Entender la anemia en los ancianos

Las personas mayores de 65 años presentan niveles más elevados de anemia. Los síntomas pueden confundirse fácilmente con signos típicos del envejecimiento, por lo que el diagnóstico y el tratamiento son esenciales para prevenir complicaciones graves.

La anemia es un problema de salud que se produce cuando el organismo no tiene suficientes glóbulos rojos sanos. Los glóbulos rojos llevan oxígeno a los músculos y tejidos. Cuando esto no ocurre, puedes sentirte débil y mareado.

Si tiene más de 65 años, corre un riesgo especialmente alto de desarrollar anemia y las complicaciones derivadas de ella.

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La anemia es muy tratable. Los cambios en la dieta y los suplementos suelen ayudar, y existe una amplia gama de opciones.

¿En qué se diferencia la anemia en las personas mayores?

Las personas mayores de 65 años son uno de los grupos con mayor riesgo de padecer anemia. Esto puede estar relacionado con la dieta o con enfermedades crónicas.

Las condiciones de salud crónicas son otro factor de riesgo para la anemia, y la mayoría de las personas mayores de 65 años tienen al menos una condición de salud crónica. De hecho, según datos de 2018 de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), casi el 64% de los estadounidenses mayores de 65 años tienen dos o más afecciones crónicas.

La anemia suele provocar debilidad y fatiga. Cuando los adultos mayores tienen estos síntomas, puede contribuir a un deterioro general de la salud.

Las personas con anemia pueden volverse menos activas físicamente. Esto puede empeorar las enfermedades crónicas y provocar una pérdida de tono muscular, equilibrio y fuerza.

¿Cuáles son los síntomas de la anemia en las personas mayores?

Los síntomas de la anemia pueden parecer inespecíficos y vagos. Pueden confundirse fácilmente con sentirse "un poco decaído" o incluso con el simple hecho de envejecer. Sin embargo, es importante no ignorar los síntomas de la anemia.

Hable con su médico u otro profesional sanitario para ver cuál puede ser la causa de sus síntomas, sobre todo si han persistido durante más de una semana.

Los posibles síntomas de la anemia incluyen:

• fatiga
• debilidad
• mareo
• irritabilidad
• manos y pies fríos
• palidez
• palpitaciones
• dificultad para respirar
• dolor en el pecho
• dolores de cabeza

¿Cuáles son las causas de la anemia en las personas mayores?

Hay muchas causas de anemia en los adultos mayores. A menudo, la anemia es el resultado de enfermedades crónicas, medicamentos o deficiencias nutricionales.

Las causas más comunes son:

• determinados medicamentos, como los inhibidores de la ECA y los anticonvulsivantes
• tratamiento de quimioterapia
• úlceras
• enfermedades hepáticas
• enfermedades renales
• afecciones tiroideas
• inflamación estomacal
• inflamación intestinal
• deficiencias nutricionales

¿Cuáles son los factores de riesgo de la anemia en las personas mayores?

Los adultos mayores tienen un mayor riesgo de desarrollar anemia debido a la edad. Pero también pueden tener otros factores de riesgo.

Los factores de riesgo incluyen:

• cualquier enfermedad que provoque una pérdida crónica de sangre
• cáncer
• insuficiencia renal
• enfermedades crónicas
• infecciones recientes
• ciertas enfermedades autoinmunes
• dependencia del alcohol
• toma de determinados medicamentos

¿Cómo se trata la anemia en las personas mayores?

El tratamiento de la anemia depende de su causa subyacente.

Por ejemplo, si la anemia está causada por una deficiencia nutricional, el médico puede recomendar cambios en la dieta o suplementos. Si la amenia está causada por una úlcera, el tratamiento de la úlcera formará parte del tratamiento de la anemia.

Otros tratamientos posibles son:

• cambio de medicación o de dosis
• transfusiones de sangre
• tratamientos con corticosteroides
• cirugía del bazo
• cirugía para reparar los vasos sanguíneos

¿Cuál es el pronóstico para las personas mayores que tienen anemia?

El pronóstico de la anemia varía en función de la causa de la anemia y de su gravedad. Sin embargo, la mayoría de los casos de anemia pueden resolverse o controlarse con dieta y medicamentos.

Lo mejor es que hables de tu situación concreta con tu médico para saber cuánto puede durar la anemia.

¿Cómo se diagnostica la anemia en las personas mayores?

La anemia suele diagnosticarse durante una consulta médica estándar.

La prueba más común para la anemia es un análisis de sangre llamado hemograma completo (CBC). Esta prueba mide los glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas en la sangre. Puede confirmar el diagnóstico de anemia. Si lo hace, es posible que se le realicen análisis de sangre adicionales para ayudar a encontrar la causa de la anemia.

¿Pueden las personas mayores prevenir la anemia?

Dado que la anemia suele estar causada por problemas de salud, no siempre es posible prevenirla. Sin embargo, puede tomar medidas para asegurarse de que su cuerpo tenga suficientes nutrientes.

Puede conseguirlo consumiendo alimentos ricos en hierro como carnes, lentejas, verduras de color verde oscuro y alubias, así como alimentos ricos en folatos como pan, pasta, arroz y frutas.

También es una buena idea obtener más vitamina B-12 de la carne y los productos lácteos y vitamina C de alimentos como los cítricos, los pimientos y los melones.

Preguntas

frecuentes

Puede obtener más información sobre la anemia en los adultos mayores leyendo las respuestas a algunas preguntas frecuentes.

¿Qué puede ocurrir si no se trata la anemia en las personas mayores?

Cuando la anemia no se trata, puede provocar problemas como:

• fatiga severa
• problemas cardíacos
• mayor riesgo de muerte

¿Puede

reaparecer la anemia?

Sí, la anemia puede reaparecer. Hable con su médico sobre las formas de reducir el riesgo de volver a padecer anemia.

¿Tienen anemia los

jóvenes?

Cualquiera puede tener anemia. Aunque tener más de 65 años es un factor de riesgo, las personas de cualquier edad pueden desarrollar anemia.

Lo que hay que saber

Las personas mayores de 65 años corren el riesgo de padecer anemia. Las personas de este grupo de edad suelen tener también otros factores de riesgo, como múltiples enfermedades crónicas.

La anemia en las personas mayores puede provocar síntomas como fatiga, debilidad e irritabilidad. Aunque es fácil que estos síntomas pasen desapercibidos, es importante diagnosticarlos lo antes posible.

Las complicaciones de la anemia pueden incluir un mayor riesgo de muerte, pero el tratamiento puede prevenir las compilaciones.