GuĂa para dormir bien en verano
El verano, pese a lo que pueda parecer, a veces es incompatible con el descanso. Tendremos vacaciones, sí, pero al ir a acostarnos nos peleamos con la cama en vez de dormir plácidamente. A muchos les resulta imposible conciliar el sueño cuando las temperaturas no dan tregua. Para intentarlo os damos algunos consejos.
Es importante intentar mantener la casa lo más fresca posible. Regar las plantas, colocar tazones con agua… y ducharnos antes de irnos a la cama con una ducha tibia. Aunque el cuerpo nos pida el agua bien fría esto sería contraproducente, así que es preferible ser cautos.
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Lo mismo ocurre con los líquidos. Aunque el cuerpo nos los pida helados es mejor tomarlos frescos para evitar provocarnos una faringitis.
La cena siempre debe ser ligera, con muchas frutas y verduras. ¿Un heladito después? Sí, pero aunque refresque momentáneamente no va a reducir la temperatura corporal.
La solución a todos los problemas no es el aire acondicionado. Estos aparatos pueden provocar que el ambiente se reseque y si sus filtros no están perfectamente limpios pueden hacernos respirar polvo e incluso hongos. Si no queda más remedio que ponerlo es recomendable que aire no se dirija directamente al cuerpo de la persona y si es posible que no esté en la misma habitación en la que vamos a dormir. En cualquier caso, lo preferible es dormir con las ventanas abiertas y tener fe en que refresque en la madrugada.
