Lo que debe saber sobre la ecografía

Lo que debe saber sobre la ecografía

La ecografía es un tipo de prueba médica por imagen que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para crear imágenes de distintas partes internas del cuerpo, como el útero, el corazón, los intestinos y otros órganos. La ecografía utiliza la tecnología de ultrasonidos para crear una imagen conocida como ecograma. Esta tecnología es una de las pruebas de imagen más utilizadas para diagnosticar y tratar afecciones médicas.

Un radiólogo puede realizar la ecografía, pero también hay ecografistas y técnicos en ecografía que se especializan en esta forma de imagen médica y reciben una formación más sólida para administrar la prueba. En general, la ecografía se considera segura para la mayoría de las personas. Además, la prueba no requiere mucha preparación y prácticamente no necesita tiempo de recuperación.

Términos clave

Sonografía y ecografía suelen utilizarse indistintamente. Sin embargo, existe una ligera diferencia entre estos términos clave. Esto es lo que hay que saber:

  • Ecografía: El proceso científico de obtención de imágenes médicas
  • Ecografía: La tecnología que utilizan los ecografistas (personas especializadas en ecografía) para generar imágenes médicas
  • Ecografía: La imagen médica que se produce tras la realización de la ecografía

Propósito

Los profesionales sanitarios utilizan la ecografía para evaluar la salud de sus órganos internos. Si se ha lesionado, tiene una infección o experimenta síntomas que sugieren una enfermedad, es posible que su médico le programe una ecografía para ver mejor la zona que le preocupa.

Durante la prueba, es habitual comprobar si hay inflamación, daños en los órganos, cambios en el flujo sanguíneo y crecimientos anormales. Si está esperando un bebé, la ecografía examinará su desarrollo y medirá el líquido amniótico a lo largo del embarazo. Dado que las ecografías son seguras y no invasivas (es decir, el médico no hace ningún corte en la piel para realizar la prueba), pueden hacérselas personas de todas las edades.

Tipos de ecografía

La ecografía suele dividirse en dos grandes categorías: ecografías para el embarazo y ecografías para diagnosticar otros tipos de afecciones médicas.

Ecografía del embarazo

Una ecografía del embarazo permite al médico ver cómo crece el bebé, calcular la edad gestacional e identificar anomalías congénitas, entre otras cosas. La mayoría de las embarazadas se hacen ecografías entre las semanas 10 y 13 de gestación y entre las semanas 18 y 22 de gestación. Es posible que también le hagan otras ecografías, sobre todo si no está segura de cuándo se quedó embarazada o si tiene un embarazo de alto riesgo.

Ecografía diagnóstica

Un profesional sanitario puede solicitar una ecografía diagnóstica para identificar diversas afecciones médicas, entre ellas:

  • Embarazo
  • Cálculos renales
  • Coágulos sanguíneos
  • Nódulos tiroideos
  • Tumores
  • Fibromas uterinos
  • Quistes ováricos
  • Bazo agrandado
  • Bultos mamarios

¿Cómo funciona?

La ecografía es un procedimiento bastante sencillo que no exige mucho a la persona que se somete a la prueba. Tendrá que mantener relativamente quieta la parte del cuerpo que se va a explorar, pero las ecografías no son tan restrictivas como otras pruebas, como las resonancias magnéticas.

Antes de la prueba

Debe llegar a la ecografía preparado para tumbarse en una camilla. Dependiendo de la parte del cuerpo que se vaya a examinar, es posible que el médico le pida que se tumbe boca arriba, boca abajo o de lado.

Su ecografista debe informarle con antelación de cualquier requisito de ayuno para su ecografía. Es posible que no tenga ningún requisito o que deba evitar comer o beber durante cierto tiempo antes de la prueba. A veces es necesario tener la vejiga llena durante toda la prueba o parte de ella.

La mayoría de las personas no necesitan sedación para una ecografía a menos que no puedan permanecer quietas durante la prueba. Normalmente, esto sólo se aplica a los niños muy pequeños, que no pueden permanecer quietos durante todo el examen. Las ecografías suelen durar entre 30 y 60 minutos.

Durante la prueba

Cuando el ecografista esté listo para empezar, le aplicará un lubricante a base de gel en la zona de la piel que se va a examinar. A continuación, utilizará una varita llamada transductor, que emite ondas sonoras de alta frecuencia que ayudan a tomar las imágenes.

Durante la ecografía externa (por ejemplo, en el estómago), el ecografista moverá el transductor sobre la piel por fuera de la zona que se está examinando y aplicará pequeñas cantidades de presión en diferentes posiciones para obtener las imágenes necesarias. En la ecografía interna (por ejemplo, en la vagina o el recto), el ecografista introducirá el transductor en su interior para obtener las imágenes.

Las imágenes aparecerán en una pequeña pantalla delante del ecografista. Es posible que pueda verlas o no mientras le realizan la prueba. El ecografista estará sentado a su lado, para que pueda hacerle preguntas o comunicarle cualquier duda durante la prueba. Las ecografías no son dolorosas, pero a veces pueden causar un poco de incomodidad o presión. Si se siente incómoda, comuníqueselo al ecografista, que podrá modificar la prueba o darle un breve descanso.

Después de la prueba

Una vez finalizada la ecografía, el ecografista le ayudará a limpiarse el gel lubricante y a sentarse en una posición más cómoda. Si necesita volver a ponerse la ropa, saldrán de la sala para que pueda hacerlo en privado.

Puede reanudar todas sus actividades normales inmediatamente después de la ecografía. No tendrá que esperar en la consulta ni pasar la noche y podrá volver a casa conduciendo después de la intervención. Es posible que el ecografista le comunique los resultados de la ecografía en el momento o que tenga que esperar a que su médico de cabecera le haga un seguimiento por teléfono o mediante una cita.

Riesgos y precauciones

En su mayor parte, las ecografías son extremadamente seguras y no suponen ningún riesgo para la salud. No utilizan radiaciones ionizantes como los rayos X, por lo que no debes preocuparte por los efectos de la ecografía en tu cuerpo. Existe una pequeña posibilidad de que seas alérgico al gel que se utiliza durante la ecografía, lo que podría provocar una dermatitis de contacto (erupción cutánea) después de la prueba y requerir un tratamiento menor.

Sin embargo, los ultrasonidos generan una pequeña cantidad de calor que puede afectar a la piel y los tejidos de la zona donde se realiza la prueba. Dicho esto, los expertos recomiendan someterse a ecografías sólo cuando sea médicamente necesario. Aunque cualquier persona de cualquier edad puede someterse a una ecografía de forma segura -y se consideran seguras incluso para las mujeres embarazadas y los fetos-, no debe someterse a más ecografías de las necesarias durante el embarazo y no debe utilizar un dispositivo de imagen casero para controlar su embarazo por su cuenta.

Cómo prepararse para una ecografía

La buena noticia: no se necesita mucha preparación para la ecografía. Dependiendo de la prueba, es posible que el médico recomiende ayunar durante cierto tiempo antes de la prueba o abstenerse de vaciar la vejiga antes de ir. Pero muchas ecografías no requieren esto.

Las ecografías pueden realizarse en distintos lugares, por lo que es mejor saber dónde se realizará la prueba mucho antes de la cita. A veces puede ser en un hospital, una clínica o la consulta de un médico privado. En algunos casos, las clínicas satélite de radiología pueden realizar una ecografía a domicilio.

Tenga en cuenta que es posible que tenga que ponerse o no una bata de hospital, por lo que debe llevar ropa cómoda y fácil de quitar. Es posible que también tenga que quitarse las joyas y accesorios que puedan interferir con la capacidad del ecografista para obtener imágenes de esa zona.

Traiga su tarjeta del seguro al examen si tiene cobertura de seguro y piensa utilizarla. Si tiene un copago, deberá pagar el procedimiento antes de la prueba, por lo que es mejor tener una forma de pago preparada. Si va a pagar de su bolsillo, intente llamar al centro de ecografía antes del examen y pregunte cómo prefieren recibir el pago.

Por último, en la mayoría de las ecografías se permite que le acompañen una o dos personas. Esto es especialmente cierto en el caso de las ecografías de embarazo. Sin embargo, en otras ecografías diagnósticas también se suele permitir que un invitado le apoye emocionalmente durante la prueba. Pregunte a su proveedor de atención sanitaria antes de la cita acerca de las mejores prácticas para su(s) invitado(s).

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Resultados

El modo y el momento de obtener los resultados pueden variar en función del motivo de la prueba y de quién la realice. Si utiliza un programa electrónico o una aplicación que mantiene su información médica, a veces puede ver que los resultados aparecen allí antes o después de que su proveedor se ponga en contacto con usted.

Con una ecografía diagnóstica, un radiólogo (o, un médico especializado en diagnóstico por imagen) revisará las imágenes antes de enviar su evaluación a su proveedor de atención primaria. A continuación, el médico se pondrá en contacto con usted para comentar los resultados o concertar una cita de seguimiento, si fuera necesario.

En una ecografía de embarazo, el ecografista puede compartir los resultados con usted al final de la consulta o pedirle a su médico de atención primaria u obstetra (médico especializado en el embarazo) que le llame. Si está embarazada y tiene dudas sobre la ecografía, es posible que haya un profesional de la salud materna que pueda responder a sus preguntas. Si no hay ningún profesional en el centro, tu obstetra puede hacer un seguimiento de los resultados y comentarlos contigo con más detalle.

Interpretación de los resultados

Si los resultados son positivos para el problema o afección que su médico de atención primaria estaba intentando confirmar, es posible que le diagnostique oficialmente y comience el tratamiento o que solicite más pruebas para obtener más información. Si los resultados de la ecografía son negativos, es probable que necesite pruebas adicionales para averiguar la causa de sus síntomas.

Los resultados no concluyentes (resultados que no son ni positivos ni negativos) pueden tener varias consecuencias: el médico puede solicitar pruebas de imagen o análisis de sangre adicionales o puede pedirle que se haga una segunda ecografía dentro de unos meses si el diagnóstico no es urgente.

Un repaso rápido

La ecografía es un proceso de diagnóstico por imagen sencillo y seguro que ayuda a los profesionales sanitarios a identificar y tratar diversas afecciones médicas, como el embarazo, los cálculos renales y los tumores. Someterse a una ecografía puede sonar aterrador si nunca ha experimentado una antes, pero tenga la seguridad, esta prueba de imagen médica es uno de los exámenes más seguros disponibles.

La preparación previa a la ecografía es mínima. Es posible que tenga que abstenerse de comer o beber antes del examen y llevar ropa cómoda que sea fácil de quitar. Si tiene preguntas específicas antes, durante o después del examen, hable con su médico de cabecera o con el ecografista que realizará la prueba para obtener más información.

Preguntas

frecuentes
  • ¿Es lo mismo una ecografía que un ultrasonido?

    El término "ecografía" puede utilizarse indistintamente con el término "ultrasonido", pero un ultrasonido no es lo mismo que un sonograma. Una ecografía es el procedimiento utilizado para captar una imagen y una ecografía es la imagen en sí.

  • ¿Cuál es la diferencia entre ecografía y radiología?

    Tanto la ecografía como la radiología son ramas de la medicina que utilizan el diagnóstico por imagen para diagnosticar y tratar enfermedades, pero requieren distintos tipos de equipos. La ecografía utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para obtener imágenes, mientras que la radiología utiliza rayos X.

  • ¿Qué no se ve durante una ecografía?

    Hay ocasiones en las que la ecografía no es el mejor método para que el médico diagnostique o evalúe una enfermedad. Los pulmones y los intestinos no se pueden estudiar bien con una ecografía, y existen limitaciones en cuanto a la profundidad que puede penetrar una ecografía en los huesos. Las ecografías tampoco pueden diferenciar entre tumores benignos y malignos.

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