¿Es mejor correr o andar?

Salir a correr, ir a nadar, al gimnasio, asistir a clases de zumba y aeróbic... Normalmente cuando pensamos en hacer deporte son estas las actividades que se nos vienen a la mente y pasamos por alto una que quizás sea la más sana de todas: andar. 

¿Es mejor correr o andar? Para controlar la presión arterial, el colesterol y el riesgo de padecer diabetes no hace falta hacer running hasta que no puedas más. Según un estudio publicado en 2013 en la revista Arteriosclerosis, Thrombosis and Vascular Biology, caminar deprisa es igual de efectivo. Lo que importa es la distancia, no el tiempo que se invierte. Es más, caminar puede ser incluso mejor en términos de porcentajes si tu objetivo es reducir el riesgo de padecer una enfermedad cardiaca (correr reduce ese riesgo en un 4,5% y andar en un 9,3%). 

Caminar más de una hora al día alarga la esperanza de vida y, si se hace por la mañana, es una medida eficaz contra el insomnio. También contribuye a perder peso, aunque en este aspecto corriendo se obtienen mejores resultados. Otro punto a favor de los paseos es que el riesgo de lesionarse es menor y las articulaciones no sufren tanto como al correr, debido a que el impacto de las pisadas contra el suelo es menos violento. 

Correr en cinta o al aire libre: ¿es una opción mejor?

¿La bicicleta estática o la cinta de correr proporcionan un mejor entrenamiento?

¿Tú con cuál te quedas?