Te contamos los peligros que nadie conoce tras los tatuajes. Mucha atención.
Están de moda. Están tan de moda que ahora, para diferenciarte del resto, has de querer no llevar tatuajes: si la tinta siempre ha servido para sentirnos exclusivos, ahora es al revés: ver una piel sin tinta es lo que realmente destaca, a ese punto ha llegado la moda de hacerse tatuajes.
- El árbol no te deja ver el bosque
Tras este extraño título se esconde una terrible verdad: el tatuaje puede tapar anomalías de la piel que reflejen un cáncer, por ejemplo. Ese tribal tan bonito y llamativo puede estar ocultando una verdad muy terrible. Ten en cuenta esto. En 2013, un hombre fue a eliminarse un tatuaje y descubrió que, bajo este, se ocultaba un gran melanoma.
- El sol, nuestro peor enemigo
Si eres adicto a tomar el sol y tienes tatuajes, ten mucho cuidado. Un tatuaje expuesto al sol se encuentra en peligro de sufrir quemaduras, hinchazón y enrojecimiento. Mucho cuidado con las tintas azules, negras y rojas, las más predispuestas a este tipo de efectos.
- Cuidado en las visitas médicas
Si tienes que hacerte una resonancia magnética y tienes tatuajes, cuidado: un jugador de fútbol profesional fue a hacerse una resonancia magnética y su tatuaje negro quedó totalmente quemado. Esto es debido a las corrientes eléctricas que se producen por el hierro que lleva la tinta negra.
- Las temibles alergias
Una alergia a la tinta no tiene por qué salir justo al hacerte el tatuaje: puede surgir al tiempo y este tipo de alergias son muy complicadas de tratar. Incluso hay veces en los que hay que extraer la piel para eliminar la alergia. Muy rico todo.
- Las temibles infecciones
Y no solo porque tu salón de tatuaje parezca un burdel de Saigón: la tinta, incluso, puede estar en mal estado y que no se den cuenta. En 2012 hubo un brote infeccioso en Nueva York debido a un lote de tinta gris contaminada por la bacteria Mycobacterium Chelonae, un bicho que puede hacer que contraigamos lepra y tuberculosis. Casi nada.