¿Por qué nos cuesta orinar en público?

DESPEJANDO DUDAS

orinar en publico

¿Alguna vez te has planteado por qué cuesta orinar en público? Aquí resolvemos tu duda

La situación te sonará tanto o más como cualquier episodio de Verano Azul: te encuentras dando un paseo o tomando algo en una terraza llena de gente, y la vejiga empieza a hacer de las suyas, mandando señales a tu cerebro: levántate, ve al baño, bájate la cremallera y vacíame, por favor, estoy llena. Y allí que vas tú, diligente y dispuesto, pero los baños con puerta están cerrados y ¡¡HORROR!! solo está libre el urinario de pared que queda justo en medio de los otro dos, que están, claro, ocupados. Y tu que te bajas la cremallera, te sacas lo que dijimos con las ganas de orinar encima y... no sale nada. Y mira que estás deseando hacerlo, pero nada. Ni una gota.

Si te ocurre esto, estás sufriendo la segunda fobia social más común que se puede padecer, por debajo del miedo a hablar en público: la "paruresis" es la incapacidad de orinar cuando sabemos que hay gente al lado. Y es un problema para aquellas personas que, por trabajo, han de permanecer mucho tiempo fuera de su domicilio habitual. Este tipo de personas se muestran muy nerviosas cuando han de orinar, por lo que el sistema nervioso simpático envía adrenalina, impidiendo la salida del chorro. ¿Quieres la solución?

Divide tu espiración en tres partes, manteniéndola entre 30 y 45 segundos. Cuando sueltes la respiración, los músculos de la pelvis se relajarán, facilitando la salida de la orina. Si aún así no consigues que salga y supone un problema para ti, lo mejor es que te pongas en manos del especialista. Si no puedes orinar en público, pide ayuda.

Categorías:

¿Te gusta? ¡Puntúalo!

6 votos

Noticias relacionadas