Cómo aliviar el dolor de espalda con estiramientos y tratamiento

Nunca te arrepentirás de salir al aire libre en verano, pero a veces una buena aventura puede pasar factura a tu cuerpo.

Las escapadas de fin de semana, las nuevas actividades (¿alguien quiere surfear?) y el tiempo extra con los amigos y la familia pueden traer consigo nuevos dolores y molestias. Tal vez estabas ayudando a alguien a llevar una pesada bolsa de viaje o ese juego de jardín informal se volvió un poco más competitivo de lo que habías planeado. De repente, te duele la zona lumbar y no sabes qué hacer. ¿Debes ignorarlo? ¿Dejarlo estar? Hazme caso: Si hay una zona del cuerpo con la que no quieres meterte, ésa es la espalda.

Muchas cosas pueden provocar dolores de espalda. A veces, la inactividad, como pasar más horas en la oficina o sentarse en un asiento incómodo del avión o el coche, puede provocarlo. Otras veces, el dolor se debe a un aumento de las actividades o a movimientos desacostumbrados, como empaquetar cajas para una mudanza o simplemente probar un nuevo entrenamiento.

El dolor lumbar es una de las razones más frecuentes por las que los británicos acuden al médico. Los síntomas pueden variar desde un dolor leve, rigidez general o un dolor debilitante que se irradia desde la columna vertebral hasta la cadera y la pierna. El dolor puede deberse a distintos problemas, según la edad y el mecanismo de la lesión (cómo se produjo).

Una causa común de los dolores de espalda es una mala postura. Una mala postura y mecánica corporal pueden provocar a menudo distensiones musculares de bajo grado o pequeñas agravaciones de los discos de la columna. Las protuberancias y hernias discales pueden causar diversos grados de dolor y, a medida que envejecemos, los cambios degenerativos de la columna también pueden contribuir a la rigidez del dolor.

Independientemente de cómo haya empezado el dolor lumbar, querrás hacer algo al respecto.

Tu movimiento: Una espalda dolorida suele ir acompañada de rigidez y tensión muscular, lo que limita la movilidad y contribuye a crear patrones de movimiento que evitan el dolor. Necesitarás movilidad y estabilidad para volver a moverte con comodidad. Moviliza suavemente la columna vertebral realizando un estiramiento en forma de caracol de gato.

Para realizar el cat-camel, comience sobre las manos y las rodillas. Mantenga la columna neutra. Inspira mientras bajas el vientre hacia el suelo, arqueando suavemente la parte baja de la espalda. Luego exhale mientras invierte la curva de la columna redondeándola hacia el techo como si fuera un gato enfadado. Repite este movimiento de 5 a 10 veces, pasando lentamente de la posición de gato a la de camello sin dolor.

Para la estabilidad, prueba algunos ejercicios suaves para el tronco, dirigidos al transverso abdominal. Céntrese en los ejercicios de estabilidad en una posición neutra de la columna vertebral, como los golpes de talón desde la mesa o el refuerzo abdominal isométrico. Evita los ejercicios de flexión del tronco. Si se siente muy incómodo, aplíquese calor tumbado boca abajo o con una almohada debajo del estómago durante 10 a 15 minutos varias veces al día.

Si experimentas un dolor debilitante o cualquier tipo de dolor irradiado, acude a un fisioterapeuta para que te indique un plan de tratamiento más específico y guiado. Evita levantar objetos pesados, agacharte y girarte repetidamente, y cualquier tipo de ejercicio pliométrico, y sobre todo no corras.

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