Caminar a cuatro patas: la última revelación del entrenamiento
La nueva moda que hace furor llega, como no, de oriente medio: caminar a cuatro patas.
Venga ahí, todos como perrillos, como si quisiésemos elegir a nuestra pareja oliéndonos el trasero por la calle. Ahora lo que está de moda es ir a cuatro patas por la calle. Ya ni siquiera con dos palos, o al trote, no, no... ¡A cuatro patas!
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Maratones corriendo marcha atrás, a gatas... pero corriendo a cuatro patas, con un movimiento parecido al de los chimpancés, eso es inaudito. Pues según los que lo practican, esta práctica es milenaria y nos tendríamos que remontar a la dinastía Han: muchos de sus habitantes andaban a cuatro patas para mantener en forma la columna vertebral. Increible.
Caminar a cuatro patas tiene ya más de 2.000 años lo que no sabemos es si, en realidad, esta extraña modificación del running es, realmente, beneficioso para la salud o si podrían estar dañando la espalda y los brazos. Lo que sí es de verdad son las extrañas postales que conforma ver a un puñado de personas andando a cuatro patas, como un grupo de monos desquiciado. Supongo que el tiempo dirá si esta gente está en lo cierto o, simplemente, son un puñado de locos que acabará con el cuerpo deformado por obra y gracia de otra moda absurda.
El nuevo running: andar a cuatro patas. Es bueno para la espalda dicen. Ellos sabrán. Hay gente para todo.
