Cáncer anal y otros síntomas

El sangrado y las molestias son los síntomas más frecuentes del cáncer anal. Pero también podría presentar heces blandas y más frecuentes o más finas si un tumor restringe el movimiento a través del ano. Los tratamientos del cáncer anal incluyen quimioterapia, radioterapia y otros.

El cáncer anal es un tipo de cáncer que se desarrolla en la parte más baja del intestino, por donde salen las heces del cuerpo.

A diferencia de los cánceres colorrectales, no siempre se producen cambios en el tipo, el color o la textura de las heces, pero son posibles.

Siga leyendo para saber qué tipo de cambios intestinales puede esperar si desarrolla cáncer anal.

¿Cuál es la diferencia entre el cáncer anal y el cáncer colorrectal?

El cáncer anal se desarrolla en la parte más baja del tubo digestivo, por donde salen las heces. El cáncer colorrectal se desarrolla en el colon o el recto, que son dos secciones del intestino grueso.

¿Qué aspecto tiene la caca del cáncer anal?

El sangrado del ano suele ser el primer síntoma que notan las personas que desarrollan cáncer anal. Aunque esta sangre no cambia exactamente la forma o la textura de la caca, sí puede cambiar su color.

Las hemorragias del aparato digestivo superior son de color granate oscuro, pero las del cáncer anal son de un rojo más vivo y pueden estar presentes en las heces o salir solas por el ano.

En algunas personas, el cáncer también puede cambiar la frecuencia y la textura de las heces. Es posible que tenga que defecar con más frecuencia o que las heces sean más blandas (diarrea).

Por último, el cáncer anal puede restringir el movimiento de las heces a través del ano, dando a tus cacas una forma más estrecha o pequeña de lo que estás acostumbrado.

¿Qué otros síntomas de cáncer anal hay que tener en cuenta?

El sangrado y las molestias son los principales síntomas del cáncer anal, pero existen otros posibles síntomas.

Algunos de los síntomas más comunes del cáncer anal son:

  • sangrado
  • dolor
  • picor
  • sensación de plenitud alrededor del ano
  • secreción anal
  • incontinencia fecal
  • bulto o masa cerca del orificio anal
  • inflamación de los ganglios linfáticos de la ingle

¿Quién puede padecer cáncer anal?

La infección por el virus del papiloma humano (VPH) es la principal causa de cáncer anal. Existen más de 150 tipos de VPH. El VPH causa afecciones como las verrugas genitales y otros cánceres.

El VPH es transmisible a través del contacto piel con piel. En el caso del cáncer anal, el contacto sexual es la principal vía de transmisión del virus. Como tal, el sexo sin preservativo u otro método de barrera es un factor de riesgo importante, pero también hay otros.

El cáncer anal puede desarrollarse con mayor frecuencia en personas que fuman o tienen:

  • verrugas genitales
  • antecedentes de otros cánceres relacionados con el VPH, como el cáncer de cuello de útero
  • sistemas inmunitarios debilitados

Además, al analizar la frecuencia con la que se produce el cáncer anal entre personas de determinados géneros o grupos raciales, las personas de raza blanca a las que se les asignó sexo femenino al nacer y las personas de raza negra a las que se les asignó sexo masculino al nacer tienden a verse afectadas con mayor frecuencia.

¿Se puede prevenir el cáncer anal?

El cáncer anal puede prevenirse mediante muchos cambios en el estilo de vida, como:

  • dejar de fumar
  • utilizar un preservativo u otro método de barrera durante las relaciones sexuales
  • tratar enfermedades como el VIH, que pueden debilitar el sistema inmunitario
  • vacunarse contra el VPH

Si tienes un riesgo elevado de desarrollar cáncer anal, habla con tu médico sobre las pruebas de detección.

Los médicos pueden realizar un cribado periódico mediante un tacto rectal o una citología anal. Las pruebas citológicas utilizan un hisopo para recoger células del ano y analizarlas al microscopio, de forma similar a las pruebas de Papanicolaou.

¿Cómo se diagnostica el cáncer anal?

Los médicos suelen diagnosticar el cáncer anal durante una colonoscopia rutinaria o mientras el médico te examina debido a una preocupación específica, como una hemorragia.

Además de la colonoscopia, el médico deberá realizar una exploración física para establecer un diagnóstico. Esto puede incluir un tacto rectal, análisis de sangre o incluso la visualización directa mediante una anoscopia, un pequeño instrumento de observación que el médico introduce en el ano. Es posible que el médico también necesite realizar estudios de imagen, como una radiografía o una tomografía computarizada.

Además de identificar el cáncer anal, su médico utilizará estas pruebas diagnósticas para determinar el estadio del cáncer y si la diseminación afecta a otras zonas del cuerpo.

¿Cómo se trata el cáncer anal?

El cáncer anal puede tratarse quirúrgicamente extirpando el tumor o partes del canal anal. Si el cáncer se extiende más allá del ano, es posible que el médico tenga que extirpar también otras zonas del intestino.

Otras opciones de tratamiento menos invasivas son:

  • radioterapia interna
  • radioterapia externa
  • quimioterapia
  • inmunoterapia

Su médico puede combinar algunos de estos tratamientos o añadir medicamentos adicionales para que el tratamiento sea más eficaz. Son los llamados adyuvantes. Un ejemplo son los radiosensibilizadores, que aumentan la sensibilidad de las células cancerosas a la radioterapia.

Para llevar

El cáncer anal es un tipo de cáncer que afecta a la parte más baja de los intestinos. A menudo lo causa el VPH, y es transmisible por contacto sexual.

El sangrado y las molestias son preocupaciones comunes entre las personas con cáncer anal, pero también podrías desarrollar cambios en tus cacas.

Los cambios más comunes en las heces incluyen decoloración por sangrado, heces blandas o diarrea, o heces estrechas si un tumor restringe el movimiento de las cacas a través del ano.

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