¿Cuáles son los primeros síntomas de la ansiedad?
Síntomas de la ansiedad: cómo saber si estás sufriendo ansiedad.
La ansiedad es un mecanismo del cuerpo ante situaciones de peligro para ponerlo alerta. Por esto, es habitual que la ansiedad aparezca en determinados momentos de nuestra vida, por ejemplo, ante situaciones concretas que nos preocupen o cuando sentimos miedo ante algo. En cambio, cuando esta sensación es constante sin ningún motivo aparente que la provoca, la ansiedad se vuelve un problema que debe ser tratado si queremos continuar con nuestra vida con normalidad.
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En algunas personas, la ansiedad puede llegar a volverse crónica, afectando a su calidad de vida o incluso a las relaciones sociales.
Para tratar este problema, el primer paso es identificar si estamos sufriendo ansiedad. Las enfermedades y los trastornos mentales siguen siendo un tabú hoy día en nuestra sociedad, por eso es habitual que los síntomas de estas enfermedades sean menos conocidos que los de las enfermedades físicas.
En este artículo te hablaremos de cuáles son los primeros síntomas de la ansiedad para poder reconocerlos cuando aparezcan y así tomar medidas. La mejor solución para combatir la ansiedad es pedir consejo a un médico o psicólogo para realizar una terapia y algunos hábitos que pueden ayudarte a tomar el control de la ansiedad para conseguir alejarla de tu vida.
Primeros síntomas físico de la ansiedad
Como ya hemos dicho, la ansiedad es un mecanismo de nuestro cuerpo, y no solo se manifiesta a nivel mental. Cuando sufrimos ansiedad, hay ciertos síntomas físicos que aparecen y que debemos identificar.
El conjunto de síntomas físicos que se experimenta cuando se tiene ansiedad puede ir desde las taquicardias a los vómitos. Es habitual sentir presión en el pecho, palpitaciones e incluso la sensación de falta de aire a la hora de respirar. Cuando esto ocurre, debemos ser conscientes de que lo que estamos sufriendo es ansiedad y que nuestra vida no corre peligro. Si creemos que estos síntomas pueden deberse a otro problema de salud, esto hará que nos pongamos más nerviosos y los síntomas aumenten.
Los problemas de estómago como molestias digestivas, vómitos o náuseas también son habituales, ya que este tipo de problemas mentales, al igual que el estrés o la depresión, afectan directamente a nuestro estómago. Es normal que se alteren nuestros hábitos alimenticios, pero debemos intentar mantener una dieta saludable en todo momento y un horario regular de comidas para no enfermar.
La rigidez muscular debida a la tensión constante en la que estamos cuando sufrimos ansiedad es otro síntomas habitual.
Síntomas psicológicos de la ansiedad
A nivel psicológico, las personas con ansiedad suelen sentirse constantemente agobiados, con ganas de huir, incluso con una sensación de peligro. Esto los vuelve irritables e inseguros. El miedo a la muerte puede ser un pensamiento recurrente, incluso el miedo a la locura o al suicidio.
La conducta también se ve afectada por la ansiedad. Las personas con ansiedad se encuentran en un estado de alerta constante debido a la inseguridad que sienten ante todo. Esto hace que se vuelva muy difícil tomar decisiones. Las conversaciones y las relaciones sociales pueden verse afectadas, ya que algunos días se sentirán bloqueados para mantener una conversación normal y, en otros casos, la inquietud y el nerviosismo harán que no puedan parar de hablar. La persona con ansiedad se mostrará irritable, ensimismada y con dificultad para seguir una conversación fluida. El lenguaje corporal, la expresividad e incluso los movimientos estarán afectado por este estado constante de duda y crispación.
Síntomas cognitivos de la ansiedad
La ansiedad puede llegar a afectar a la vida laborar de una persona, ya que también tiene efectos en sus capacidades cognitivas e intelectuales. La ansiedad dificulta la atención, la concentración y la memoria. Estas personas tienden a ver la parte negativa de las cosas y a desconfiar de las actitudes positivas. Además, infravaloran su trabajo y se obsesionan con pensamientos negativos, recordando en muchos casos únicamente sus errores. Todo esto los puede volver menos productivos en el trabajo, aumentando así su preocupación constante.
Algunos de estos síntomas son más fáciles de identificar que otros, y no todas las personas con ansiedad tienen los mismo síntomas. También dependerá del tipo de ansiedad que una persona esté experimentando, ya que algunos de los síntomas solo se darán en los casos más extremos, cuando la ansiedad es crónica.
Mientras que los síntomas físicos pueden ser confundidos con síntomas de otras dolencias físicas, debemos tener en cuenta si van acompañados de algunos de los otros síntomas. Si te has sentido identificado con varios de estos síntomas, deberías empezar a pensar sobre los motivos que te han llevado a sentirse así y seguir algunos trucos para acabar con la ansiedad. Si esto no es suficiente, no dudes en consultar a un psicólogo para realizar algún tipo de terapia que pueda ayudarte.
Si a pesar de sufrir estos síntomas de la ansiedad no haces nada por evitarla, tu trastorno podría volverse crónico, dificultando tus actividades diarias y disminuyendo tu calidad de vida.
