Cómo cocinar (y preparar) el pavo perfecto esta Navidad

Si hay dos palabras que nunca deberían pronunciarse en la misma frase, son "Navidad" y "dieta". Dicho esto, no es obligatorio derramar aguardiente sobre tu salud y tu forma física en esta época del año. Con unos sencillos ajustes en el orden del día, puedes disfrutar de todo el sabor, sin el consiguiente coma alimentario.

¿El mejor lugar para empezar? El propio pájaro grande. Alrededor del 95% de las calorías de la pechuga de pavo consisten en proteínas, lo que la convierte en el combustible ideal para perder músculo y peso en Navidad. Siempre que la prepares y la cocines a la perfección, por supuesto. Siga nuestros trucos y consejos culinarios para disfrutar de todo el sabor y la diversión de estas fiestas, sin consecuencias nutricionales...

Elija y prepare su pavo

"Un pavo no es sólo un pavo", dice el galardonado criador de pavos Paul Kelly. Hay varias razas entre las que elegir, de las cuales la Bronce es el estándar de oro: "Se crían durante dos meses más que las aves blancas y, por tanto, tienen más tiempo para poner músculo (para obtener proteínas de mayor calidad) y desarrollar más grasa intramuscular (marmoleo)".

Esto es algo bueno: los pavos criados en pastos son una gran fuente de omega-3. Si buscas un ave más artesanal, te conviene una que haya sido desplumada en seco y colgada: "Es una práctica menos habitual, pero que merece la pena, que ablanda la carne y profundiza en los sabores" (continúa abajo).

Cómo cocinar el pavo

1. Coloca el ave con la pechuga hacia abajo en una bandeja para asar. No pongas papel de aluminio (las aves maduras se cocinan bien sin él) y no lo pongas en salmuera: "Puedes hacer chicharrones con la piel más tarde", dice Kelly. Simplemente vierte 500 ml de agua y frota el exterior con sal y pimienta, añadiendo también una pizca bajo la piel.

2. Asar en el horno a 180°C, o 160°C si es con ventilador. Los pavos con un poco más de grasa se cocinan más rápido: se trata de unas 2 horas y media para un ave de 7 kg. A mitad de camino, dale la vuelta, vuelve a sazonar y añade más agua si se ha evaporado. Compruébalo con un termómetro: 60°C es el número de oro para los pavos de alta calidad, o 74°C para las aves del supermercado. Déjalo reposar una hora antes de servirlo.

3. Ahora, el toque final: pelar la piel y colocarla en una bandeja de horno. Sazona y vuelve a meterlo en el horno caliente durante 10-15 minutos hasta que esté crujiente.

Cómo elegir el corte más saludable

Carne blanca: Tiene aproximadamente un 95% de proteínas, por lo que tiene menos calorías que los cortes más oscuros. También está repleta de vitaminas del grupo B para el metabolismo energético.

Carne oscura: Es más rica en hierro y selenio que la carne blanca, dos minerales que aportan energía durante los meses de invierno.

Menudillos: Las carnes de despojos, como el hígado y el corazón, tienen un alto contenido en zinc, que eleva los niveles de testosterona. Añádelos a tu salsa.

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