La misteriosa razón por la que somos más altos por la mañana que por la noche
¿Somos más altos por la mañana que por la noche? Te contamos la razón.
Si has oído esto alguna vez, seguro que has pensado que era solo una leyenda urbana y que no puede ser cierto. Aunque los más curiosos seguro que ya han cogido un metro para comprobarlo alguna vez. Si te has medido, ya habrás comprobado que es verdad que somos más altos por la mañana que por la noche. Pero ¿por qué?
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En nuestro cuerpo, todos los huesos están interconectados por articulaciones. Para que no exista fricción entre las articulaciones, existen cartílagos entre ellas. Estos cartílagos son tejidos cartilaginosos y son especialmente voluminosos en la columna vertebral.
La forma en la que el cartílago se mantiene en buen estado y no se deteriora es mediante la obtención de nutrientes. Para conseguir esos nutrientes, los cartílagos contienen colágeno, un componen que el cuerpo produce y que sirve para almacenar el agua.
Cuando estamos en una posición vertical, la presión que nuestro cuerpo ejerce sobre la columna hace que el cartílago se encoja y libere más agua. Pero cuando nos tumbamos para dormir, es el momento que el cartílago aprovecha para descomprimirse y comenzar a almacenar agua, lo que hace que se hinche poco a poco. Este proceso le permite nutrirse y mantener el sistema óseo en perfecto funcionamiento.
Debido al cambio del tamaño del cartílago, nuestra estatura también varía. Mediante este proceso, las personas podemos llegar a medir hasta 1,5 centímetros más al levantarnos por la mañana. En las personas más altas, esta variación puede alcanzar los 4 centímetros.
Por lo tanto, es cierto que somos más altos por la mañana que por la noche, lo cual es una señal de que todo funciona correctamente.
