Trastornos musculoesqueléticos

¿Qué son los trastornos musculoesqueléticos?

Los trastornos musculoesqueléticos (TME) son afecciones que pueden afectar a los músculos, los huesos y las articulaciones. Los TME incluyen:

  • tendinitis
  • síndrome del túnel carpiano
  • osteoartritis
  • artritis reumatoide (AR)
  • fibromialgia
  • fracturas óseas

Los TME son frecuentes. Y el riesgo de desarrollarlos aumenta con la edad.

La gravedad de los TME puede variar. En algunos casos, causan dolor y molestias que interfieren en las actividades cotidianas. El diagnóstico y el tratamiento tempranos pueden ayudar a aliviar los síntomas y mejorar las perspectivas a largo plazo.

¿Cuáles son los síntomas de los TME?

Los síntomas de los TME pueden incluir:

  • dolor recurrente
  • rigidez en las articulaciones
  • hinchazón
  • dolores sordos

Pueden afectar a cualquier zona importante de su sistema musculoesquelético, incluyendo las siguientes:

  • cuello
  • hombros
  • muñecas
  • espalda
  • caderas
  • piernas
  • rodillas
  • pies

En algunos casos, los síntomas de los TME interfieren en actividades cotidianas como caminar o escribir a máquina. Es posible que desarrolle una amplitud de movimiento limitada o que tenga problemas para realizar tareas rutinarias.

¿Qué causa los TME?

El riesgo de desarrollar TME se ve afectado por:

  • edad
  • ocupación
  • nivel de actividad
  • estilo de vida
  • antecedentes familiares

Ciertas actividades pueden desgastar el sistema musculoesquelético y provocar TME. Entre ellas se encuentran:

  • sentarse todos los días en la misma posición frente al ordenador
  • realizar movimientos repetitivos
  • levantar pesos pesados
  • mantener una mala postura en el trabajo

¿Cómo se diagnostican los TME?

Su plan de tratamiento variará en función de la causa de sus síntomas. Por eso es importante obtener un diagnóstico preciso.

Si tienes síntomas de un TME, pide una cita con tu médico. Para diagnosticar su condición, es probable que le hagan un examen físico. Comprobarán:

  • dolor
  • enrojecimiento
  • hinchazón
  • debilidad muscular
  • atrofia muscular

También pueden comprobar sus reflejos. Los reflejos inusuales pueden indicar daños en los nervios.

Su médico también puede solicitar pruebas de imagen, como radiografías o resonancias magnéticas. Estas pruebas pueden ayudarles a examinar sus huesos y tejidos blandos. También puede pedirte análisis de sangre para detectar enfermedades reumáticas, como la AR.

¿Cómo se tratan los TME?

Su médico le recomendará un plan de tratamiento basado en su diagnóstico y en la gravedad de sus síntomas.

Para tratar el dolor ocasional, pueden sugerir ejercicio moderado y medicamentos de venta libre como el ibuprofeno o el paracetamol. Para los síntomas más graves, pueden recetar medicamentos para reducir la inflamación y el dolor. En algunos casos, pueden recomendar fisioterapia, terapia ocupacional o ambas.

Estas terapias pueden ayudarle a aprender a controlar el dolor y las molestias, a mantener la fuerza y la amplitud de movimiento y a ajustar sus actividades y entornos cotidianos.

¿Cómo se pueden prevenir los TME?

El riesgo de desarrollar TME aumenta con la edad. Los músculos, los huesos y las articulaciones se deterioran de forma natural con la edad. Pero eso no significa que los TME sean inevitables. Si cuidas tu cuerpo durante la edad adulta, puedes reducir el riesgo de desarrollar estos trastornos.

Es fundamental desarrollar ahora hábitos de vida saludables. Los ejercicios de fortalecimiento y los estiramientos regulares pueden ayudar a mantener fuertes los huesos, las articulaciones y los músculos. También es importante realizar las actividades cotidianas de forma segura. Mantén una postura erguida para evitar el dolor de espalda, ten cuidado al coger objetos pesados e intenta reducir al mínimo los movimientos repetitivos.

Pida a su médico más información sobre cómo puede mantener un sistema musculoesquelético sano y reducir el riesgo de TME.

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