Cómo comenzar a meditar en casa

ENCONTRARSE A SÍ MISMO

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¿Quieres empezar a meditar y no sabes cómo? Te damos los primeros pasos para que te pongas mano (y mente) a la obra

Los beneficios de la meditación son incalculables, y más en estos tiempos rápidos y estresantes, exigentes y abrumadores que nos han tocado vivir. La meditación es algo que puede salvar vidas, incluso, así que si estás en una fase de tu vida que no sabes lo que quieres, vives con ansiedad o depresión, intenta al menos empezar a meditar, no tienes nada que perder y mucho, mucho que ganar.

  • Elige el rincón preferido de tu casa para empezar a meditar. Debe ser un sitio en el que te encuentres cómodo, sin intranquilidades ni sobresaltos. El sitio ha de ser limpio y estar ordenado. Al principio de meditar, es esencial que el entorno sea claro y diáfano.
  • Elige un momento determinado del día y meditar siempre a esa misma hora. Intenta que sea temprano por la mañana o antes de acostarte.

Cómo respirar al correr

  • Apaga móviles y elimina cualquier tipo de distracción. Desconecta teléfonos, alarmas, incluso si hace falta, desconecta la luz para que el timbre no te alarme. Que ese momento sea tuyo y solo tuyo.
  • Siéntate en una silla, con la espalda recta, o en posición de loto. Es importante que encuentres la que  más se ajusta a tu comodidad. Cierra los ojos y concéntrate en la respiración, lentamente, prolongándolo hasta 20 minutos.

Respirar debajo del agua sin bombonas ya es posible

  • Si hacemos esto bien, nuestro cuerpo entrará en un estado meditativo.
  • Con esta meditación, tu mente estará más enfocada y relajada.
  • Debes intentar que los pensamientos no te domines. Contémplalos, como el que ve pasear a alguien mientras está sentado en un bar. Tus pensamientos no son los protagonistas de la meditación.

Estos son algunos consejos prácticos para empezar a meditar en casa. ¿Te apuntas?

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