Las lágrimas de Villa.
El delantero de la Selección Española fue sustituido en el minuto 57 del partido ante Australia. Esa era la última vez que iba a lucir la Roja (negra, en esTe caso).
Primero se tomó el cambio con enfado. No se lo esperaba y, aunque a regañadientes, aceptó las órdenes del seleccionador Vicente del Bosque. Una mezcla de rabia y tristeza impregnaba su rostro mientras abandonaba el campo. Sus compañeros se dieron cuenta y se acercaron para felicitarle por su partido. Una vez sentado en el banquillo, el máximo goleador de la Selección no pudo contener las lágrimas. Tras 59 goles y 97 internacionalidades, el delantero se despidió en el Arena Baixada. Lo hizo con un gol, el 1-0.
“Seguramente se haya enfadado. Era su último partido y no lo sabía”, se excusó Del Bosque tras el encuentro, que acabó 0-3.
Las lágrimas de Villa ponen el broche a la participación de España en el Mundial de Brasil.