La sensación de "hormigueo" que se experimenta cuando una extremidad se queda dormida es una llamada de socorro del cerebro.

La sensación de "hormigueo" que se experimenta cuando una extremidad se queda dormida es una llamada de socorro del cerebro.

Tomarse descansos de un día ajetreado en el escritorio es difícil. Pero, al final, un estómago gruñón y unas piernas pesadas que parecen la estática de un televisor te expulsan a la fuerza de la silla. Después de un paseo y una ensalada para llevar, todo va sobre ruedas, pero ¿alguna vez te has preguntado por qué esa molesta sensación de hormigueo tiende a asolar tus extremidades en primer lugar?

La parestesia es un fenómeno extraño que todo el mundo ha experimentado alguna vez. A continuación, un médico explica las causas, los síntomas, los tratamientos y cuándo buscar ayuda profesional si la extraña sensación persiste.

¿Cuáles son las causas del hormigueo?

La sensación punzante de hormigueo suele aparecer en manos, brazos, piernas o pies, lo que también se conoce como "dormirse" de una extremidad. Las causas de esta sensación, según el Dr. Pescatore, incluyen:

Mala circulación

"Las extremidades se duermen en parte debido a la mala circulación", explica el doctor Fred Pescatore, médico de familia residente en Nueva York. Nuestros nervios reciben oxígeno y nutrientes a través de los vasos sanguíneos, lo que garantiza que llegue la cantidad adecuada de sangre a nuestros órganos, añade. Y cuando una extremidad no se mueve durante un periodo prolongado, el flujo sanguíneo se inhibe, lo que provoca esa sensación de hormigueo.

Presión

"Una causa común puede ser la presión en una parte específica de brazos o piernas, que puede causar compresión de los nervios", dice el Dr. Pescatore. Piensa en lo siguiente: dormir en una misma postura la mayor parte de la noche, sentarse con las piernas cruzadas o (¡todos lo hemos hecho!) hacer scroll sin parar en el váter.

    "Cuando se comprimen los nervios o los vasos sanguíneos, como cuando nos sentamos con las piernas cruzadas, puede verse comprometida la capacidad del nervio para transmitir impulsos al sistema nervioso central", añade Pescatore.

    Como si de una manguera de agua se tratara, el suministro de oxígeno y sangre se interrumpe. Y como respuesta, el cerebro emite señales de alarma en forma de dolor y malestar. "El cerebro interpreta estas señales anormales como la sensación de pinchazos que sentimos", explica Pescatore.

    Afecciones médicas

    En raras ocasiones, el Dr. Pescatore afirma que los pinchazos frecuentes pueden indicar una afección subyacente, como daños nerviosos (por ejemplo, un nervio pinzado, síndrome del túnel carpiano o ciática), diabetes y abuso de alcohol. También pueden ser un síntoma de ictus, esclerosis múltiple y otras afecciones neurológicas, según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS).

      ¿Qué se siente al sentir pinchazos y agujas?

      El nombre se explica por sí mismo, pero los síntomas de pinchazos y agujas incluyen la sensación de entumecimiento, hormigueo, picazón o cosquilleo en la piel, según el NINDS. Por lo general, la sensación desaparece rápidamente cuando se alivia la presión externa sobre la zona afectada.

      ¿Cómo se detienen o tratan los pinchazos?

      "Cambiar de posición suele restablecer la sensibilidad normal, ya que los nervios vuelven a enviar mensajes al cerebro y la médula espinal", explica el Dr. Pescatore. Si la extremidad ha permanecido inmóvil durante un buen rato, puede ser necesaria alguna actividad más intencionada para restablecer la circulación.

      "Ponte de pie. Sacude los brazos o las piernas para que fluya la sangre. Al principio, la sensación de hormigueo puede aumentar, pero luego mejora", añade Pescatore. "Muévete. Estírate. Si tienes la sensación en las piernas o en los pies, cámbiate de calzado. Mueve los dedos de los pies y separa los dedos hacia dentro y hacia fuera. Esto puede ayudar a recuperar el flujo sanguíneo y aliviar los nervios. Si los pinchazos persisten, prueba a aplicar una compresa caliente sobre la zona para favorecer la circulación."

      ¿Cuándo debo preocuparme por

      los pinchazos?

      Los pinchazos ocasionales son totalmente normales, sobre todo si aparecen después de un tiempo prolongado sin movimiento. Sin embargo, las punzadas persistentes "pueden ser un signo de afecciones más graves, como una lesión nerviosa, y deben motivar una visita al médico", aconseja Pescatore.

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