Distinguir la realidad de la ficción: El asma y las bebidas frías

Someone reaching for their iced coffee as they research asthma and cold drinks.

Aunque técnicamente las bebidas frías no afectan al asma, si ya estás en medio de un episodio asmático, podrían provocarte una tos extra.

Cuando se tiene asma, hay que estar atento a los desencadenantes. Incluso para las personas que entran en la categoría de "bien controladas", las crisis asmáticas -también conocidas como ataques de asma- pueden producirse de forma inesperada.

Aunque los culpables habituales suelen ser las alergias estacionales o enfermar de un virus respiratorio, a veces los alimentos e incluso determinadas bebidas también están relacionados con el aumento de los síntomas habituales del asma, como la opresión en el pecho y las sibilancias.

Si le preocupa cómo pueden estar afectando las bebidas frías a su asma, siga leyendo para conocer todos sus efectos sobre los pulmones.

¿Las bebidas frías son malas para el asma?

Cuando los alimentos desencadenan un ataque de asma, lo más probable es que la persona también padezca una alergia alimentaria, como a los cacahuetes o al marisco. Del mismo modo, algunos alimentos con alto contenido en sulfitos, como las patatas envasadas, el vino y la cerveza, e incluso los alimentos en escabeche, están más estrechamente relacionados con el desencadenamiento del asma si se consumen en grandes cantidades.

Las investigaciones no respaldan la idea de que una bebida helada desencadene un ataque de asma o aumente la incidencia de los ataques. En cambio, una persona con asma puede experimentar una tos inicial temporal que desaparece a medida que su cuerpo se acostumbra a la sustancia fría.

Asma y nitrógeno

líquido

Aunque las bebidas frías no están directamente relacionadas con el asma, hay una excepción: el nitrógeno líquido. Una tendencia común entre los aficionados a la cocina suele ser utilizar nitrógeno líquido para crear la impresión de humo. A menudo puede añadirse a una bebida justo antes de servirla para conseguir el mismo efecto.

Para las personas asmáticas, consumir bebidas que han estado expuestas a nitrógeno líquido sin dejar que el producto químico inodoro e incoloro se evapore por completo puede aumentar el riesgo de sufrir un ataque de asma. En concreto, la preocupación se centra en el mayor peligro de asfixia si se utiliza nitrógeno líquido en una zona mal ventilada.

Incluso las personas con asma leve corren el riesgo de sufrir un ataque cuando se les presenta nitrógeno líquido. Se recomienda a las personas asmáticas que eviten los alimentos y bebidas alterados con nitrógeno líquido como mejor medida de seguridad.

¿Por qué tosen más las bebidas frías?

Aunque no se sabe que las bebidas frías afecten al asma, pueden hacer que tosas con más frecuencia. A veces, el consumo de bebidas especialmente frías (o de alimentos fríos como el helado) puede provocar un broncoespasmo, es decir, un breve estrechamiento de las vías respiratorias que puede causar tos.

Se trata de una reacción natural del organismo a la entrada de aire frío en los pulmones, pero puede causar molestias a las personas asmáticas.

Si ya se encuentra en medio de un episodio asmático, puede ser útil evitar las bebidas frías en general. Las bebidas templadas o calientes pueden ser más suaves para su organismo durante este periodo. No obstante, beba mucho líquido. Mantenerse hidratado también es importante para su salud pulmonar.

¿Qué bebidas debe evitar si tiene asma?

Aunque la mayoría de las bebidas no están relacionadas con el desencadenamiento del asma ni con el aumento del riesgo de padecer esta enfermedad respiratoria, las investigaciones señalan algunas que deben evitarse o, al menos, consumirse con moderación.

Bebidas az

ucaradas

La mayoría de la gente es consciente hoy en día de que un exceso de bebidas azucaradas puede aumentar las probabilidades de desarrollar diabetes. Pero una revisión de publicaciones anteriores realizada en 2019 encontró una asociación específica entre el consumo de refrescos azucarados y la aparición de asma o sibilancias.

Este riesgo no sólo estaba presente en adultos, sino también en niños de hasta 18 años. También se descubrió un vínculo en publicaciones posteriores a la exposición prenatal a bebidas carbonatadas azucaradas.

Este mayor riesgo también se da en las personas que consumen bebidas de fruta azucaradas. Un estudio realizado en 2015 en los Países Bajos también observó que el consumo de zumo de fruta al 100 %, así como de bebidas con azúcar añadido, también aumentaba el riesgo de que los niños desarrollaran asma.

Alcohol

Como ya se ha mencionado, algunas bebidas alcohólicas pueden tener un alto contenido en sulfitos. Los vinos, las cervezas y las sidras son los principales culpables, y las sidras también tienen un alto contenido en histaminas. Los sulfitos se utilizan habitualmente como conservantes naturales y son un elemento clave, sobre todo en el vino.

Cuando se consume en exceso, el aumento de la exposición a los sulfitos y las histaminas puede desencadenar síntomas de asma. Dependiendo del nivel de tolerancia de la persona, los síntomas pueden presentarse al consumir la primera bebida o puede ser necesaria una mayor exposición en un solo ambiente. Los síntomas más comunes pueden ser opresión en el pecho, sibilancias y sensación de falta de aire.

Tenga en cuenta que, aunque la cerveza, el vino y la sidra se consideran los principales culpables, algunas personas con asma pueden descubrir que sus síntomas se desencadenan al consumir cualquier tipo de alcohol. Esto puede incluir licores y cócteles. En consecuencia, si sabe que el alcohol puede desencadenar sus síntomas, debe limitar su consumo. Asegúrese también de tener cerca un inhalador de rescate.

¿El consumo de leche empeora el asma?

Durante muchos años, la sabiduría convencional predicaba que las personas con asma debían evitar el consumo de determinados productos lácteos, como la leche o los helados, porque estos alimentos aumentarían la producción de mucosidad, lo que podría empeorar los síntomas del asma. En consecuencia, muchos padres dudan de la conveniencia de incluir la leche en la dieta de sus hijos asmáticos.

Esta creencia tiene sus raíces en un antiguo mito que data del siglo XII. Es posible que se base en creencias aún más antiguas sobre los "humores" del cuerpo y cómo mantenerlos en equilibrio. Pero las investigaciones actuales no apoyan esta teoría.

No se ha demostrado que la leche y los productos lácteos aumenten la producción de mucosidad y su consumo es seguro para adultos y niños asmáticos.

En el raro porcentaje de personas que padecen alergia a los lácteos, los síntomas de reacción tras consumir lácteos pueden imitar un ataque de asma y pueden incluir sibilancias, tos y dificultad para respirar.

Cómo controlar los síntomas

del asma

Nunca se insistirá lo suficiente en que el asma es una enfermedad crónica que actualmente no tiene cura. Por ello, cuando se produce una crisis asmática, si no se controlan rápidamente los síntomas, puede suponer una amenaza para la vida. La mejor forma de sobrellevar el asma es asegurarse de que los síntomas están bien controlados.

Para obtener los mejores resultados, esto significa trabajar con un profesional sanitario o un especialista respiratorio para determinar un plan de tratamiento centrado en la prevención de los síntomas. Esto puede incluir una combinación de medicamentos de control a largo plazo, así como medicamentos de alivio rápido como inhaladores de rescate para cuando se produce un brote inesperado.

Su plan de tratamiento se personalizará en función de la gravedad de su asma y del tipo que padezca, su edad y sus desencadenantes conocidos.

Además de la medicación, las personas asmáticas deben tomar medidas proactivas para minimizar el riesgo de crisis, como seguir la pauta de medicación recomendada, evitar los desencadenantes y reducir la exposición a los alérgenos. Minimizar la exposición a los alérgenos incluye la limpieza preventiva del hogar.

Haga clic aquí para informarse sobre las terapias tradicionales y alternativas contra el asma.

Conclusión

Vivir con asma puede ser desalentador al principio, cuando intentas adaptarte a tu nueva normalidad. Puesto que el asma no tiene cura, es importante ser consciente de los desencadenantes conocidos, reducir la exposición a ellos y trabajar con un profesional sanitario en un plan de tratamiento para controlar los síntomas. Tomar estas medidas le ayudará a reducir el impacto del asma en su calidad de vida.

La mayoría de la gente puede seguir disfrutando de las bebidas frías sin temer un ataque de asma. Pero tenga en cuenta que el consumo habitual de bebidas azucaradas puede aumentar el riesgo de desarrollar asma. Asimismo, si opta por beber alcohol, puede experimentar síntomas temporales de crisis que podrían requerir un inhalador de rescate para controlarlos.

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