Kyle Landi, culturista con síndrome de Down y cinturón negro de kárate, demuestra que las excusas no bastan
Kyle Landi, el primer culturista canadiense con síndrome de Down, se ha convertido en una sensación en las redes sociales en su misión de hacerse polvo e inspirar a otros en el camino.
En las últimas semanas han surgido historias asombrosas de transformaciones corporales en todos los rincones del mundo: desde un padre británico que se deshizo de 136 kg, el creador de contenidos para las estrellas MrBeast que adelgaza, e incluso un polaco de 70 años que nos avergüenza a todos, el meteórico ascenso a la fama del primer culturista canadiense con síndrome de Down, Kyle Landi, ha establecido un nuevo listón para esforzarse sin importar los obstáculos o prejuicios que puedan interponerse en el camino.
El joven de 23 años, también aspirante a modelo y actor de Ontario, afirma que tuvo problemas de autoestima en sus primeros años, pero que tuvo una especie de epifanía cuando descubrió su pasión por la halterofilia a la tierna edad de seis años. A los doce, Kyle se apuntó a su primer gimnasio y desde entonces no ha vuelto a mirar atrás. Tras hacerse con un enorme número de seguidores en las redes sociales y participar en sus primeras competiciones de culturismo, ahora su objetivo es conseguir el cinturón negro de kárate.
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Según informa The Daily Mail, Kyle debe gran parte de su éxito al apoyo incondicional de su padre, Joseph Dominie, agente de policía de Nueva Escocia. Joseph cree, con orgullo y razón, que los logros de Kyle se han convertido en un faro de esperanza para innumerables personas con discapacidad que a menudo se ven denigradas en la industria del fitness y en el mundo en general.
Trastocando esta dinámica, Kyle recibe cada día innumerables mensajes en las redes sociales de seguidores que explican que su historia les ha inspirado para reorientar sus vidas, ya sea hacia el gimnasio o hacia otro lugar. Explicando cómo el viaje de Kyle ha cambiado su visión de la vida con la esperanza de que pueda hacer lo mismo con otros, Joseph dijo lo siguiente:
"Hoy se comporta de forma diferente. Es humilde pero muy seguro de sí mismo, y su mentalidad es la de un campeón".Joseph Dominie, padre de Kyle
Sin embargo, la mentalidad ganadora de Kyle le ha llevado al éxito mucho más allá de las paredes del gimnasio, y su padre cita cómo Kyle ha inspirado a los que le rodean a esforzarse más, mientras que su contagiosa personalidad anima a los demás a esforzarse por crecer personalmente. Quizá el mejor ejemplo de que la actitud ganadora de Kyle cambia vidas más allá del gimnasio sea una anécdota de su época escolar...
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Cuando uno de los compañeros discapacitados de Kyle en la escuela primaria empezó a tener convulsiones mientras no estaba vigilado, Kyle fue el primer alumno en entrar en acción, alertando al personal y exigiendo que llamaran a los servicios de emergencia. Si todo esto no le impresiona lo suficiente, considere lo siguiente: Kyle no sólo ha conseguido todo esto a pesar de su síndrome de Down, sino que además nació prematuramente con varios agujeros en el corazón; cada aspecto de la vida de Kyle es un triunfo contra tremendas adversidades.
