seis meses se volvió significativamente más saludable, con niveles más bajos de colesterol, niveles generales más bajos de grasas saturadas e insaturadas en la sangre y una mejor regulación de la glucosa, en comparación con el grupo de control. Mantuvimos el grupo en el peso estable de la dieta nórdica, lo que significa que les pedimos que comieran más si perdían peso. Incluso sin perder peso, pudimos ver una mejora en su salud", explica Lars Ove Dragsted.

La grasa nos hace saludables

En lugar de solo la pérdida de peso, los investigadores apuntan a la composición única de grasas en una dieta nórdica como una posible explicación de los importantes beneficios para la salud.

"Al analizar la sangre de los participantes, pudimos ver que aquellos que se beneficiaron más del cambio en la dieta tenían diferentes sustancias liposolubles que el grupo de control. Estas son sustancias que parecen estar relacionadas con los ácidos grasos insaturados de los aceites en la dieta nórdica. Esta es una señal de que las grasas de la dieta nórdica probablemente juegan el papel más importante en los efectos sobre la salud que se ven aquí, lo cual no esperaba", dice Lars Ove Dragsted.

Las grasas en la dieta nórdica provienen del pescado, las semillas de lino, el girasol y la colza (Canola), entre otras cosas. En su conjunto, constituyen una mezcla muy beneficiosa para el organismo, aunque los investigadores todavía tienen que explicar con precisión por qué estas grasas parecen reducir tanto los niveles de azúcar en sangre como los de colesterol.

"Solo podemos especular sobre por qué un cambio en la composición de las grasas beneficia tanto nuestra salud. Sin embargo, podemos confirmar que la ausencia de alimentos altamente procesados y menos grasas saturadas de origen animal, tiene un efecto muy positivo en nosotros. Entonces, la grasa composición en la dieta nórdica, que es más alta en grasas insaturadas omega-3 y omega-6, es probablemente una parte considerable de la explicación de los efectos en la salud que encontramos en la dieta nórdica, incluso cuando el peso de los participantes se mantiene constante", concluye Lars Ove Dragsted.

Datos sobre las recomendaciones nutricionales nórdicas

Las Recomendaciones Nórdicas de Nutrición fueron adoptadas por expertos dietéticos en 2012 y se actualizarán este año.

La dieta está adaptada a los países nórdicos: Dinamarca, Suecia, Noruega, Finlandia, Groenlandia, Islas Feroe e Islandia. La dieta se basa en ingredientes que se producen localmente y, por lo tanto, son sostenibles.

Los alimentos recomendados incluyen verduras como guisantes, frijoles, repollo, cebollas y tubérculos, así como frutas, como manzanas, peras, ciruelas y bayas. También se recomiendan los frutos secos, las semillas, los cereales integrales, el pescado y el marisco, así como los aceites vegetales de colza, girasol o linaza. Por último, también se recomiendan los productos lácteos bajos en grasa, así como una proporción de carne significativamente menor que la que se consume actualmente.

La dieta aporta importantes ácidos grasos, minerales, vitaminas y materias vegetales que tienen un efecto positivo en nuestra salud y, entre otras cosas, reducen el riesgo de coágulos sanguíneos, diabetes tipo 2, presión arterial alta y niveles de colesterol, así como enfermedades cardiovasculares en general.

Pérdida de peso en relación con una dieta nórdica

Los investigadores enfatizan que la pérdida de peso, que con frecuencia resulta de un patrón dietético nórdico, sigue siendo muy importante para los beneficios generales para la salud de la dieta.

"Este estudio simplemente muestra que no es solo la pérdida de peso lo que conduce a los beneficios de esta dieta. La composición única de las grasas también juega un papel importante", dice Lars Ove Dragsted.

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