¿Cómo actúa la protección solar?

¿Cómo actúa la protección solar?

Los expertos coinciden en que la protección solar -ya sea en spray, loción, gel o cera- es un elemento esencial del cuidado diario de la piel. Como primera línea de defensa contra las quemaduras solares, el protector solar protege las células de la piel de los daños en el ADN que pueden provocar el envejecimiento prematuro de la piel y el desarrollo de cáncer de piel, según la Skin Cancer Foundation (SCF).

Pero, ¿cómo funciona un protector solar? A continuación, analizamos en profundidad cómo contribuyen los ingredientes específicos de los protectores solares a la protección solar.

¿Qué contiene un protector solar?

Los rayos ultravioleta A (UVA) y ultravioleta B (UVB) son tipos de luz que se sitúan entre la luz visible y los rayos X en el espectro electromagnético; ambos tipos de radiación UV son producidos por el sol y por las camas bronceadoras. Los ojos humanos no pueden ver estos rayos, ya que tienen longitudes de onda más cortas que la luz visible, según el SCF.

Los productos de protección solar están compuestos por una mezcla de sustancias químicas que impiden que la radiación UV queme la piel. Sin embargo, no todos los protectores solares logran esta protección de la misma manera.

Dicho esto, la mayoría de los protectores solares se fabrican con una fórmula similar, según la American Chemical Society (ACS). Al menos la mitad de un protector solar típico se compone de agentes estabilizadores, como disolventes, conservantes, espesantes y emulsionantes. Estos compuestos mantienen en suspensión otros ingredientes, prolongan la vida útil del producto y ayudan a mantener su consistencia. Aproximadamente una cuarta parte de un protector solar típico consiste en fragancias, humectantes y otros compuestos que mejoran su tacto u olor. Los ingredientes activos de un protector solar, es decir, los compuestos que bloquean los rayos UV y proporcionan protección solar, representan aproximadamente el 20% de la fórmula típica de un protector solar, según la ACS.

Los productos de protección solar contienen principalmente dos tipos de ingredientes activos: filtros UV químicos, también conocidos como filtros "orgánicos", y filtros UV físicos o inorgánicos, según explicó a Live Science por correo electrónico Terence Chung, bioquímico y científico especializado en cosmética residente en Norfolk (Inglaterra). (Obsérvese que "orgánico" es un término químico que se refiere al hecho de que estos filtros UV llevan compuestos que contienen carbono, mientras que los compuestos "inorgánicos" carecen de enlaces carbono-hidrógeno y no suelen contener carbono en absoluto. Aquí, orgánico no se refiere a un método de producción, como podría ocurrir en la producción de alimentos, por ejemplo).

La diferencia clave entre estos filtros solares radica en cómo evitan que los dañinos rayos UV penetren en la piel, explica Chung. Los productos de protección solar también pueden contener agentes botánicos, como el extracto de té verde, que pueden ayudar a mitigar los daños que el sol produce en la piel.

¿Cómo actúan los filtros solares químicos?

Los protectores solares químicos, u orgánicos, contienen filtros UV que absorben la radiación ultravioleta y transforman la energía en calor, que luego se disipa de la piel. Algunos ejemplos de filtros UV químicos son las sustancias avobenzona, octinoxato y oxibenzona, explica Chung.

Los filtros UV químicos aprobados por la Food and Drug Administration (FDA) de EE.UU. están reconocidos como seguros para su uso en cosméticos tópicos. Sin embargo, a veces han surgido preocupaciones sobre sus posibles riesgos para la salud. Por ejemplo, un pequeño estudio de 2019 descubrió que, tras su aplicación en la piel, estas sustancias químicas pueden entrar en el torrente sanguíneo, pero no está claro si esto tiene efectos posteriores en el organismo. Se han planteado preocupaciones más específicas sobre la oxibenzona, que puede alterar la función de ciertas hormonas cuando se alimenta a ratas, pero no se han observado los mismos efectos en humanos que usan protector solar tópicamente, según Consumer Reports.

Por este motivo, la Academia Americana de Pediatría (AAP) desaconseja a los cuidadores el uso de protectores solares con oxibenzona en los niños, cuyo sistema endocrino productor de hormonas aún está en desarrollo. "Recuerde, no obstante, que es importante tomar medidas para prevenir las quemaduras solares, por lo que utilizar cualquier protector solar es mejor que no utilizar ninguno", afirma la AAP.

Dado que la piel debe absorber los filtros solares químicos para proporcionar una protección adecuada, no suelen dejar el residuo blanco y calcáreo característico de los filtros solares minerales, según explicó a Live Science por correo electrónico el Dr. Raj Arora, médico estético residente en Egham (Inglaterra). Sin embargo, tampoco proporcionan una protección solar inmediata. Después de aplicar un protector solar químico, tarda unos 20 minutos en llegar a las capas más profundas de la piel y ser eficaz, explica Arora.

Además, los filtros solares químicos pueden no ser adecuados para personas con rosácea, melasma, acné y otras afecciones inflamatorias de la piel, señaló Arora. Dado que los filtros UV orgánicos actúan liberando calor de la superficie de la piel, pueden provocar cierta irritación y molestias en quienes ya tienen la piel inflamada. Además, los filtros solares químicos pueden desencadenar reacciones alérgicas que empeoren la hiperpigmentación, según Harvard Health.

Los filtros solares químicos suelen estar diseñados para proteger contra los rayos UVA y UVB. Sin embargo, mientras que un tipo de filtro UVB químico puede cubrir todo el espectro de radiación UVB, los filtros UVA sólo son eficaces contra determinadas longitudes de onda UVA, según el recurso médico StatPearls. Por ello, las fórmulas de los protectores solares suelen utilizar una combinación de varios filtros UV orgánicos para proporcionar una protección completa y de amplio espectro.

Sin embargo, un posible inconveniente es que estos compuestos no se disuelven en el agua, lo que puede hacer que se adhieran a organismos acuáticos de cuerpo blando y supongan una amenaza potencial para los ecosistemas marinos, según Chung. Hawai ha prohibido los protectores solares que contienen oxibenzona y octinoxato para proteger sus arrecifes de coral de estos daños. Sin embargo, según el Instituto Smithsonian, muchos de los estudios que han sugerido que estos filtros UV dañan la vida marina eran estudios de laboratorio en los que se utilizaban concentraciones más elevadas de los compuestos que las que se encontrarían en la vida real en los lugares de baño y buceo. No obstante, los posibles efectos de los filtros solares en los corales y otras especies marinas son motivo de preocupación y se están investigando.

¿Cómo actúa la protección solar?

(Crédito de la imagen: Roberto Westbrook via Getty Images)

¿Cómo actúan los filtros solares minerales?

Los filtros solares físicos, también conocidos como filtros solares minerales o "bloqueadores solares", contienen filtros UV minerales que se asientan sobre la superficie de la piel y actúan como una barrera física. Estos compuestos minerales, como el óxido de zinc y el dióxido de titanio, actúan reflejando y dispersando los rayos UV del mismo modo que lo hace la ropa, según StatPearls.

Por ello, los filtros solares físicos son eficaces desde el momento de su aplicación y ofrecen una buena protección contra los rayos UVA y UVB, explica Arora. En cambio, los filtros minerales pueden dejar un indeseable tinte blanco en la piel cuando se utilizan en fórmulas con un factor de protección solar alto. También es necesario aplicarlos con frecuencia, ya que el sudor y el agua pueden hacer que los filtros solares minerales se desprendan con facilidad, añadió.

Por otro lado, los filtros UV minerales son más fotoestables que sus homólogos orgánicos, lo que significa que conservan sus cualidades protectoras bajo la exposición a los rayos UV durante periodos de tiempo más prolongados, afirma Chung.

Las personas con piel sensible pueden preferir los filtros solares minerales, ya que es menos probable que causen irritación. Esto se debe a que no convierten la radiación UV en calor y a que el tamaño de las moléculas de los filtros UV inorgánicos es demasiado grande para penetrar la barrera cutánea, explicó Chung. Los filtros solares minerales pueden ser especialmente beneficiosos para las personas con rosácea, piel sensible o problemas de hiperpigmentación, añadió Arora.

¿Qué otros ingredientes de los filtros solares contribuyen a la protección solar?

Los filtros UV químicos y físicos son esenciales para bloquear la radiación UV nociva. Sin embargo, no son los únicos ingredientes activos de las fórmulas de protección solar.

Muchos protectores solares contienen compuestos que también ayudan a reducir los daños cutáneos causados por la radiación UV. Por ejemplo, los rayos UVA pueden generar radicales libres, partículas muy reactivas que pueden dañar el ADN de las células cutáneas y aumentar así el riesgo de cáncer de piel. Para contrarrestarlo, muchos protectores solares incorporan antioxidantes, que neutralizan los radicales libres, y enzimas reparadoras del ADN, proteínas que ayudan a reparar el ADN dañado, según StatPearls. Los antioxidantes pueden incluir vitamina C y vitamina E, así como ciertos compuestos derivados de plantas.

"Los agentes botánicos, como el extracto de té verde, el extracto de semilla de uva y el ácido ferúlico, aportan beneficios antioxidantes y antiinflamatorios", afirma Chung. "Aunque no son ingredientes primarios de protección solar debido a su elevado coste y a sus posibles efectos adversos en altas concentraciones, pueden potenciar los índices de FPS y complementar la acción de los filtros UV".

Además, los protectores solares pueden contener osmolitos, pequeñas moléculas que ayudan a regular la hidratación de las células cutáneas expuestas a los rayos UV. Entre los ejemplos de osmolitos de los protectores solares se encuentran la taurina y la ectoína, según StatPearls.

¿Qué es el FPS?

El factor de protección solar (FPS) se refiere al grado de protección frente a las quemaduras solares que ofrece un determinado producto. Sin embargo, según la FDA, esta medida sólo se aplica a los rayos UVB. Tenga en cuenta que los protectores solares que han demostrado proteger tanto contra los rayos UVB como contra los UVA llevan la etiqueta "amplio espectro."

El valor del FPS se calcula en función de la cantidad de exposición a la radiación UV que se necesita para provocar una quemadura solar cuando una persona utiliza el protector solar, en comparación con la cantidad de exposición a la radiación UV que se necesita para provocar una quemadura solar sin ninguna protección. En términos más sencillos, el FPS de un producto ayuda a determinar cuánto tiempo protegerá la piel el protector solar antes de que sea necesario volver a aplicarlo, según la Asociación Americana de la Piel (ASA).

Por ejemplo, una persona que se quemaría en 20 minutos sin protección solar estaría protegida durante unas cinco horas si utilizara un protector solar con FPS 15 (FPS 15 x 20 minutos = 300 minutos), afirma la ASA. Por supuesto, este tiempo puede variar en función de la hora del día y de la situación geográfica de la persona, señala la FDA.

Según la legislación actual de la FDA, los productos que no sean de amplio espectro o que carezcan de un FPS de al menos 15 deben llevar una etiqueta de advertencia en la que se indique que se ha demostrado que ayudan a prevenir las quemaduras solares, pero no el cáncer de piel ni el envejecimiento prematuro.

Este artículo sólo tiene fines informativos y no pretende ofrecer consejos médicos.

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