Respirar es algo que la mayoría de la gente da por sentado, excepto los que padecen asma grave. El asma estrecha las vías respiratorias de los pulmones hasta el punto de que puede ser difícil recuperar el aliento.
Medicamentos como los corticoides inhalados y los beta-agonistas abren las vías respiratorias para facilitar la respiración. Sin embargo, para algunas personas con asma grave, estos medicamentos pueden no ser suficientes para controlar los síntomas.
Si buscas algo para complementar tu tratamiento farmacológico, puedes probar con ejercicios de respiración.
Hasta hace poco, los médicos no recomendaban los ejercicios de respiración para el asma simplemente porque no había suficientes pruebas que demostraran que funcionaban. Sin embargo, estudios más recientes sugieren que estos ejercicios podrían ayudar a mejorar la respiración y la calidad de vida.
Según las pruebas actuales, los ejercicios de respiración pueden tener valor como terapia complementaria a la medicación y a otros tratamientos estándar del asma.
A continuación se presentan seis ejercicios de respiración diferentes para el asma. Algunas de estas técnicas son más eficaces que otras para aliviar los síntomas del asma.
1. La respiración diafragmática
El diafragma es el músculo en forma de cúpula que se encuentra debajo de los pulmones y que le ayuda a respirar. En la respiración diafragmática, se aprende a respirar desde la región que rodea al diafragma, en lugar de hacerlo desde el pecho. Esta técnica ayuda a fortalecer el diafragma, ralentizar la respiración y reducir las necesidades de oxígeno del cuerpo.