Hafþór 'Thor' Björnsson comparte todo lo que come en un día de trampa

Desde hace poco más de un año, Hafþór Björnsson sigue una dieta muy estricta. Y aunque se ve más delgado que nunca (ha perdido 50 kg), Thor ha revelado ahora que tener que cuidar tanto lo que come ha empezado a pasarle factura.

"Tengo que admitir", dijo Björnsson, "que me estoy aburriendo un poco de mi dieta y de comer como un maníaco desde hace cuánto tiempo".

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Para no perder por completo su plan de dieta, Björnsson se permite un día a la semana en el que puede dormir y comer lo que quiera. "Hay que tener equilibrio. Hay que tener un día libre, al menos una vez a la semana, en el que se respire, se relaje y se haga lo que se quiera", dice.

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En un reciente vídeo de YouTube, Thor compartió exactamente lo que come en uno de sus días de trampa y, por decirlo suavemente, es mucho.

Como es su día de trampa y relajación, Björnsson no cocina ni una sola comida. En su lugar, va a algunos de los mejores locales de comida rápida de Islandia. Su primera parada es en un lugar para desayunar, donde come huevos, bacon, tomates, patatas, tostadas con mantequilla y tortitas con sirope de arce. "Voy a disfrutar de esto", dice.

A continuación, Björnsson se detiene en un restaurante mexicano para comprar un burrito de pollo con arroz, judías, verduras y queso. Aunque este es un día de trampa, Björnsson no puede derrochar como cuando competía en strongman, así que mientras algunas comidas harían sonrojar a un comedor de competición otras son más comedidas. "Los domingos, cuando hago trampas, me gusta hacer algunas comidas muy sucias, pero otras son un poco mejores", dice.

Para su tercera comida, Björnsson se toma un sándwich Hlöllabátar, compuesto por bacon, carne de vaca, jamón frito, queso, cebolla frita, ensalada y una guarnición de patatas fritas. "Todo muy rico", dice, "muy rico".

Björnsson termina su cheat day con pizza porque, como dijo, "No puedes tener un cheat day sin pizza. Eso es seguro".

Y con eso su día de trampa ha terminado. Pero la semana que viene volverá a hacerlo. "Haré trampas una vez a la semana, eso es un hecho", dijo Björnsson. "Hay que tener un equilibrio en la vida, no se puede comer como un loco todos los días".