El intestino delgado puede hacer que seas feliz
Un estudio asegura que el intestino delgado puede determinar tu felicidad. Ahí es nada.
Si se hiciese una encuesta entre la población sobre cual creen que es el órgano más importante para la salud del cuerpo, muy pocos dirían "el intestino delgado". Casi todos, claro, tirarían de lo típico: corazón, cerebro, riñones, pulmones... El intestino delgado es el gran olvidado, es la amiga fea. En un concurso de belleza interior literal, esa que evalua lo preciosos que son nuestros órganos, el pobre intestino no quedaría ni como dama de honor. Bueno, intestino de honor. Pues que sepáis que todos ellos están muy equivocados y que el intestino delgado es, como poco, el segundo órgano interno más importante del ser humano.
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¿Qué es el privilegio delgado? ¿Y cómo podemos deshacernos de él?
No es casualidad que sea el intestino el órgano que se encarga de eliminar todos los desechos de nuestro cuerpo y que sea este, precisamente, el que cuide el cuerpo de enfermedades, alergias y, atención, estados de depresión. Así lo ha determinado la investigadora Giuilia Enders del Instituto de Microbiología e Higiene Hospitalaria de Fráncfort que ha señalado en su divertido best-seller "La digestión es la cuestión" que el intestino delgado es el ''segundo cerebro'' y que “posee (...) distintas sustancias transmisoras, materiales nerviosos aislantes y tipos de interconexiones similares a las del cerebro. Si el intestino fuera responsable solo de transportar alimentos y hacernos eructar de vez en cuando, un sistema nervioso tan ingenioso sería un singular derroche de energía; ningún organismo crearía este tipo de redes neuronales para funcionar como un simple tubo extractor. (...) Nuestros instintos viscerales influyen en gran medida en cómo nos va. Nos “entra el cague” o nos “cagamos en los pantalones” cuando tenemos miedo. Algo “nos produce un nudo en el estómago” cuando no conseguimos solucionarlo. Nos “tragamos la decepción”, “digerimos” las derrotas y un comentario desagradable nos puede “amargar” el día. Si estamos enamorados, tenemos “mariposas en el estómago”. Nuestro ‘Yo’ está formado por la cabeza y el estómago, y no solo a nivel lingüístico, sino en el laboratorio”.
Según la investigadora, el intestino delgado es el órgano sensorial más grande de nuestro cuerpo y afirma que mantener el intestino sano es la mejor garantía para alcanzar la felicidad.
