Completó una maratón arrastrando un coche
La última hazaña del ser humano: completar una maratón arrastrando un coche.
El ser humano es fantástico: el otro día conocíamos a Manohar Aich, un culturista de 102 años y, hace ya un tiempo, os hablábamos de un anciano de 82 años que fue capaz de completar la dura prueba del ironman. Ahora, os presentamos a una bestia parda que no conoce límites, y si los conoce, los pulveriza. Se trata de Ross Edgley.
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Ross Edgley es una de las caras más populares del crossfit británico. Y un día, ni corto ni perezoso, decidió completar una de las más duras pruebas físicas que existen, la maratón (correr 42 kilómetros) pero con la dificultad añadida de ir arrastrando, de paso, un coche. Un Mini Countryman John Cooper Works, para ser exactos. El día se presentaba aciago, con niebla y lluvia, pero eso no fue óbice para que Mr. Edgley acudiese a su cita en el circuito Silverstone, tal y como dejó escrito, como prueba ineludible, en su cuenta personal de Twitter, y se puso el chaleco, anclándose a sí mismo el vehículo.
En total tardó unas 19 horas y 36 minutos, durante los cuales no desfalleció ni un minuto. Las probabilidades de que esto ocurriese eran mínimas pero, aún así, se obró el milagro. "La maratón más dura del mundo" afirmaba, no sin razón, Ross Edgley tras finalizar tamaña proeza. El coche pesaba 1.470 kilos y para ello el atleta estuvo entrenándose durante 8 meses.
¿Cuál será el último reto de Ross Edgley? De momento, completar una maratón arrastrando un coche. Estaremos atentos.
