9 síntomas de la temporada de alergias
La primavera y el verano son divertidos para algunos y aterradores para otros porque marcan el inicio de muchos síntomas de la temporada de alergias.
Estas dos estaciones se asocian a problemas de alergia porque los numerosos pólenes y esporas de los árboles y las hierbas se encuentran en el aire y pueden desencadenar síntomas de alergia. La temporada de alergias difiere para cada persona debido a su ubicación y a los árboles de temporada y a los pólenes específicos presentes en el aire donde vive y trabaja. Por ejemplo, el polen de ambrosía es más frecuente en los meses de otoño, por lo que las personas sensibles a este polen en particular sólo desarrollarán síntomas de alergia en otoño.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) afirman que 19,2 millones de adultos y 5,2 millones de niños declararon síntomas de fiebre del heno en Estados Unidos en un año. Estas cifras indican que los síntomas de la temporada de alergias son comunes en todos los grupos de edad.
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Los síntomas de la alergia estacional incluyen sibilancias, picores, secreción nasal y ojos hinchados e irritados. Suelen requerir un estrecho seguimiento por parte de un profesional médico para un diagnóstico preciso y para prevenir una respuesta inmunológica grave en individuos susceptibles.
En este artículo, el Dr. Christopher Oseh, un experimentado médico de atención primaria, explica las características de los síntomas comunes de la temporada de alergias y cómo manejarlos.
Síntomas comunes de la temporada de alergiasLos síntomas de la temporada de alergias se manifiestan de diversas maneras y en distintos grados, dependiendo de la sensibilidad del sistema inmunitario de cada persona. Los medicamentos ayudan a aliviar algunos de estos síntomas, mientras que otros pueden requerir que se evite la exposición a los desencadenantes. Un individuo con fiebre del heno puede tener uno o más de estos síntomas.
1. Picazón
El picor se produce cuando los mastocitos, un tipo de glóbulo blanco del cuerpo, liberan una sustancia química llamada histamina. El picor puede ser localizado en zonas específicas como los ojos, la nariz o la piel, o generalizado, dependiendo de la región del cuerpo expuesta a un alérgeno.
2. Tos seca
La irritación de la garganta causada por el goteo postnasal provoca una tos seca característica relacionada con las alergias. El goteo postnasal es el flujo de líquido y moco acumulado desde la parte posterior de la cavidad nasal hacia la garganta.
3. Sibilancias
Las sibilancias son un sonido silbante que se escucha con mayor frecuencia en asmáticos o en personas con vías respiratorias hipersensibles. La entrada de alérgenos respiratorios provoca la liberación de líquidos y mucosidad que se acumulan y bloquean las pequeñas vías respiratorias de los pulmones.
4. Goteo nasal
Los alérgenos inhalados en el aire desencadenan la producción de fluidos en la nariz que se acumulan y drenan fuera de ella. Las secreciones nasales suelen ser claras, pero pueden parecer mucoides.
5. Estornudos
Se trata de una respuesta refleja a causa de la presencia de cuerpos extraños como el polen, el polvo y otras partículas del aire en la nariz. Los estornudos sirven como mecanismo de defensa para expulsar los alérgenos inhalados en el aire, que son irritantes nasales.
6. Ojos hinchados
Los alérgenos expuestos a los ojos estimulan una reacción inflamatoria local junto con la hinchazón del tejido en los ojos. En algunas personas, esto puede asociarse con el lagrimeo de los ojos, que es la forma que tiene el cuerpo de eliminar las partículas extrañas en los ojos.
7. Dolor de garganta
Los alérgenos inhalados provocan la producción de líquido y mucosidad espesa, que se acumula en la nariz y baja a la garganta, lo que provoca dolor de garganta.
8. Ojos rojos
La reacción inflamatoria local en los ojos aumenta el flujo sanguíneo, lo que se manifiesta en forma de enrojecimiento y molestias oculares.
9. Dolores de cabeza
El clásico dolor de cabeza sordo puede producirse cuando el líquido inflamatorio y la mucosidad bloquean los senos nasales, que son espacios de aire en el cráneo.
La Fundación Americana del Asma y la Alergia (AAFA) afirma que el tratamiento de la temporada de alergias requiere un enfoque multidimensional y depende de la presencia de afecciones médicas como el asma o la enfermedad obstructiva crónica de las vías respiratorias (EPOC), que afectan a la gravedad de los síntomas. Para el tratamiento de la alergia se utilizan diferentes clases de medicamentos, y la región del cuerpo afectada determina la vía de administración del fármaco. Por ejemplo, la congestión nasal requiere un tratamiento local como los aerosoles nasales, mientras que los colirios antiinflamatorios tratan la hinchazón ocular inducida por la alergia.
Utilice los siguientes métodos para evitar los alérgenos o reducir la exposición a ellos:
- Utilice una mascarilla antipolen para evitar la exposición al polen
- Permanezca en el interior durante los días de tormenta
- Evite las habitaciones llenas de gente
- Cúbrase la nariz cuando alguien cercano tosa o estornude
- Instale purificadores de aire para filtrar las partículas del aire en su casa
- Utilice suero fisiológico caliente para lavar las partículas inhaladas en la nariz
Medicación para los síntomas de la temporada de alergias
Antihistamínicos: Estos fármacos bloquean los efectos de las histaminas en el tejido y ayudan a detener los síntomas de picor, independientemente de la localización en el cuerpo. Un estudio realizado para evaluar la eficacia de los antihistamínicos orales en la urticaria (enfermedad alérgica de la piel) reveló una mejora significativa de los síntomas entre los sujetos tratados con antihistamínicos.
Corticosteroides: Son fármacos antiinflamatorios que reducen las reacciones inflamatorias, especialmente la hinchazón del cuerpo, de forma local o general. Los corticosteroides están disponibles en varias formas, como aerosoles nasales, comprimidos orales y cremas. Los corticosteroides nasales son sprays que se utilizan para reducir la hinchazón del tejido nasal.
Los médicos prescriben corticosteroides orales para reducir las respuestas inflamatorias generalizadas del organismo y las cremas son para las reacciones cutáneas.
Otro estudio realizado sobre el efecto de los esteroides intranasales para aliviar los síntomas de la fiebre del heno mostró una mejora de estos síntomas en los participantes del estudio a los que se les administraron esteroides intranasales.
Descongestionantes nasales: Son aerosoles nasales que se utilizan para aliviar la congestión nasal debida a la acumulación de líquidos y mucosidad. Los descongestionantes nasales se utilizan durante un máximo de tres días porque un uso más prolongado puede aumentar el riesgo de inflamación nasal debido a los efectos de rebote.
Estabilizadores de mastocitos: Esta clase de fármacos impide que los mastocitos liberen histamina, lo que provoca un picor local o generalizado.
Inmunoterapia antialérgica: Esta terapia implica la administración de alérgenos específicos en el organismo con el objetivo de reducir la respuesta de hipersensibilidad del sistema inmunitario. Para ello, es necesario administrar inyecciones antialérgicas a las personas de forma regular a lo largo del tiempo para desensibilizarlas a un alérgeno concreto. La inmunoterapia antialérgica sólo se utiliza en caso de alergias graves o cuando los medicamentos por sí solos no controlan los síntomas. La inmunoterapia antialérgica se realiza mejor antes de que comience la temporada de alergias para preparar el sistema inmunitario.
Los síntomas de la temporada de alergias se presentan de forma diferente en cada persona. Estos síntomas pueden ser inespecíficos y pueden causar reacciones potencialmente mortales como la anafilaxia, por lo que es esencial buscar la ayuda de un médico para una evaluación y asesoramiento profesional.
Dr. Christopher Oseh
El Dr. Christopher Oseh es un experimentado médico de atención primaria, bloguero de salud, profesional del marketing de contenidos y autor autopublicado.
