El secreto podría ser la clave para (finalmente) sentirse lleno

Ciertos químicos corporales pueden evitar que comas en exceso, según muestran las nuevas investigaciones. Todo lo que tienes que hacer es ponerlos en acción. Así es como se hace.

El secreto podría ser la clave para (finalmente) sentirse lleno

Comer es la parte fácil. Lo que no siempre es simple es saber cuándo parar. Pero los científicos han descubierto un proceso fisiológico que podría ser la clave para controlar el apetito, consumir menos calorías y sentirse satisfecho y con energía, según una nueva investigación publicada en la revista Cell.

Los principales protagonistas: el cerebro, una hormona intestinal llamada secretina que ayuda a tu cuerpo a digerir los alimentos, y la grasa marrón (una buena grasa en tu cuerpo que quema calorías). (Aquí hay más información sobre la ciencia de la quema de grasa y la construcción de músculo).

Cómo funciona la secretina para controlar el apetito

Los investigadores descubrieron que cuando comes una comida, tu intestino y tu cerebro se comunican entre sí, y la secretina tiene un papel sorprendente en la conversación.

Cuando hay suficiente hormona en tu sistema, la secretina estimula tu grasa marrón y la motiva a la acción. La grasa marrón genera calor, "y nuestra hipótesis es que esto, a su vez, conduce a un ligero aumento de la temperatura de su cerebro, lo que activa las neuronas que desencadenan la saciedad, de modo que usted se siente lleno", explica el autor principal del estudio, el doctor Martin Klingenspor, catedrático de medicina nutricional molecular de la Universidad Técnica de Munich.

"Cualquier cosa que haga que la grasa marrón sea más activa puede ayudar a controlar el apetito", dice Klingenspor. ¿Cómo hacer que la grasa marrón sea más activa? Comer alimentos que provoquen la liberación de secretina puede ser una buena forma de empezar.

Si bien se necesitan más investigaciones para determinar cuáles son los mejores alimentos que potencian la secretina, otros expertos han descubierto que ciertos ácidos grasos, como el ácido oleico (el que se encuentra en el aceite de oliva), pueden estimular la hormona. Rociar un poco de aceite de oliva en la ensalada o mojar un trozo de pan integral en él puede ser una forma sabrosa de comer menos y sentirse plenamente satisfecho. (¿Insatisfecho? Aquí hay más información sobre por qué sientes hambre todo el tiempo).

Revista Shape, edición de mayo de 2019

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