¿Qué causa los ataques de tos violentos y cómo puedo detenerlos?

Los ataques de tos violentos, o tos paroxística, suelen estar causados por bacterias, aunque existen otras causas.

La tos paroxística consiste en una tos frecuente y violenta que puede dificultar la respiración.

La tos es un reflejo automático que ayuda al cuerpo a deshacerse del exceso de mucosidad, bacterias y otras sustancias extrañas.

Con una infección como la tos ferina, la tos puede persistir durante largos periodos de tiempo, lo que dificulta la obtención de suficiente oxígeno o la recuperación de la respiración. Esto puede hacer que inhales bruscamente y jadees fuertemente en busca de aire, por lo que la tos ferina también se conoce como tos convulsa.

En 2012, el último año de máxima incidencia de la tos ferina, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informaron de casi 50.000 casos de tos ferina.

Más recientemente, en 2019, los CDC informaron de casi 19.000 casos. Muchos de estos casos, especialmente en niños pequeños, implican ataques de tos paroxística.

Siga leyendo para saber qué causa la tos paroxística, cómo se trata, cómo prevenirla y cuándo debe acudir al médico.

Causas de la tos paroxística

La tos paroxística suele estar causada por la bacteria Bordetella pertussis. Esta bacteria infecta las vías respiratorias (la nariz, la garganta, la tráquea y los pulmones) y provoca la tos ferina. Esta infección es extremadamente contagiosa.

La tos paroxística es la segunda etapa de la tos ferina. Según los CDC, esta fase se produce a las dos semanas de la infección. Un caso típico de tos paroxística dura de 1 a 6 semanas antes de remitir.

En los casos graves, los ataques de tos paroxística pueden llegar a ser tan intensos que se vomita, y los labios o la piel pueden ponerse azules por la falta de oxígeno en la sangre. Busque atención médica de urgencia si experimenta estos síntomas.

Otras posibles causas de la tos paroxística son

  • asma, una enfermedad respiratoria en la que las vías respiratorias se inflaman y se llenan de exceso de mucosidad
  • bronquiectasia, enfermedad en la que los conductos de los pulmones se ensanchan permanentemente con paredes engrosadas debido a la inflamación, lo que provoca una acumulación de bacterias o mucosidad
  • bronquitis, una inflamación en los bronquios de los pulmones
  • Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), una afección en la que el ácido del estómago sube por el esófago hasta la garganta y, a veces, hasta las vías respiratorias.
  • lesiones pulmonares por traumatismos, inhalación de humo o consumo de drogas
  • neumonía, un tipo de infección pulmonar
  • tuberculosis (TB), una infección bacteriana de los pulmones que puede extenderse a otros órganos si no se trata

¿Cómo saber si la tos es una infección torácica?

Si su tos está causada por una infección respiratoria en el pecho, como la neumonía o la bronquitis, puede tener los siguientes síntomas:

  • tos húmeda
  • tos con mucosidad amarilla o verde
  • sibilancias o sensación de falta de aire
  • malestar en el pecho
  • fiebre
  • dolor de cabeza

La infección torácica puede durar entre 7 y 10 días antes de desaparecer por sí sola. La tos húmeda puede durar hasta 3 semanas.

¿Cómo suena la tos de la neumonía?

La tos debida a la neumonía puede ser más fuerte que otros tipos de tos, según un estudio de 2021.

Los investigadores recogieron los sonidos de la tos de 30 adultos y luego utilizaron un algoritmo basado en la inteligencia artificial (IA) para diagnosticar a los que tenían neumonía, con una precisión de aproximadamente el 85%.

Los sonidos de la tos de la neumonía eran más fuertes, especialmente al final de la tos.

Diagnóstico y tratamiento de los ataques de tos

Si acude al médico por un ataque de tos, es posible que le pida una o varias de las siguientes pruebas para diagnosticar la causa:

  • hisopo nasal o de garganta para comprobar la presencia de bacterias infecciosas
  • análisis de sangre para comprobar si el recuento de glóbulos blancos es elevado, lo que puede indicar una infección
  • radiografía o tomografía computarizada del tórax o los senos paranasales para buscar síntomas de infecciones respiratorias, daños o anomalías
  • espirometría u otras pruebas de la función pulmonar para evaluar la forma en que su cuerpo toma y expulsa el aire, para diagnosticar el asma
  • broncoscopia con un tubo fino iluminado y una cámara que puede mostrar imágenes en tiempo real del interior de los pulmones
  • rinoscopia para ver imágenes en tiempo real del interior de la nariz y las fosas nasales
  • endoscopia gastrointestinal superior del tracto digestivo para comprobar si hay ERGE

Una vez que el médico diagnostica la causa, puede prescribir una serie de tratamientos. Estos pueden incluir:

  • antibióticos, como la azitromicina (Z-Pack), para ayudar al sistema inmunitario a combatir las bacterias infecciosas
  • descongestionantes, como la pseudoefedrina (Sudafed), o el expectorante para la tos guaifenesina (Mucinex), para reducir la acumulación de mucosidad, la tos y otros síntomas
  • antihistamínicos, como la cetirizina (Zyrtec), para reducir los síntomas de la alergia que pueden empeorar la tos, como la congestión, los estornudos y el picor
  • un tratamiento inhalador o broncodilatador nebulizado para ayudar a abrir las vías respiratorias durante los ataques de tos o de asma
  • antiácidos para los síntomas de la ERGE
  • inhibidores de la bomba de protones, como el omeprazol (Prilosec), que reducen la producción de ácido estomacal, para ayudar al esófago a recuperarse de la ERGE
  • ejercicios de respiración para afecciones como la bronquitis

Remedios caseros para los ataques de tos

Pruebe lo siguiente en casa para reducir los ataques de tos:

  • Bebe al menos 64 onzas de agua al día para mantenerte hidratado.
  • Báñese regularmente para mantener su cuerpo limpio y limitar la propagación de bacterias.
  • Lávese las manos con frecuencia para evitar que las bacterias se acumulen y se propaguen.
  • Utiliza un humidificador para mantener húmedas las vías respiratorias, lo que puede ayudar a aflojar la mucosidad y facilitar la tos. No utilices el humidificador en exceso, ya que esto puede facilitar la reproducción de las bacterias.
  • Si tiene vómitos, coma pequeñas porciones en las comidas para reducir el volumen del vómito.
  • Reduzca o elimine su exposición al humo de los productos del tabaco o a los humos de la cocina y las chimeneas.
  • Manténgase aislado de los demás en la medida de lo posible para evitar que la infección bacteriana se propague. Esto incluye 5 días de aislamiento mientras toma antibióticos. Utiliza una mascarilla si piensas estar cerca de otras personas.
  • No utilices productos muy perfumados, como ambientadores, velas, colonias o perfumes que puedan irritar tus vías respiratorias.

Prevención de la tos paroxística

La tos paroxística provocada por la tos ferina es frecuente en los niños pequeños. Vacune a su hijo con la vacuna contra la difteria-tétanos-tos ferina (DTaP) o el tétanos-difteria-tosina (Tdap) para evitar que sea susceptible de infectarse con la bacteria de la tos ferina.

Si alguien cercano a ti tiene tos ferina, evita tocarlo o estar cerca de él hasta que haya tomado antibióticos durante al menos 5 días.

He aquí otras formas de ayudar a prevenir la tos paroxística:

  • Evite fumar productos de tabaco u otras drogas inhaladas.
  • Duerma con la cabeza elevada para evitar que la mucosidad o los ácidos del estómago suban por las vías respiratorias o la garganta.
  • Haga ejercicio con frecuencia para facilitar la respiración y evitar el aumento de peso que puede contribuir al reflujo ácido y a la ERGE.
  • Coma a ritmo lento y mastique al menos 20 veces cada bocado para facilitar la digestión.
  • Utilice un difusor de aceites esenciales para ayudar a abrir las vías respiratorias. Ciertos aceites pueden ser más potentes que otros, así que ten cuidado si pruebas esto para aliviarte. Si esto empeora tu tos, evita usarlos.
  • Prueba técnicas de relajación, como el yoga o la meditación, para controlar la respiración, fortalecer el sistema inmunitario y prevenir el reflujo ácido.

Cuándo acudir al médico

Acude al médico lo antes posible si los ataques de tos paroxística duran más de una semana y se vuelven cada vez más frecuentes o violentos.

Algunos de los síntomas que acompañan a la tos pueden significar que tiene una infección grave o una afección subyacente que provoca los ataques de tos. Busque ayuda médica de urgencia si experimenta alguno de los siguientes síntomas:

  • toser sangre
  • vomitar
  • no poder respirar o respirar rápidamente
  • los labios, la lengua, la cara u otra piel se vuelven azules
  • perder el conocimiento
  • fiebre
  • escalofríos

Para llevar

La tos paroxística puede tener diversas causas, pero suele ser el resultado de una infección por tos ferina.

En algunos casos y dependiendo de la causa, desaparecerá por sí sola, pero algunas causas, como el asma, la tos ferina y la tuberculosis, requieren un tratamiento inmediato o a largo plazo.

Acuda al médico si tiene una tos persistente que le perturba la vida o le dificulta regularmente la respiración. Muchas causas pueden tratarse sin riesgo de complicaciones si se diagnostican a tiempo.

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