La capitana de la selección iraní de fútbol sala no jugará la Copa Asia porque su marido no se lo permite

La capitana y gran estrella de la selección femenina iraní de fútbol sala, Niloufar Ardalan, no podrá participar en la Copa Asia de fútbol sala ya que su marido ha decidido retener su pasaporte para que no pueda cruzar la frontera y esté presente en casa el primer día de colegio del hijo que tienen en común. No jugará porque no se lo permite. Una terrible noticia en la que lo más lamentable, es que la actuación de su marido, el periodista deportivo Mahdi Toutounchi, es perfectamente legal en Irán, y no cabe recurso alguno ante una acción enmarcada dentro los oscuros parámetros de la ley iraní.


Por ello, la capitana de la selección ha roto su silencio, e internet ha decidido volcarse en una campaña en la que también han participado numerosos iraníes solicitando al gobierno que se derogue esa ley y que se permita participar a la capitana en el torneo.

Con el firme propósito de la capitana de llevar el asunto ante la Sociedad de Derechos de la Mujer, el caso de Niloufar Ardalan recuerda al resto del mundo la temible privación de libertad a la que están sometidas las mujeres iraníes, que necesitan del permiso de sus padres o sus maridos para salir de sus fronteras, y que siguen teniendo prohibida la entrada a los recintos deportivos en los que se jueguen competiciones masculinas desde 1979.  El presidente de la República Islámica de Irán, Hashan Rohani, parece dispuesto a tomar cartas en el asunto, pero una gran mayoría conservadora en el parlamento hace que tenga las manos atadas. La selección iraní de fútbol sala tiene previsto viajar a Kuala Lumpur, donde se celebra el torneo, el próximo 20 de septiembre, en solo 3 días, y desgraciadamente todo apunta a que Lady Goal -así es apodada- se perderá el torneo. Una vergüenza que la capitana de la selección iraní de fútbol sala no vaya a jugar la Copa Asia porque su marido no se lo permite.