¿La demencia cambia el aspecto de los ojos?

La demencia se asocia a problemas de visión, pero la relación exacta no se conoce del todo.

La demencia suele ir acompañada de problemas de visión, posiblemente porque la demencia y los problemas de visión son más comunes a medida que se envejece. Esto puede causar confusión y trastornos adicionales a la persona con demencia.

La demencia afecta a las partes del cerebro que procesan la información visual. Esto puede dificultar la visión y el procesamiento de lo que se está viendo. Por ello, una persona con demencia puede tener los ojos sanos pero seguir teniendo dificultades para ver con claridad.

Mantener una visión sana y corregir los problemas visuales puede ayudarle a mantener una alta calidad de vida, especialmente si padece demencia.

¿Qué les ocurre a los ojos cuando se padece demencia?

La demencia y la pérdida de visión suelen coincidir.

La demencia se desarrolla a partir de la degeneración de las neuronas (células cerebrales) o de cambios en su funcionamiento. El resultado es el deterioro cognitivo.

Cuando vemos, nuestros ojos captan información de los objetos que nos rodean. La luz se refleja en nuestros ojos, que se alimentan del cristalino, la retina y, a continuación, el nervio óptico. El nervio óptico transmite la información de la retina al cerebro. A continuación, nuestro cerebro procesa esta información.

La degeneración neuronal puede afectar a las partes del cerebro que procesan la vista. Aunque es posible tener demencia y ojos sanos, la degeneración de las neuronas puede dificultar la visión.

La demencia y los problemas de visión también pueden coexistir, ya que ambas afecciones son más frecuentes entre las personas mayores. La pérdida de visión relacionada con la edad puede deberse a enfermedades como la degeneración macular y las cataratas.

Una revisión de la investigación de 2023 descubrió que la discapacidad visual está asociada a un mayor riesgo de demencia. De hecho, las personas con discapacidad visual tenían un riesgo un 60 % mayor de desarrollar demencia o deterioro cognitivo.

Sin embargo, la naturaleza de este vínculo no está clara. Se necesitan más investigaciones para determinar si la pérdida de visión podría causar deterioro cognitivo o viceversa.

¿Cómo es la visión en

la demencia?

En la demencia, el deterioro de la visión puede incluir una serie de problemas visuales. La visión de una persona dependerá de su condición ocular específica, si la tiene. No todas las personas con demencia tendrán los mismos problemas de visión.

Signos faciales de demencia

No se puede saber si alguien tiene demencia mirándole a los ojos o a la cara.

Sin embargo, sus expresiones faciales pueden parecer inapropiadas para ciertas situaciones. Por ejemplo, una persona con demencia puede reírse en situaciones serias o llorar sin causa aparente. También puede parecer confusa.

También puedes notar cambios en su personalidad o estado de ánimo. Puede parecer deprimido o estar más frustrado o enfadado de lo habitual. Esto puede ser perceptible a través de su lenguaje corporal no verbal, como la expresión facial o los gestos.

Si le preocupa que usted o un ser querido esté experimentando un deterioro cognitivo, consulte a un médico sobre la posibilidad de someterse a pruebas de detección de la demencia.

¿Qué enfermedades oculares están relacionadas con la demencia?

Aunque se necesita más investigación sobre la relación entre la demencia y la discapacidad visual, algunas investigaciones han identificado afecciones oculares específicas asociadas a la demencia.

Los investigadores de un estudio de 2021 investigaron si las deficiencias visuales podían contribuir al desarrollo de la demencia.

Los investigadores descubrieron que la degeneración macular asociada a la edad, en combinación con el ictus, las cardiopatías, la diabetes, la hipertensión y la depresión, estaba relacionada con un mayor riesgo de demencia.

Los investigadores también descubrieron que las cataratas y las enfermedades oculares relacionadas con la diabetes estaban asociadas a un mayor riesgo de demencia. Sin embargo, no está claro si estas enfermedades oculares causaron demencia o viceversa, o si hay un tercer factor mediador en juego.

Si usted o un ser querido padece demencia, merece la pena que hable con un oftalmólogo con regularidad. Pueden ayudar a detectar y corregir posibles problemas oculares, lo que puede mejorar su calidad de vida.

Alucinación vs. cambio de visión en la demencia

A veces, los cambios de visión pueden confundirse con alucinaciones en las personas con demencia.

Por ejemplo, una persona con demencia y percepción de la profundidad comprometida puede intentar sujetar algo que está más lejos de lo que cree. Puede parecer que está agarrando el aire, pero en realidad está subestimando la distancia que le separa del objeto.

Del mismo modo, pueden tener dificultades para reconocer a una persona porque su vista está comprometida y llamarla erróneamente por otro nombre. Puede parecer que están alucinando, pero no es así.

Dicho esto, es posible que una persona con demencia tenga alucinaciones. Pueden ver, oír, oler, sentir o saborear algo que en realidad no existe.

Si crees que tú o un ser querido estáis experimentando alucinaciones, habla con un médico. Si no está seguro de si la discapacidad visual puede estar desempeñando un papel, considere la posibilidad de concertar una cita con un oftalmólogo.

Conclusión

No se puede saber si alguien tiene demencia mirándole a los ojos. Sin embargo, la pérdida de visión es común entre las personas con demencia.

No está claro si la pérdida de visión causa demencia o viceversa. Puede ser que tanto la pérdida de visión como la demencia sean más comunes entre los adultos mayores.

Tanto si padece demencia como si no, es aconsejable revisarse la vista con regularidad. Puede asegurarse de que sus gafas o lentes correctoras están al día y limpias. Cuidar su visión (o la de sus seres queridos) puede mejorar su calidad de vida.

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