Sí, has leído bien, no te ha engañado tu imaginación desatada: comerse los mocos es bueno para la salud.
Lo sentimos, hoy toca noticia un poco escatológica, pero no podíamos dejarla pasar. Ya nos han contado muchas veces que la ingesta de la propia orina es un acto saludable: la orinoterapia es una práctica ancestral que, según parece, viene la mar de bien en la lucha contra las alergias o contra las bacterias. No sabemos si esto es cierto o no, pero no vamos a ser nosotros quienes te recomendemos que te bebas tu orina, la verdad. Creemos que un vino es mejor, incluso para hacer deporte.
Friedrich Bischinger, un neumólogo austriaco, defiende la costumbre de meterse el dedo en la nariz pues así llegamos a sitios donde el pañuelo no llega, limpiando, de este modo, las fosas nasales de un modo más efectivo. Según el propio Bischinger, la ingesta del propio moco reforzaría nuestro sistema inmunológico pues hacemos que el estómago combata las bacterias propias de la mucosidad. Vamos, resumiendo, el moco se convertiría en una especie de vacuna efectiva y mucho más económica que las que ya conocemos.
Tenemos que decir que la mucofagia no es algo que la OMS recomiende en absoluto: es más, desde aquí tampoco recomendamos la ingesta de los mocos, ya más por salud por un sencillo motivo de estética. No está bonito verte comiéndote los mocos, la verdad. Aunque digan que comerse los mocos es bueno para la salud, desde aquí te recomendamos, mejor, una buena receta de quinoa.
Friedrich Bischinger