Qué hacer si el tratamiento de la enfermedad de Crohn no funciona

La enfermedad de Crohn es un tipo de enfermedad inflamatoria intestinal (EII). Puede afectar a cualquier parte del tubo digestivo. Los síntomas de la enfermedad de Crohn incluyen dolor, calambres, diarrea, sangre en las heces y fatiga.

Se trata de una enfermedad crónica en la que los síntomas se agravan en algunos momentos, seguidos de periodos de remisión. Los medicamentos son una parte importante del tratamiento de la enfermedad de Crohn. Actúan reduciendo la inflamación que causa los síntomas.

Es probable que el tratamiento de la enfermedad de Crohn cambie con el tiempo. Un medicamento puede funcionar durante un tiempo y luego dejar de ser eficaz. A veces, los efectos secundarios obligan a cambiar el tratamiento.

Su equipo sanitario podrá ayudarle a tomar decisiones sobre las opciones de tratamiento.

He aquí algunos signos de que su tratamiento actual podría necesitar un cambio y algunas de sus opciones.

Medicamentos y tratamiento de

la enfermedad de Crohn

Se utilizan varios medicamentos para la enfermedad de Crohn. La enfermedad de Crohn es una enfermedad autoinmune. Esto significa que el sistema inmunitario ataca partes del tubo digestivo que, por lo demás, están sanas.

Esto provoca daños que dan lugar a los síntomas de la enfermedad de Crohn. Los tratamientos de la enfermedad de Crohn reducen la respuesta del sistema inmunitario para disminuir los síntomas y permitir que el organismo empiece a curarse.

Algunos tratamientos comunes incluyen:

  • Aminosalicilatos (5-ASA): Suelen utilizarse para reducir la inflamación en casos leves.
  • Corticosteroides: Reducen la actividad del sistema inmunitario para disminuir los síntomas. Suelen utilizarse en casos moderados o graves. Actúan con rapidez, pero sólo son de uso a corto plazo.
  • Inmunomoduladores: Reducen la inflamación general del organismo, pero tardan semanas o meses en hacer efecto.
  • Biologics: Se trata de medicamentos en infusión o inyectados que se dirigen a acciones inmunitarias específicas. Los biológicos suelen utilizarse sólo si otros tratamientos no funcionan.

¿Cómo se sabe cuándo deja de funcionar el tratamiento?

El objetivo del tratamiento es mantener la inflamación bajo control para conservar la remisión. Si los síntomas reaparecen, es señal de que podría tratarse de un brote.

Su médico puede solicitarle una endoscopia para buscar zonas inflamadas en el tubo digestivo. Una endoscopia es un tipo de prueba de imagen en la que se utiliza una pequeña cámara conectada a un tubo flexible.

Si se ha sentido bien y los síntomas reaparecen, piense si ha cambiado algo. Fíjese si su dieta o su rutina han cambiado últimamente. Cosas como el estrés o el sueño también pueden afectar a cómo te sientes.

A veces pueden aumentarse las dosis de medicación. Otras veces, se añadirá un nuevo medicamento o se sustituirá algo que toma actualmente.

¿Qué ocurre si los antiinflamatorios no funcionan en la enfermedad de Crohn?

Para los síntomas leves, los aminosalicilatos (5-ASA) suelen ser el primer medicamento utilizado. A algunas personas les funcionan para mantener los síntomas bien controlados. Si no funcionan, los corticosteroides pueden ser el siguiente tratamiento.

¿Qué ocurre si los corticoides no funcionan para la enfermedad de Crohn?

Los corticoides son medicamentos que suprimen todo el sistema inmunitario. Pueden ser muy eficaces, pero también tienen muchos efectos secundarios.

Normalmente, los corticoesteroides sólo se utilizan a corto plazo para reducir rápidamente la inflamación. Pueden utilizarse con inmunomoduladores, que también son eficaces pero tardan mucho más en actuar.

Los inmunomoduladores son la azatioprina (Imuran, Azasan), la 6-mercaptopurina (6-MP, Purinethol) y el metotrexato. Pueden añadirse a los aminosalicilatos o a los corticosteroides.

Los corticosteroides no deben utilizarse a largo plazo. Un inmunomodulador puede sustituir a un corticosteroide en caso de uso prolongado.

¿Qué ocurre si un inmunomodulador no funciona para la enfermedad de Crohn?

Las tiopurinas son un tipo de inmunomodulador. La principal tiopurina utilizada en la enfermedad de Crohn es la azatioprina (Azasan, Imuron). Por sí solas, existen pruebas contradictorias sobre si pueden provocar la remisión.

También preocupa la intolerancia. Hasta el 25% de los pacientes que utilizaron tiopurinas presentaron un efecto adverso y tuvieron que interrumpir el tratamiento.

Las tiopurinas y los biológicos suelen actuar conjuntamente para inducir la remisión. Los biológicos son otros medicamentos que reducen la inflamación. Se dirigen a proteínas específicas liberadas por el sistema inmunitario.

El bloqueo de estas proteínas inmunitarias impide que lleguen al revestimiento del tubo digestivo. Así se evita que causen daños.

¿Qué ocurre si los biológicos no funcionan?

Los biológicos por sí solos no funcionan para todo el mundo.

Los fármacos contra el factor de necrosis tumoral (anti-TNF) son un tipo de fármacos biológicos utilizados para la enfermedad de Crohn. Entre ellos se encuentran el adalimumab (Humira) y el infliximab (Remicade).

Se calcula que entre el 30% y el 40% de los enfermos de Crohn no responden a los fármacos biológicos anti-TNF. Entre los que sí responden a los anti-TNF, la medicación pierde eficacia o no se tolera hasta en un 40% de los pacientes.

En esos casos, puede funcionar un fármaco biológico diferente. Es más probable que el cambio a otro biológico funcione en el caso de alguien que inicialmente respondió a un anti-TNF que deja de funcionar. Si los anti-TNF no funcionan o dejan de funcionar, se puede optar por natalizumab (Tysabri) o vedolizumab (Entyvio). Han demostrado ser eficaces para la enfermedad de Crohn de moderada a grave.

Las terapias combinadas pueden ser más eficaces para inducir la remisión. Un estudio de investigación comparó el vedolizumab (Entyvio) solo o con una tiopurina. Se observaron mejores resultados con la combinación en personas con enfermedad de Crohn, pero no con colitis ulcerosa.

Otro biológico, el infliximab (Remicade, y biosimilares Avsola, Inflectra, IXIFI, Renflexis), ha demostrado ser más eficaz cuando se combina con una tiopurina.

¿Cómo saber cuándo cambiar?

Puede ser una decisión difícil.

Es posible que haya estado tomando los mismos medicamentos durante años y se haya mantenido en remisión. Cambiar de tratamiento puede resultarle abrumador. Lo desconocido de empezar un nuevo tratamiento puede ser otra fuente de estrés en un momento ya de por sí estresante.

La principal razón para cambiar es si el tratamiento no está funcionando para mantenerte en remisión. Algunos medicamentos tardan un tiempo en hacer pleno efecto. Asegúrate de que entiendes cuánto tiempo puede tardar en empezar a hacer efecto. Transcurrido ese tiempo, si el tratamiento sigue sin ser eficaz, puede que sea el momento de cambiar a otra cosa.

Otra razón para cambiar de medicamento es que tenga muchos efectos secundarios. Algunos efectos secundarios son de esperar y pueden disminuir con el tiempo. Otros son más graves. Puede ser necesario realizar análisis de sangre para detectar signos de intolerancia a algunos medicamentos.

Hable con su equipo sanitario

Es esencial tener una buena relación con su equipo sanitario. Usted quiere sentir que sus preocupaciones y necesidades son escuchadas. Es importante sentirse informado sobre cualquier cambio en la medicación.

Plantéate algunas de las siguientes preguntas:

  • ¿Cómo debo tomar este medicamento?
  • ¿Se puede ajustar la dosis si es necesario?
  • ¿Cuánto tarda este medicamento en hacer efecto?
  • ¿Qué efectos secundarios debo tener en cuenta?
  • ¿Cuánto tiempo seguiré tomando este medicamento?
  • ¿Cuál es el plan de seguimiento?

Para llevar

La enfermedad de Crohn es una enfermedad crónica con periodos de remisión y reagudización de los síntomas.

Es frecuente que los tratamientos deban cambiar con el tiempo para inducir o mantener la remisión. Para tratar la enfermedad de Crohn se utilizan varios medicamentos.

En algunos casos, se aumentan las dosis de medicación. Otras veces, se añade un nuevo medicamento al plan actual o se sustituye otro medicamento.

Los medicamentos pueden tardar en hacer efecto, a veces semanas o meses. A lo largo del proceso, asegúrese de mantenerse en contacto con su equipo sanitario. Puede ser un momento difícil y es importante sentirse apoyado.

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