Formas inteligentes de incluir el ajo en su plan de pérdida de peso
Aunque las pruebas son todavía preliminares, los estudios realizados en animales y humanos han demostrado que el ajo, o más concretamente sus compuestos azufrados, pueden ayudar a perder peso. Uno de los principales compuestos azufrados del ajo crudo, la alicina, ha demostrado que puede prevenir la obesidad y los trastornos metabólicos asociados al activar el tejido adiposo marrón o grasa parda.
La grasa marrón quema calorías
Nuestro cuerpo tiene varios tipos de grasa, tejido adiposo blanco (grasa blanca) y tejido adiposo marrón (grasa marrón). La grasa blanca es la que consideramos grasa corporal. A diferencia de la grasa blanca, que almacena calorías y puede conducir a la obesidad, la grasa parda quema calorías y tiene el potencial de conducir a la pérdida de peso. Por desgracia, la mayoría de los adultos no tienen mucha grasa parda.
Cuando el cuerpo se enfría, la grasa parda quema calorías para producir calor, un proceso conocido como termogénesis. De hecho, la grasa parda quema muchas más calorías que la grasa blanca. Este proceso de quema de calorías también puede ponerse en marcha gracias a los compuestos que contienen azufre presentes en el ajo crudo.
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Muchos de estos estudios han publicado los efectos de los suplementos de ajo en modelos animales de obesidad. Un estudio de 2016 descubrió que la administración oral de extracto de ajo fermentado durante ocho semanas mostraba efectos antiobesidad al reducir el peso corporal, los niveles de grasa, triglicéridos y colesterol total y suprimir la formación de células grasas blancas en ratones obesos.
Los efectos beneficiosos del ajo sobre la obesidad también están bien documentados en los ensayos clínicos. Un metaanálisis publicado en The Journal of Nutrition sugiere que la suplementación con ajo parece reducir el perímetro de la cintura, pero no el peso corporal ni el índice de masa corporal (IMC). Otro estudio publicado en 2016 descubrió que los suplementos de ajo en polvo parecían ayudar a reducir el peso corporal y la grasa en personas que padecen la enfermedad del hígado graso no alcohólico.
El ajo, en concreto el extracto de ajo envejecido, puede incluso hacer perder peso a las mujeres posmenopáusicas. Este estudio de 2012, publicado en Nutrition Research and Practice, descubrió que las mujeres posmenopáusicas que tomaban diariamente extracto de ajo envejecido durante tres meses perdían más peso (medido en porcentaje de grasa corporal e IMC) que las que no lo hacían.
Añadir ajo a su dietaEl ajo no le hará perder 5 kilos por arte de magia, pero le dará a su viaje de pérdida de peso un sabroso impulso y un montón de beneficios para la salud. Además, es ridículamente fácil de incorporar a su cocina diaria. Aquí tienes algunas ideas para la dieta que puedes tener en cuenta:
- Añada ajo picado a su revuelto matutino o a su tortilla.
- Añada ajo picado a los aliños de las ensaladas.
- Añade unos cuantos dientes al guacamole para cortar la cremosidad.
- Prepara un té de ajo y limón
- Espolvorea algunas verduras al horno con ajo picado.
- Tuesta una rebanada de pan, úntala con mantequilla y espolvorea ajo picado crudo por encima.
- Poner un poco de ajo en una sartén con cualquier verdura.
Comer ajo crudo es realmente la mejor manera de maximizar los beneficios para la salud de este vegetal picante. Si tienes que cocinarlo, intenta machacar o picar el ajo y déjalo reposar de 10 a 15 minutos antes de añadirlo al fuego. De este modo, conservará muchos de los beneficios para la salud del ajo.
