Guía de tratamientos modernos para la demencia

El tratamiento de la demencia es algo más que el uso de medicamentos. También puede implicar cambios en el estilo de vida, terapia multimodal y gestión del entorno.

Demencia es un término que a menudo se utiliza como sinónimo de enfermedad de Alzheimer. Si bien es cierto que la enfermedad de Alzheimer representa un gran número de personas que viven con demencia, la demencia es una forma de deterioro cognitivo que se produce en múltiples condiciones.

La demencia se caracteriza por pérdida de memoria, alteraciones del comportamiento y cambios cognitivos, y afecta a más de 55 millones de personas en todo el mundo.

Actualmente no hay cura para la demencia. El tratamiento depende de las causas subyacentes, pero casi siempre implica un enfoque multifacético que incluye cambios en el estilo de vida, medicación y gestión del entorno.

Tipos de demencia

La demencia puede tener muchas causas diferentes. Algunos de los tipos más comunes de demencia son:

  • enfermedad de Alzheimer
  • demencia con cuerpos de Lewy
  • demencia vascular
  • demencia frontotemporal
  • demencia mixta

Aproximadamente el 90% de los casos de demencia pueden atribuirse a la enfermedad de Alzheimer y a la demencia vascular.

Opciones actuales de tratamiento médico de la demencia

El tratamiento de la demencia depende de las causas subyacentes y de lo avanzada que esté la enfermedad.

No todo el mundo necesita tratamientos importantes de estilo de vida o medicación, sobre todo en las primeras fases de la demencia, cuando los síntomas no están causando un gran impacto en la vida diaria.

A medida que la demencia avanza y se necesita más asistencia personal, los tratamientos se centran en mejorar la calidad de vida, reducir la gravedad de los síntomas y ralentizar la progresión de la enfermedad, si es posible.

Medicamentos para tratar la demencia

Aunque cada caso de demencia puede tener una causa subyacente diferente, los medicamentos utilizados en el tratamiento suelen coincidir.

En la actualidad, la Food and Drug Administration (FDA) ha aprobado dos medicamentos que ayudan a ralentizar los cambios biológicos asociados a ciertos tipos de demencia, como la enfermedad de Alzheimer:

  • aducanumab (Aduhelm)
  • lecanemab (Leqembi)

Estos medicamentos se denominan tratamientos antiamiloides. Actúan eliminando el beta-amiloide, una proteína que puede acumularse en el cerebro y contribuir a la pérdida de neuronas.

Otros medicamentos están ahí para ayudar a controlar la gravedad de sus síntomas.

Entre ellos, algunos de los más utilizados en la demencia son los inhibidores de la colinesterasa, que impiden la degradación de la acetilcolina, un neurotransmisor que interviene en el aprendizaje y la memoria.

Los inhibidores comunes de la colinesterasa incluyen:

  • glantamina (Razadyne)
  • donepezilo (Aricept)
  • rivastigmina (Exelon)

También pueden recetarle medicamentos que ayuden a regular otros tipos de neurotransmisores, como reguladores del glutamato (memantina) o un antagonista de los receptores de orexina (suvorexant).

Estas recetas pueden aliviar los síntomas de memoria, atención, razonamiento y ciclos de sueño-vigilia al mejorar la comunicación neuronal en el cerebro.

Tratamientos no farmacológicos

La demencia no consiste sólo en cambios en la memoria y el pensamiento. A medida que se produce la pérdida neuronal pueden aparecer otros síntomas, como depresión, ansiedad, agitación y psicosis.

Son las llamadas alteraciones del comportamiento.

Muchos de los medicamentos utilizados tradicionalmente para tratar estos síntomas en otros escenarios pueden empeorar la demencia. Por este motivo, siempre que sea posible, se prefiere el tratamiento sin medicación.

El tratamiento no farmacológico de la demencia puede incluir:

  • fisioterapia y terapia ocupacional
  • psicoterapia
  • técnicas de relajación
  • logopedia
  • grupos de apoyo

Los cambios en el estilo de vida también pueden ser una parte importante del tratamiento de la demencia sin medicamentos. Ciertas formas de demencia, como la demencia vascular, pueden formar parte de la progresión de enfermedades como la diabetes o las cardiopatías. Hable con su médico sobre cómo:

  • controlar su dieta
  • aumente su nivel de actividad
  • deje de fumar o reduzca el consumo de tabaco
  • evitar el consumo excesivo de alcohol

En ocasiones, los beneficios de la medicación para los trastornos del comportamiento superan a los riesgos. El equipo médico puede añadir somníferos, antipsicóticos, ansiolíticos o anticonvulsivos al plan de tratamiento después de considerarlo detenidamente.

Participar en ensayos clínicos

Si padece demencia, participar en un ensayo clínico puede ofrecerle la oportunidad de probar los últimos avances terapéuticos y allanar el camino a otras personas que también viven con esta enfermedad.

Puede acceder a las vacantes de ensayos clínicos sobre demencia visitando:

  • Alzheimer's Association EnsayoMarzo
  • HHS Encontrar ensayos clínicos
  • Centros de investigación de la enfermedad de Alzheimer de los NIH
  • ClinicalTrials.gov

Puede obtener más información sobre lo que significa participar en un ensayo clínico visitando el sitio web de ensayos clínicos del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento.

Tratamientos caseros o alternativos para la demencia

No se ha demostrado científicamente que ningún suplemento, dieta o remedio a base de hierbas alivie los síntomas o ralentice la progresión de la enfermedad una vez que se ha desarrollado la demencia.

Si ha decidido incluir un tratamiento alternativo, su equipo sanitario puede determinar si existe algún problema o posible interacción con sus recetas actuales.

En general, muchos tratamientos caseros no están regulados, y su seguridad y eficacia son desconocidas y no están probadas.

Tratamientos complementarios

Los tratamientos médicos complementarios como los masajes, la acupuntura, el yoga y el toque terapéutico no curarán la demencia. Pero pueden ser beneficiosos para controlar el malestar que puede acompañar al deterioro cognitivo.

Una revisión de investigación de 2017 descubrió que la medicación complementaria basada en las interacciones humanas y el tacto podría ayudar a aliviar el estrés, la agitación y el dolor en la demencia.

Apoyo a la salud mental de las personas con demencia

La psicoterapia en la demencia se considera la más impactante durante las primeras etapas de la enfermedad, antes de que la comunicación y la comprensión disminuyan significativamente.

Durante este tiempo, puede hablar con un terapeuta sobre muchos de los sentimientos y experiencias que acompañan al deterioro cognitivo.

Según una revisión sistemática de 2021, las intervenciones psicoterapéuticas son beneficiosas para reducir la depresión, una experiencia común para muchas personas que viven con demencia.

La terapia también puede ayudarle a desarrollar habilidades útiles para la gestión de las tareas diarias a medida que cambia su funcionalidad. Las opciones terapéuticas más habituales son:

  • terapia cognitivo-conductual (TCC)
  • terapia de adaptación a los problemas
  • terapia de reminiscencia
  • terapia interpersonal
  • terapia basada en la atención plena

Cómo cuidar a una persona con demencia

La mayoría de los comportamientos relacionados con la demencia no son fechorías calculadas y malintencionadas. Suelen ser consecuencia de la sobreestimulación, la confusión, el dolor, el miedo, la frustración o el estrés.

Si cuidas de una persona con deterioro cognitivo, la forma en que gestiones su entorno puede tener un gran impacto.

Como cuidador, puede ayudar a mejorar los síntomas conductuales de la demencia:

  • utilizar un lenguaje tranquilo y tranquilizador
  • pedir permiso para ayudar a su ser querido
  • hacer que participe en actividades relajantes, como escuchar música
  • limitar el ruido y las distracciones en el entorno
  • simplificar las tareas
  • proporcionar pistas para la memoria, como etiquetas
  • añadir iluminación para reducir la confusión
  • ofrecer muchas oportunidades de descanso entre actividades
  • controlar la comodidad personal
  • ofrecer opciones limitadas y guiadas

Asegúrese también de cuidar su propia salud mental. Un terapeuta puede ayudarle a desarrollar estrategias de comunicación útiles y mecanismos de afrontamiento saludables para sus emociones relacionadas con la labor de cuidador.

Conclusión

El tratamiento de la demencia no consiste simplemente en tomar pastillas todos los días. A menudo implica un enfoque colaborativo con especialistas, cuidadores y redes de apoyo.

La demencia no tiene cura, pero es posible aprender nuevas formas de adaptarse a los retos cotidianos del deterioro cognitivo sin necesidad de medicación.

Algunas formas de demencia pueden mejorar con cambios en el estilo de vida, como dejar de fumar, cambios en la dieta y ejercicio.

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