La prueba viviente de que no hay que hacer trampas en tu camino por lograr un físico imponente se llama Vladir, y tiene el cuerpo que no quieres conseguir en el gimnasio.
Los gimnasios de todo el mundo se llenan cada año de gente con el firme propósito de conseguir el cuerpo más perfecto posible, pero a veces, sólo algunas veces, llevar las cosas al límite puede hacer que el cuerpo que consigas diste mucho de ser perfecto, para conseguir una anatomía más propia de un muñeco hinchable deforme con gigantescos músculos desproporcionados y de diferentes tamaños. Ese es el caso de Vladir, un hombre que mostraba los frutos de su esfuerzo en un programa de la televisión portuguesa llamado "La Transformación más increíble". Desde luego que su cuerpo lo es, pero para mal...Según contó en el programa, Vladir era un joven de una extrema delgadez que, acomplejado, decidió dar un giro a su vida empezando a entrenar con dureza para cambiar su físico por completo, y así lo ha demostrado al aparecer con esa colección de "airbags" y bultos deformes que lucía en el programa. A través de numerosos mensajes, los telespectadores pronto empezaron a sugerir que de "entrenamiento y ya" nada, sino que toda esa desproporción se debe a que se ha tenido que inyectar Synthol, el aceite que muchos culturistas se untan para que sus musculos brillen, pero que ahora también es inyectado para aumentar los músculos. Una práctica que, además de conseguir unos resultados bastante desagradables, es peligrosa para la salud pudiendo causar trombos quistes y parálisis. Razones de peso para no hacer el idiota inyectándose sustancias raras, aunque, como siempre, una imagen vale más que mil palabras, y esperamos que ver en acción a Vladir, el cuerpo que no quieres conseguir en el gimnasio, sea suficiente para que no hagáis cosas raras.