La primera bici data de 1817, momento en el que el inventor alemán Karl Drais pensó que un medio de transporte de dos ruedas y propulsado por el propio piloto, podía ser una fantástica idea. Con el tiempo, se demostró que, además de buena, no es que además fuera sana, sino que daba lugar a uno de los ejercicios más sanos que se conocen actualmente.
¿Y cuales son algunas de las claves que hacen que sea tan saludable coger la bici?
Pues una combinación de desarrollo físico y mental que lo convierten en un deporte y actividad completísimo.
Empezando por:
1. Las personas que montan en bici sufren menos enfermedades psicológicas y depresiones, generando endorfinas.
2. Se reduce el riesgo de un infarto en un 50 por ciento.
3. Disminución de los dolores de espalda por una postura que estira el tronco.
4. Se reduce el colesterol "malo", es decir el LDL.
5. Ahuyenta infecciones y hasta la posibilidad de cáncer.
6. Fortalece músculos y cartílagos de las rodillas.
7. Pérdida lógica de peso, naturalmente.
8. Aleja vicios como alcohol y tabaco y reduce la violencia.
¿Qué, convencido de la cantidad de beneficios que supone coger la bici?
Pues nada, agarra el manillar, súbete a los pedales y, nunca, repetimos, nunca, olvides ponerte el casco. ;)