¿Qué causa la piel de gallina?

¿Qué causa la piel de gallina?

Vas caminando hacia tu casa al anochecer y te estremeces cuando una brisa gélida baja por la calle. Los pelos de los brazos se erizan y aparecen pequeños bultos. Esta reacción física es habitual cuando tenemos frío, miedo o incluso inspiración. Pero, ¿por qué se nos pone la piel de gallina?

Aunque existen varias explicaciones posibles de por qué nuestro cuerpo puede convertirse en territorio privilegiado para la piel de gallina -término que recibe su nombre (se abre en una nueva pestaña) de la textura de la piel de un ganso desplumado-, los científicos comprenden el mecanismo que provoca la aparición de la piel de gallina.

Debajo de la piel hay miles de músculos diminutos llamados arrector pili, uno por cada pelo del cuerpo. Los nervios enrollados alrededor de los arrectores transmiten señales eléctricas que indican a los músculos cuándo deben contraerse. Cuando esto ocurre, los músculos levantan los pelos que tienen adheridos, formando la piel de gallina.

¿Por qué temblamos cuando tenemos frío?

La piel de gallina no tiene un propósito claro en los seres humanos, pero la capacidad de levantar el vello corporal resulta útil para la mayoría de los mamíferos de pelo largo, según un artículo publicado en 2014 en la revista Folia Primatologica (se abre en una nueva pestaña). (Las aves y los reptiles también experimentan piloerección, pero en estos animales la reacción levanta sus plumas o escamas). La piloerección sirve para esponjar el pelaje y las plumas y formar una gruesa capa de aislamiento para protegerlos de los elementos.

Cuando los animales peludos se sienten amenazados, este pelaje extra les hace parecer más grandes a los posibles agresores, afirma Thomas Schubert, psicólogo de la Universidad de Oslo (Noruega), coautor de estudios sobre la relación entre la piel de gallina y las emociones. Piense en lo que ocurre cuando su perro oye a un repartidor acercarse a la puerta. Su mascota ladra, por supuesto, pero se le ponen los pelos de punta. Según el artículo de Folia Primatologica, muchas otras especies de mamíferos, incluidos los chimpancés -uno de los parientes primates más cercanos de los humanos-, tienen esta misma respuesta ante el miedo o la agresión. Pero como el vello del cuerpo de los humanos es escaso, "esponjarse" no supone una gran ventaja.

"En el caso de los humanos, realmente no hace nada para protegernos", afirma Amy Paller, directora de dermatología de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern. Pero basándose en el hecho de que la piloerección existe en casi todos los mamíferos, así como en muchos reptiles y aves, los científicos creen que este rasgo estaba presente en los primeros mamíferos, según el artículo de Folia Primatologica. Pasó a los primates, que surgieron justo antes o después de la extinción de los dinosaurios, hace unos 66 millones de años, y luego se mantuvo en los humanos, a pesar de que no nos sirve de mucho. Es un ejemplo de rasgo vestigial, una característica que era útil en nuestros antepasados de pelo largo y que nunca desapareció. Otros ejemplos de rasgos vestigiales en los humanos son el coxis y el apéndice.

"Los humanos tienen muchos rasgos que ya no hacen nada", dijo Schwartz. "Es sólo una reliquia de nuestros ancestros mamíferos".

Por supuesto, no sólo se nos pone la piel de gallina cuando tenemos frío o miedo. También se nos pone cuando experimentamos otras emociones fuertes, como cuando vemos a nuestros hijos cruzar el escenario en una graduación o cuando leemos un poema conmovedor. Es probable que esa reacción se produzca cuando nuestro sistema nervioso se pone en marcha, afirma Schubert. Piensa en cómo late tu corazón tanto cuando tienes miedo como cuando estás emocionado; en ambos casos, tu sistema nervioso se activa. Del mismo modo, a los nervios que rodean a los músculos arrectores no les importa si estás asustado, excitado o emocionado; sólo reciben un torrente de señales químicas del cerebro.

Otra posible explicación postula que la piel de gallina podría estimular el crecimiento de nuevos pelos. En 2020, un equipo de científicos tomó muestras de piel de ratones y retiró los nervios que envuelven el arrector pili. Sus resultados, publicados en la revista Cell, mostraron que las células madre del folículo piloso, las que producen el pelo, se activaban más lentamente y que el nuevo pelo tardaba más en crecer.

Utilizando una técnica de imagen llamada microscopía electrónica, los científicos descubrieron que estos nervios estaban entrelazados tanto con el pili arrector como con las células madre del pelo. Basándose en estos resultados, los investigadores propusieron que la piloerección permite a los animales hacer crecer más pelo en respuesta al frío, otra posible razón por la que este rasgo se transmitió a casi todas las especies de mamíferos.

Al final, esa piel de gallina que aparece en un frío camino a casa no sirve de mucho para mantener el calor. En cambio, son un recordatorio de los lazos familiares entre nosotros y nuestros primos mamíferos, aves y reptiles.

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