6 consejos para dejar de complicarse la vida

¿Quieres empezar a vivir más tranquilo y feliz? Empieza siguiendo estos 6 consejos para dejar de complicarse la vida.

Sí, ya lo sé, la vida no es fácil. Seguro que estás pasando por una situación complicada. O que tu vida no es como esperabas que fuera o todo lo buena que te gustaría. Pero esto no puede hacer que sufras cada día y que todo en tu vida se vuelva difícil y complicado. Uno de nuestros principales problemas suele ser que buscamos problemas donde en realidad no los hay. O donde no debería haberlos. Esto viene cuando nos echamos encima problemas ajenos o cuando vamos acumulando pequeños problemas que no hemos solucionado o que deberíamos haber olvidado. Además, para colmo, cuando acumulamos problemas preferimos ignorarlos que solucionarlos.

¿Cómo ser feliz? 7 claves para alcanzar la felicidad
10 consejos para superar tiempos difíciles

Los 6 mejores trucos para dejar de fumar

6 alimentos habituales que deberías dejar de comer para siempre

Otro problema común es cuando nos obsesionamos sobre lo que los demás piensan de lo que hemos hecho o de lo que hemos decidido no hacer. Esto puede llegar a obsesionarnos y a preocuparnos cuando, en realidad, la decisión es nuestra y no debería. También es bastante frecuente engordar un problema. Es decir, darle vueltas a una misma cosa hasta convertirlo en algo mucho más grande e importante de lo que era en un principio.

Si quieres empezar a ver tu vida desde otra perspectiva y dejar de complicártela, empieza siguiendo estos consejos. Verás como todo puede ser mucho más sencillo de lo que parece.

Dale a cada cosa la importancia que merece. A lo largo de tu vida –es más, a lo largo de tu día– te vas a encontrar con infinitos problemas pequeños que te aparecerán si haberlos buscado. Esto no quiere decir que tengamos que hacer un mundo de cada uno de ellos. Dale a cada problema la importancia que merece. Es decir, antes de preocuparte, piensa en qué puede ocurrir si eso sale mal, o si no consigues solucionarlo. Si el problema es pequeño, seguramente no ocurra nada. Debes preocuparte cuando sea realmente necesario y no perder energía y esfuerzo en los problemas que no sean importantes.

Aprende a perdonarte. Muchas veces a lo largo de tu vida te habrás esforzado en perdonar a alguien por algo que hizo y que no estuvo bien. Pero seguro que no pones tanto esfuerzo en perdonarte cuando crees que hiciste algo mal. Para vivir tranquilos, es fundamental que aprendamos a perdonar a los demás, pero también a perdonarnos. Cometer errores es algo normal en todos nosotros, pero debemos seguir avanzando. No recuerdes cada día tus errores y trata de aprender de ellos, perdonarlos y seguir adelante, tratando de no repetirlos.

Debes saber desconectar. Cuando algo nos preocupa mucho cargamos con esa preocupación todo el día. Es importante que aprendemos a diferenciar los distintos momentos de nuestro día y que sepamos desconectar de las preocupaciones. Si en el trabajo hay algo que te preocupa, no dejes que eso afecte a la vida de tu familia. Cuando salgas del trabajo, tus preocupaciones sobre el trabajo deben quedarse en la oficina. Solo de esta forma podremos relajarnos, liberar el estrés y saber afrontar ese problema al día siguiente con una visión más positiva y reflexiva.

No acumules malentendidos con distintas personas. Si has tenido un encuentro desagradable, una discusión o un malentendido con alguien, acláralo cuanto antes. No deje que eso se quede sin resolver ya que te creará un nuevo problema que acarrearás en tu mochila de problemas durante días. Aunque parezca duro enfrentarse a ello, una conversación clara con esa persona puede quitarte un gran peso de encima.

Repítete las cosas importantes. Hay cosas que parece que tenemos claras pero que, a la hora de aplicarlas, se nos olvidan. Son los típicos consejos que daríamos a los demás pero que luego no somos capaces de aplicarnos a nosotros mismos. Repítete estas frases constantemente, cuando veas que necesitas ese consejo. Por ejemplo, antes de empezar a agobiarte por un pequeño problema que ha surgido en tu trabajo, repítete la frase “no merece la pena que me preocupe más de la cuenta”.

No te martirices por tus errores. Como ya hemos mencionado, es importante perdonarse a uno mismo y, cuando te perdonas, no debes repetirte cada dos por tres aquello que hiciste mal. No tengas miedo de reírte de ti mismo, de tomártelo de forma más relajada. No te castigues por cometer un error, errar es de humanos. Lo importante es saber responder ante nuestros propios errores.

Si eres de esas personas que vive preocupada constantemente, estamos seguros de que estos consejos te vendrán bien para aprender a afrontar la vida desde otra perspectiva. La mayoría de los problemas a los que dedicamos tiempo y esfuerzo a diario no merecen la pena, ya que no son tan relevantes como podemos pensar en un principio. Guarda tu tiempo, tu energía y tu enfado para cuando surja algo realmente importante que tienes que solucionar. No tomes cada pequeño error como un fracaso. Aunque no lo creas, hay millones de personas pasando por lo mismo que tú en ese mismo momento y todos conseguirán salir de ello. Lo importante para seguir adelante es saber tomarse la vida de la forma adecuada y no darle a cada pequeño problema una importancia que no merece. Recuerda que el primer paso para empezar a ser feliz es querer serlo. 

Estos consejos para dejar de complicarse la vida te ayudarán a empezar a verlo todo desde otro punto de vista.